Apple se ha dado prisa en desmentir las informaciones que aparecen en los denominados Paradise Papers y que señalan a la firma de la manzana prácticamente como una auténtica especialista en evadir impuestos. En un extenso comunicado, Apple se defiende con su argumentario. De entre todas las explicaciones destaca la siguiente: «Apple tiene efectivo en el extranjero porque es donde vende la mayoría de sus productos. De acuerdo con el sistema fiscal actual, los beneficios después de impuestos por ventas en el extranjero están sujetos a impuestos en Estados Unidos. Apple ha reservado más de 36.000 millones de dólares para cubrir los impuestos diferidos en Estados Unidos. Esto se suma a los 35.000 millones de dólares que la empresa ha pagado en impuesto de sociedades en los últimos tres años».
Otro de los apartados que le achacan a la multinacional en los Paradise Papersapple es el papel que han jugado las filiales irlandesas ya que, Irlanda tenía un impuesto de sociedades menor al del resto de países europeos. Para defenderse Apple afirma que «lleva operando en Irlanda desde 1980, cuando Steve Jobs buscó una base para expandirse fuera de Estados Unidos. Cuando Irlanda cambió su legislación fiscal en 2015, Apple realizó cambios en su estructura corporativa para acatarla. Desde entonces, todas las operaciones de Apple en Irlanda se han realizado a través de empresas con sede en el país. Apple paga impuestos al tipo oficial de Irlanda del 12,5 por ciento». Lo que no dice el comunicado de Apple es que en España, Italia o Reino Unido, la compañía está en el punto de mira de las respectivas autoridades fiscales por aprovecharse de resquicios fiscales para pagar menos impuestos. El comunicado, tampoco indica que su filial en España, Apple Retail Spain, presentó, por primera vez desde 2012, pérdidas pese a haber ingresado algo más de un 10% con respecto al año anterior. Ese año pagó, según el Economista, 11,7 millones en concepto de impuesto de sociedades, cuando el año anterior, la cifra fue de sólo 3,3 millones. El problema, no es que la compañía tenga una o varias sedes en Irlanda. El problema viene porque buena parte de lo que se vende en España se factura en Irlanda, con lo que el pago de impuestos se reduce sensiblemente. Tal y como se asegura desde El Confidencial, «a esta filial [española] llegan todas las ventas de los iPhone, Ipad y Mac que se realizan en las tiendas de España y por las que facturaron 337 millones de euros en 2016. De ese dinero más de 234 millones fueron transferidos a Apple Distribution International, una empresa irlandesa en concepto de compras y prestación de servicios». Esto tampoco lo dice el comunicado de Apple.
La isla de Jersey
Según la información de los Paradise Papers, la compañía traspasó dos de sus filiales irlandesas al paraíso fiscal de Jersey que fueron administradas desde la oficina de Appleby, la empresa especializada en finanzas offshore, desde el inicio de 2015 hasta principios de 2016. Según la BBC, en Apple preguntaron si podrían obtener una garantía oficial de exención de impuestos y si se podría confirmar que una empresa irlandesa podría realizar actividades de gestión sin necesidad de estar sujeta a impuestos en su jurisdicción. En este caso, el comunicado de Apple especifica que » la filial de Apple que posee el efectivo en el extranjero cambió de sede a la dependencia británica de Jersey con el objetivo específico de garantizar que no se reducían las obligaciones fiscales y pagos a Estados Unidos. Desde entonces Apple ha pagado miles de millones de dólares en impuestos a Estados Unidos sobre los ingresos por las inversiones de esta filial. Apple no ha tenido ningún beneficio fiscal debido a este cambio y, significativamente, Apple no ha visto reducidos sus pagos u obligaciones fiscales en ningún país por este motivo». Los que no especifica el comunicado de Apple es a qué cantidad se refiere cuando dice miles de millones. ¿1.000?, ¿10.000? El fisco estadounidense le reclama 92.000 millones o lo que es lo mismo, el 40% de los 230.000 millones que Apple ha asegurado que tiene circulando por todo el mundo y que está negociando para que se reduzca al 20%.
La multinacional responde a los datos aparecidos en los Paradise Papers afirmando que no ha tenido ningún beneficio fiscal debido a su marcha a la isla de Jersey
Finalmente, Apple considera que la investigación llevada a cabo por el International Consortium of Investigative Journalists y que ha dado lugar a la publicación de los Paradise Papers, tiene algunas imprecisiones:
- Los cambios realizados por Apple en su estructura corporativa en 2015 se diseñaron especialmente para mantener sus pagos de impuestos en Estados Unidos, no para reducir sus impuestos en otro lugar. Ninguna operación o inversión se movió de Irlanda.
- Lejos de permanecer “intocables por Estados Unidos”, Apple paga a EE. UU. miles de millones de dólares en impuestos al tipo impositivo legal del 35 por ciento sobre los ingresos por las inversiones de su efectivo en el extranjero.
- El tipo impositivo efectivo de Apple sobre sus ingresos en el extranjero es del 21 por ciento, dato que se calcula fácilmente a partir de los informes públicos de la compañía. Este tipo lleva manteniéndose de forma consistente durante muchos años.
La compañía asegura además que «el debate sobre los impuestos de Apple no es sobre cuánto pagamos, sino sobre dónde deberíamos pagarlo. Como mayor contribuyente mundial, hemos pagado más de 35.000 millones de dólares en impuesto de sociedades en los últimos tres años, así como miles de millones de dólares adicionales en impuestos sobre el patrimonio, contribuciones en las nóminas, impuestos sobre ventas e IVA. Creemos que todas las empresas tienen la responsabilidad de pagar sus impuestos, y estamos orgullosos de las contribuciones económicas que hacemos a las comunidades donde trabajamos».