Las PYMES españolas están en peligro de convertirse en víctimas de la disrupción digital por los requisitos normativos y las transformaciones económicas que están cambiando las bases de sus mercados. Según un nuevo estudio encargado por Ricoh Europa, el 37% de las pymes españolas (34% en el caso de la media europea) apunta que su negocio se quedará fuera de juego en dos años si no logran innovar.
Actualmente, la innovación es una prioridad para la mayor parte de las pymes españolas (74%) y, además, estas se están preparando para desafiar los crecimientos tradicionales del mercado. En este sentido, un 55% está tratando de aumentar la base de clientes y un 50% está intentando incrementar sus beneficios.
Por otra parte, aunque más del 90% de las pymes, tanto españolas como europeas, reconoce el impacto de la disrupción digital en su sector, el 59% no está preparado todavía para sacarle partido. Además, en los próximos dos años, una cuarta parte de las pymes europeas prevé no poder reaccionar a tiempo a los cambios en la normativa gubernamental y, un 20%, al crecimiento de la automatización. Sin embargo, en España el ratio es más bajo, con un 18% y un 15% respectivamente, mientras que un 21% prevé no poder reaccionar de forma eficaz en casos de inestabilidad económica.
Ramon Martín, CEO de Ricoh España y Portugal, indica: «Aunque este nuevo estudio es una especie de llamada de atención, la buena noticia es que los líderes de las pymes son muy conscientes del cambio que están viviendo sus mercados y de la necesidad de innovar. Ahora es el momento de adoptar una actitud proactiva y afrontar la disrupción porque en caso contrario corren el riesgo de dejar su futuro a merced de los acontecimientos».
La investigación revela tres áreas clave en las que las pymes deberían centrarse para asegurar su futuro:
Construir relaciones más cercanas con los clientes mediante el uso de tecnología, para facilitar el desarrollo de productos y servicios más personalizados que respondan a sus requerimientos. En este sentido, el 65% de las pymes españolas, y el 54% en el caso de las europeas, reconoce que necesita desarrollar relaciones constantes y más próximas con sus clientes. Además, un 58% tiene previsto utilizar nuevas tecnologías para centrarse en sus clientes, no en sus procesos.
Utilizar una tecnología más inteligente en el lugar de trabajo para remodelar procesos, mejorar la agilidad e incrementar la eficiencia. En España, la gran mayoría —91%— de los responsables de pymes asegura que la tecnología ayuda a su capacidad de innovar. En Europa así lo cree el 74% de los líderes.
Fomentar todo el potencial de las personas con talento mediante el uso de la tecnología que permita a los empleados desarrollarse profesionalmente e impulsar su creatividad. En este sentido, más del 40% de las pymes españolas y europeas tienen pensado organizar talleres de innovación para enseñar a sus empleados cómo crear nuevas ideas, así como promover espacios seguros para experimentar y ver si las ideas tienen éxito. Además, en España, el 77% de las pymes considera que cada empleado debería estar involucrado en procesos de innovación, algo que a nivel europeo sucede en un 66%.