“Mera apariencia y falta de verdadera cultura empresarial 2.0”. Así describe Juan Merodio uno de los mayores profesionales en España e Iberoamérica en Marketing y Web 2.0 así como Redes Sociales, el compromiso digital de las empresas españolas. Y es que según cuenta dicho experto “la filosofía de compartir valores en la Red está infravalorada y solo un 12% de ellas (tal y como pone de manifiesto el reciente estudio de Global Alliance) utiliza las redes sociales para comunicar su compromiso social y su cultura empresarial”.
Además Merodio responde a la gran pregunta de ¿a qué se debe que a pesar de los beneficios que reportan las RR.SS y las campañas de RSC – que llegan a representar hasta un 40% de su reputación- las empresas no las usen? La respuesta está “en el mero postureo. Mientras que los ciudadanos han visto en ellas un canal de comunicación e información, muchas empresas siguen sin verlo así o aunque lo vean no están dispuestas a invertir tiempo y recursos profesionales para ello, dejando escapar grandes oportunidades”, dice. En cuanto a los temas que tienen más tirón de cara a hacer campañas de marketing social empresarial el formador y escritor de ocho libros apunta que “dada esta falta de cultura en RSC 2.0 la conversación social que se produce con las marcas, cuando se da, es más coyuntural que real. Hay situaciones o sucesos puntuales en las que las marcas responden a lo que un suceso o argumento provoca, y de ahí que de repente haya un gran crecimiento de conversaciones relacionadas en redes sociales. Sin embargo después todo queda en nada”.
Por otro lado y en materia de RSC este conferenciante internacional añade que frente a las ONG´S o la propia empresa, no hay mejor prescriptor que el consumidor. ”Cada vez el consumidor confía menos en los mensajes empresariales y más en los hechos demostrables. Es el propio usuario el que cada vez tiene mayor credibilidad como prescriptor. La razón estriba en que a la hora de transmitir transparencia y confianza, estas herramientas provistas por la web 2.0 son seguramente las más adaptadas para transmitir este tipo de mensajes, principalmente por la democratización de las interacciones realizadas en estas comunidades virtuales. Ayudan a transmitir transparencia a largo plazo, y de no usarlas adecuadamente o transmitir información no veraz, esa se vuelve en su contra. El usuario cada vez busca empresas más sensibles, humanas y concienciadas con los problemas globales de sus consumidores”, subraya.