Una buena parte de las empresas españolas corren el riesgo de quedar rezagadas en la Economía de las Aplicaciones: menos de la mitad (47%) han respondido de forma «muy eficaz» o «enormemente eficaz» a los desafíos que ésta plantea, en comparación con el 65% de las organizaciones encuestadas en Estados Unidos, Canadá y Brasil. Estos son algunos de los resultados que arroja el estudio mundial “How to Survive and Thrive in the Application Economy” patrocinado por CA Technologies (NASDAQ: CA) y llevado a cabo por Vanson Bourne.
Las razones de esta inercia entre las empresas españolas son las dificultades para cambiar la estrategia de la empresa (citado por el 35% de las empresas encuestadas), la falta de recursos (30%) y la cultura de la organización que no apoya los cambios necesarios en la Economía de las Aplicaciones (29%). Una cuarta parte de los encuestados destaca que la dirección ejecutiva no comprende los beneficios que aporta la Economía de las Aplicaciones.
«Vivimos en la Economía de las Aplicaciones, en un mundo móvil basado en las aplicaciones donde la lealtad del consumidor cada vez más se sustenta no sólo en la marca, sino en la experiencia completa que ésta le ofrece. Esa experiencia se ofrece a través de software», afirma Rufino Honorato, CTO de CA Technologies Iberia. «Como refleja este estudio, las empresas que reconocen la importancia del software, y se adaptan en consecuencia, ya sea haciendo el desarrollo de software internamente, o bien realizando adquisiciones o inversiones en herramientas y tecnología- están triunfando».
No hay duda de que el impacto de la Economía de las Aplicaciones ya se está sintiendo en España. Alrededor del 41% de las empresas españolas encuestadas dicen que su sector se está viendo «muy» o «enormemente» afectado por la Economía de las Aplicaciones, y el 37% ya está experimentando el efecto en su propia organización.
Con estos datos a la vista, queda claro que las empresas españolas han de tomar medidas de forma urgente. El estudio indica que el 94% de los encuestados de las líneas de negocio están sometidos a una mayor presión para lanzar nuevos servicios o aplicaciones con mayor rapidez que antes. Un 54% de ellos aducen que han de llevar a cabo acciones para ser más competitivos y el 42% señalan que se debe a la demanda por parte de los clientes.
En respuesta a ello, el 94% de las empresas españolas encuestadas tienen previsto implementar la metodología DevOps para acelerar la entrega de aplicaciones. DevOps une el desarrollo y las operaciones para ayudar a agilizar los procesos y poner en marcha servicios de alta calidad más rápidamente. Las empresas que siguen esta metodología responden mejor a las demandas del mercado.
A nivel global, el estudio muestra que las empresas que implantan nuevas estrategias, como DevOps, para hacer frente a los desafíos de la Economía de las Aplicaciones están experimentando importantes beneficios en comparación con las empresas menos activas. De hecho, si se comparan los resultados de ambos grupos, los ingresos de las primeras han aumentado un 106% más que los de las segundas, sus beneficios un 68% más, y el negocio procedente de nuevos productos y servicios ha aumentado un 50% más.
Otras empresas afirman que tienen previsto volver a desarrollar internamente una buena parte de sus actividades de desarrollo de software, integrando las capacidades de las aplicaciones como una parte más central de su negocio. Asimismo, el 52% de las empresas encuestadas en todo el mundo ya han adquirido software o piensan adquirirlo en los próximos 12 meses, para incorporar capacidades de desarrollo de aplicaciones a su compañía.
Entre los resultados del estudio destacan también los siguientes datos:
• Las empresas españolas han lanzado un promedio de 5,9 aplicaciones para clientes en el último año, más de la media europea, pero la mitad del total alcanzado por sus homólogos alemanes.
• La seguridad es una preocupación importante: una de las principales prioridades de seguridad para las empresas españolas (después de la protección frente a las brechas de seguridad en los datos y la protección de las identidades) es hacer posible que el cliente tenga una mejor experiencia móvil (citado por el 40% de los encuestados).