El crecimiento de la IA está siendo impulsado por la popularidad de herramientas como ChatGPT. Estas herramientas representan un avance significativo en el uso de esta tecnología, pero también han generado inquietudes y reservas, incluso entre sus propios desarrolladores.
Ante esta situación, organismos como la Unión Europea y el Gobierno de España están estableciendo agencias y regulaciones para gobernar y legislar en el campo de la Inteligencia Artificial.
Según el experto en informática Javier Rubio Alamillo, esto contradice claramente la idea difundida por algunas administraciones políticas de que la UE busca desregular y eliminar obstáculos burocráticos en la prestación de servicios relacionados con la IA.
“Una vez validada la cadena de custodia de la evidencia, se procederá a analizar la misma con las técnicas forenses existentes o con las que se desarrollen en el futuro, para lo cual, será fundamental la formación continua de los peritos informáticos colegiados”, concluye el perito informático Javier Rubio Alamillo.
IA en el peritaje informático
La Inteligencia Artificial está experimentando un impulso significativo debido a los avances en algoritmos, minería de datos y Big Data. Estos avances han mejorado los procesos de toma de decisiones (algoritmos), las estructuras y el acceso a los datos (minería de datos) y el acceso a grandes repositorios de información (Big Data).
En el campo del peritaje informático y la informática forense, la IA plantea desafíos importantes. Se han creado fotografías generadas por IA de paisajes, monumentos y personas que parecen reales pero en realidad no existen. También se han desarrollado vídeos mediante IA que modifican las caras de los protagonistas y superponen caras diferentes, conocido como «deepfake».
Los retos que plantea la IA en el peritaje informático y en el análisis de la evidencia digital
En este contexto, Javier Rubio Alamillo sitúa la pericial informática como la prueba reina de cualquier procedimiento judicial. En la actualidad, en la mayoría de estos procedimientos se aportan correos electrónicos, mensajes de aplicaciones de mensajería, como WhatsApp o Telegram, teléfonos móviles o volcados de telefonía móvil, discos duros, memorias USB…
En estos casos, el perito informático colegiado deberá siempre realizar una adquisición o volcado forense, en base a las distintas normas internacionales concernientes en materia de informática forense, obteniendo y diligenciando siempre, ante fedatario público, la huella digital de dicho volcado, con objeto de establecer un protocolo de cadena de custodia sobre la evidencia, que permita asegurar la misma y poder analizarla, seguidamente, con herramientas forenses.
Con la llegada de la IA, los peritos informáticos enfrentarán desafíos al analizar evidencias informáticas. La autenticidad e integridad de una evidencia dependerán en gran medida de la cadena de custodia, es decir, de poder rastrear de manera precisa y completa su origen desde el momento actual hasta su generación, incluyendo cómo se realizó el volcado, clonación o adquisición forense.
Para ello, será fundamental el análisis de los metadatos de la evidencia, así como del sistema de ficheros en que se halle la misma, pero también el análisis de los registros del sistema operativo del dispositivo con el que se creó la evidencia, si es posible, con objeto de verificar que la misma no fue manipulada ni, menos aún, creada “ad hoc”.
