Fujitsu ha presentado su estrategia de outsourcing que, basada en la creación de un método cercano, flexible y colaborativo, potencia el negocio de los clientes más allá de las TI. Esta estrategia se fundamenta en tres elementos: Next Generation Outsourcing, Triole y Sense and Respond, todo ello bajo el prisma de la globalización de los servicios como apoyo al crecimiento del negocio.
Next Generation outsourcing, la primera de las piezas de esta estrategia consiste en un modelo de negocio muy avanzado por el que desde Fujitsu tenemos la capacidad de gestionar a diferentes fabricantes y proveedores de servicios y conseguir que todo funcione perfectamente y que la coordinación e integración sea excepcional.
El segundo de los elementos es TRIOLE, lanzado en Japón en el 2003. Busca la estandarización de las TI en un 80%, mediante la creación de un método que permita una infraestructura estándar y un conjunto de servicios compatibles con ITIL. Significa la integración de tres conceptos: reutilización de los diseños, utilización de las mejores prácticas y el uso compartido de componentes, todo ello para construir nuevas infraestructuras, usando configuraciones ya probadas con más flexibilidad, reducción de los riesgos y con un menor coste. “El concepto de Triole –afirma Alejandro Jimenez, Director de Outsourcing de Privado de Fujitsu- significa que la mayoría de las fases de diseño y pruebas de cualquier solución se hacen en nuestros laboratorios, de forma que la gran parte del riesgo ya está cubierto. De esta manera, los clientes se están beneficiando de los más de 2400 millones de dólares que Fujitsu invierte cada año en I+D.”.
Por último, Sense and Respond significa la mejora continua. Consiste en dar más importancia al negocio de los clientes, que a sus tecnologías. Se centra en maximizar más el valor que las TI crean y no tanto en producir servicios y productos per se. El enfoque Sense and Respond en relación a la comunicación con los clientes, no atiende las llamadas tan rápido como se pueda, sin pensar en más, sino que busca entender y calibrar el impacto del problema en el negocio. A continuación, pone en marcha las acciones necesarias para prevenirlo y solucionarlo. Por todo ello, Sense and Respond produce una relación más cercana y productiva con los clientes, ahorra costes, crea mejoras de servicios continuas y elimina los tiempos y esfuerzos malgastados. Además, permite a los empleados de la compañía participar en los servicios de la misma y así conseguir un mayor éxito en los clientes y consolidar una situación “win to win”.
Para Jimenez, “la crisis es una oportunidad para mejorar el rendimiento del negocio y ganar cuota. Es necesario cambiar antes de que el mercado te lo exija y conseguir impulsar, en consecuencia, el crecimiento y los resultados sostenibles. Las empresas con las que día a día nos enfrentamos, no sólo quieren recortar sus gastos, sino crecer estratégicamente y así conseguir después de la recesión una mejor posición de salida. Tratan de cambiar la posición competitiva, para crear valor”
Desde siempre las empresas han contratado bienes y servicios a terceras empresas, lo cual ha llevado a la división empresarial, social y a la internacionalización del trabajo. En este contexto, el outsourcing de TI existe desde hace tiempo, pero ha padecido limitaciones en las ofertas, la calidad, la flexibilidad y la tecnología antes de alcanzar su madurez. El outsourcing que define a Fujitsu busca una estrecha colaboración para mejorar la productividad de la empresa y proporcionar valores, tanto para los clientes como a los trabajadores. Se basa en la creación de una colaboración de alto nivel y a largo plazo, orientada a los resultados, tanto en el área operativa como para la totalidad del negocio. Además, debe ser un outsourcing adaptado y controlado, ya que busca anticipar una visión de cómo mejorar dicho servicio trabajando en equipo. Finalmente, establece las necesidades y las define en un contrato con responsabilidades, métricas claras y a menudo penalizaciones en caso de no cumplimiento.