La previsión de ventas por Internet estas navidades alcanzará los 51.000 millones de euros(1) en toda Europa. Se prevé que un tercio de los europeos realizará sus compras por Internet(2) debido, fundamentalmente, a la difusión de la banda ancha y los núevos hábitos de consumo.
Pese a que desde el mes de noviembre ya comienzan los gastos navideños, la mayoría de artículos se venden en las dos últimas semanas antes de la Navidad, según el informe realizado por Forrester(3). Sin embargo, según las conclusiones del Estudio de Seguridad realizado por Unisys, los europeos aún mantienen cierto grado de inseguridad a la hora de efectuar sus compras por la Red y exigen que las empresas adopten mayores medidas en este campo. De hecho, un 60% de los europeos pone de manifiesto su preocupación en cuanto al nivel de seguridad a la hora de realizar operaciones bancarias por Internet. Los alemanes son los más preocupados (54%), seguidos por los holandeses (15%), los italianos (20%) y los franceses (20%).
Asimismo, el 81% de los consumidores de toda Europa teme ser víctima de fraudes financieros o de otro tipo de acceso o uso fraudulento de sus tarjetas de crédito o detalles de sus cuentas bancarias. Más de la mitad de los belgas (58%) y franceses (56%) encuestados afirmaron estar extremadamente preocupados por la posibilidad de que terceros pudieran obtener y utilizar detalles de sus tarjetas de crédito o débito, frente a los holandeses (43%), españoles (39%) e italianos (35%) que se muestran menos preocupados.
La solución pasa por una inversión mayor y más acertada
Para corregir las preocupaciones de los consumidores europeos, al mismo tiempo que se genera el máximo de beneficios en línea, los vendedores por Internet deben tratar de entender lo mejor posible dónde pueden aparecer los problemas de seguridad e implantar tecnologías que permitan corregir los riesgos al mismo tiempo que se administran crecientes volúmenes de datos. De esta manera, se debe tener en cuenta los modelos de almacenamiento que tengan «capacidad según demanda» para administrar niveles crecientes de pedidos o soluciones de inteligencia empresarial que puedan ayudar a los vendedores por Internet para ofrecer respuestas rápidas a las peticiones de los clientes. Si no se acierta en la inversión en las tecnologías apropiadas, las compras por Internet puede que no alcancen todo su potencial esta Navidad, es posible que se pierdan ingresos y, lo que es más importante, también la confianza de los consumidores en las organizaciones con las que hacen negocios puede verse irreversiblemente dañada