España es uno de los países europeos en los que las compañías ofrecen menos posibilidad de prácticas laborales flexibles a diario para todos sus empleados (11%). Esto supone un riesgo cada vez mayor en un país en donde cerca de un tercio (31%) de los trabajadores afirma que, definitivamente y sin variar las demás condiciones laborales, estarían dispuestos a cambiar de trabajo con tal de disfrutar de una mayor flexibilidad.
Estas conclusiones se han extraído gracias a un nuevo informe de investigación realizado de manera independiente y encargado por Avaya, titulado “ El Trabajo Flexible en Europa y Rusia”, que refleja la posición de más de 3.000 trabajadores de Francia, Alemania, Italia, Rusia, España y el Reino Unido en este terreno.
Como media en Europa, sólo el 17% de las compañías ofrece opciones a todos los trabajadores para disfrutar de una cierta flexibilidad laboral. Según los nuevos datos recopilados en el estudio de Avaya, las empresas europeas corren el riesgo de perder no sólo una gran ventaja competitiva, sino que también podrían ver cómo abandonan las compañías algunos empleados productivos y rentables, debido a la creación por parte de la empresa y de forma inconscientemente de una diferencia digital dentro de su personal, alienando a la mayoría de los trabajadores que no disfrutan de los privilegios que conlleva la flexibilidad laboral.
De hecho, más de tres cuartos (78%) de los trabajadores europeos podrían considerar cambiar de compañía si el nuevo puesto de trabajo les permitiera disfrutar de prácticas laborales flexibles y de tecnologías para favorecer dicha posibilidad. Asimismo, un 94% de los empleados afirmó que deseaban que sus compañías les facilitaran estos beneficios.
Y no sólo son mujeres y hombres con familia los que desean disfrutar de las ventajas que proporciona la flexibilidad laboral: un 78% de las personas encuestadas indicó que estarían dispuestas a seguir trabajando para sus empresas después de la jubilación si se les ofrece la posibilidad de hacerlo de una manera flexible. De esta forma, se podría crear una plantilla potencial de trabajadores muy amplia y con grandes conocimientos, contribuyendo a rellenar las “diferencias en aptitudes” y gestionando de mejor forma los problemas empresariales que ocasionan los empleados de mayor edad.
«Las diferencias digitales solían diferenciar las personas con acceso a tecnología frente a los individuos sin acceso a ella”, ha manifestado Paz Martos, Directora General de Avaya en España. «Pero este informe muestra una nueva forma de diferencia digital: la de las compañías que potencian las mejoras de la productividad y de la eficiencia de sus trabajadores, reteniendo al mismo tiempo a sus mejores trabajadores, frente a las compañías que están arriesgando sus actividades empresariales por carecer de la tecnología necesaria para ofrecer lo que sus empleados solicitan.”
Entre otras conclusiones, el informe confirmó que:
• El 30 % de la alta dirección pensaba que las políticas y las tecnologías para facilitar el trabajo flexible podrían permitir a sus compañías competir con más éxito a escala mundial
• Las PyMEs tienen una probabilidad mucho menor (57%) de ofrecer flexibilidad laboral que las grandes compañías (74%)
• Cerca de la mitad (44%) de los empleados piensa que una compañía que no ofrece opciones para facilitar flexibilidad laboral muestra unas políticas laborales no actualizadas
• Más de un tercio (35%) de las personas que trabajan en compañías que no ofrecen condiciones para potenciar la flexibilidad laboral piensa que sus empresas cuentan con las tecnologías necesarias para hacer posible esta posibilidad, aunque han elegido no utilizarlas