En los últimos años se han producido avances tecnológicos destacados para el sector energético como la implantación del big data, el cloud computing, la tecnología 5G o la gestión en movilidad.
Así lo han destacado desde La Plataforma enerTIC.org en su coloquio sobre «Innovación y digitalización en energías alternativas ante el nuevo reto energético» donde participaron empresas como Capital Energy, Cepsa, EDP, Enagás, Galp Energía, IDE (Iberdrola), Redexis y Siemens Gamesa, junto con proveedores tecnológicos como Amplía, Capgemini y GMV.
Los retos de la transición energética
Se están dando los primeros pasos hacia la transición energética, con la adopción gradual de fuentes de energía solar y eólica. Sin embargo, surgen desafíos relacionados con el almacenamiento y la distribución de esta energía, especialmente cuando los usuarios finales la generan.
Paralelamente, se está explorando el uso de fuentes de energía alternativas como el hidrógeno verde y los biocombustibles, aunque aún se encuentran en una fase inicial de desarrollo. A pesar de esto, se prevé que se conviertan en alternativas viables a los combustibles fósiles en los próximos años.
El camino hacia la transición energética pasa por impulsar las energías alternativas con la ayuda de la tecnología
Para avanzar en este sentido, se requiere la aprobación de regulaciones por parte de las Administraciones Públicas y una clara apuesta por la transformación digital en el sector energético, ya que la tecnología desempeñará un papel fundamental en la consecución de los objetivos de transición energética.
La inteligencia artificial, una aliada imprescindible
La IA generativa se vislumbra como un elemento disruptivo en la industria energética, capaz de mejorar la eficiencia y rapidez de los procesos si se utilizan datos de alta calidad. La incorporación de la computación cuántica también se percibe como un recurso valioso en los próximos años.
Además, el uso de gemelos digitales, sensores, Internet de las Cosas y análisis de datos se considera esencial para la transición hacia las energías alternativas. Por su parte, cumplir con los ambiciosos objetivos de descarbonización requiere colaboración entre administraciones, empresas, consumidores y la sociedad en general.
