La inversión de las organizciones españolas en viajes de empresa crecerá un 7% este año respecto a 2017, compartiendo la misma cifra de crecimiento del sector con Reino Unido y superando más del doble de la media prevista en Europa, que se situará en un 3,4%. Así se desprende del Barómetro Europeo de Viajes de Empresa 2018, elaborado por American Express Global Business Travel, un estudio en el que han participado casi 1.000 empresas, de diferentes tamaños, procedentes de 10 países europeos: Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Noruega, Italia, Países Bajos, Suecia, España y Reino Unido.
Asimismo, en cuanto a 2017, las empresas participantes en el estudio han apuntado un aumento en su gasto en viajes de empresa de un 3,1% el pasado año, superando la media prevista en el Barómetro 2017 (2,5%). Datos que refuerzan la progresiva recuperación económica en Europa que, según las compañías europeas, no se ha visto condicionada de forma notable por factores geopolíticos como el Brexit o las recientes restricciones de viaje impulsadas por el Gobierno de Donald Trump. Concretamente, un 60% de los encuestados considera que el Brexit no ha tenido ningún tipo de impacto en la industria europea del business travel, mientras que un 65% opina que las políticas restrictivas puestas en marcha por Estados Unidos no han tenido ninguna influencia sobre los desplazamientos de las empresas europeas.
Las empresas participantes en el estudio han apuntado un aumento en su gasto en viajes de empresa de un 3,1% el pasado año
Al tener en cuenta el número de viajeros de negocios europeos que se han desplazado por motivos laborales durante 2017, también hemos de hablar de cifras en positivo, pues durante el pasado año aumentaron el número de viajeros de negocios un 2,4% respecto a 2016.
Por su parte, las compañías participantes consideran fundamental el viaje corporativo como herramienta comercial, pues han destacado que los principales “motores” que impulsan los desplazamientos de sus empleados y empleadas son la retención de clientes/negocios (30%) y la generación de nuevo negocio (21%).
Por el contrario, decrecen los desplazamientos dirigidos a la celebración de reuniones internas (desde un 26% en 2016 a un 17% en 2017), que, en muchos casos y de manera más acusada desde el inicio de la recesión económica de hace unos años, han sido sustituidos por otras posibilidades impulsadas por la tecnología, como la videoconferencia.
Respecto a estos datos, Luis Dupuy de Lôme, director general de American Express Global Business Travel España, subraya que “el viaje de negocios continúa ocupando una posición estratégica para el cumplimiento de los objetivos comerciales de las compañías, tal y como lo constata el Barómetro año tras año. Puede que la difícil coyuntura económica a la que hemos asistido estos años haya provocado que ciertos tipos de reuniones, como las internas, hayan sido sustituidas por otras opciones. Sin embargo, a la hora de hacer negocio y establecer relaciones comerciales, el cara-a-cara sigue siendo insustituible. En este sentido, la buena salud que atraviesa el business travel en Europa es un indicador fiable a la hora de observar el crecimiento económico y los procesos de expansión internacional de las empresas”.
En cuanto al uso de proveedores de la denominada “economía colaborativa”, el estudio revela que, en Europa, se trata de la última opción elegida por las empresas durante 2017. No obstante, con la vista puesta en el futuro, el dato cambia, ya que un 35% pretende incluir el uso de este tipo de proveedores en el próximo año y un 28% augura que lo hará en un plazo de más de dos años. Las principales barreras que encuentran las compañías a la hora de integrar las opciones de “economía colaborativa” en su política de viajes son la falta de cobertura en cuestiones de seguridad; la falta de datos relevantes para la integración con las herramientas de gestión de riesgos asociados al viaje; la falta de competitividad respecto a proveedores tradicionales en cuanto a precios, reembolsos o políticas de cancelación; y la falta de competitividad frente a proveedores tradicionales respecto a métodos de pago.
Asimismo, el Barómetro Europeo de Viajes de Empresa identifica también las prioridades de las empresas europeas a la hora de dar forma a su programa de viajes corporativos durante el pasado año. A nivel europeo, la seguridad del viajero vuelve a situarse como la principal prioridad para las empresas, una tendencia que viene imponiéndose durante los últimos años, seguida por la eficiencia y productividad del viajero, el control de costes y la medición de la satisfacción del viajero.