En los últimos años, el sector tecnológico está viviendo una evolución sin precedentes, en parte gracias a la digitalización y al desarrollo de la inteligencia artificial. Sin embargo, este rápido crecimiento está provocando que la industria tecnológica española se enfrente a una gran escasez de talento, con hasta 120.000 plazas de perfiles especializados sin cubrir, según el informe ‘Anatomía de la brecha de talento tecnológico’, elaborado por DigitalES. Esta carencia de profesionales cualificados destaca la necesidad de impulsar la formación en competencias tecnológicas, especialmente entre los jóvenes que se plantean su futuro profesional.
A pesar de las múltiples oportunidades laborales que ofrece el sector tecnológico, los datos del último informe de Caixabank Dualiza reflejan una baja preferencia por los estudios tecnológicos en la Formación Profesional (FP). La elección de estudios relacionada con la tecnología y la industria es aún insuficiente para cubrir la demanda, lo que deja a España hasta 12 puntos por debajo de la media europea en cuanto a titulados en ciclos de grado medio y cuatro puntos porcentuales en cuanto a ciclos de grado superior en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).
A pesar de las oportunidades laborales que ofrece el sector tecnológico existe una baja preferencia por los estudios tecnológicos en la Formación Profesional
En este sentido, el enfoque práctico y orientado al mercado laboral que posee la FP, la posiciona como una oportunidad única para preparar a los futuros profesionales en habilidades tecnológicas altamente demandadas, contribuyendo a reducir la brecha de talento en el sector. Además, este tipo de perfiles especializados permiten acceder a un empleo estable y con buenas expectativas salariales.
“El mercado laboral español está sufriendo cambios constantes y es necesaria la incorporación de nuevos perfiles profesionales. Sin embargo, los titulados no siempre cumplen con las características o con el perfil educativo de los empleos que más se demandan. Este es el caso de la formación dentro del sector tecnológico, que está sufriendo un déficit de puestos de trabajo”, indican desde UNIVERSAE. “En un contexto en el que el número de titulados de formación profesional en España continúa por debajo de la media europea, apostar por este modelo educativo más práctico y enfocado al empleo puede asegurar un puesto de trabajo altamente valorado, al tiempo que se dinamiza un sector tan relevante como el tecnológico”.