El 40% de las empresas confiesa que no tiene una estrategia digital clara; esta es la principal conclusión que se desprende de un estudio realizado por la consultora especializada en digitalización de empresas Digital Migration Partners (www.digitalmpartners.com) junto con el centro de investigación de mercados Random. Este informe es el primero que se realiza para analizar en profundidad el grado de preparación de las empresas de cara a la digitalización. Gran Consumo y Distribución serán los sectores que más sufrirán las consecuencias en los próximos dos años.
A pesar del auge imparable de las transacciones digitales y de la explosión de las redes sociales las empresas no están preparadas para el reto digital. El informe de DMP aporta conclusiones definitivas en este terreno:
- El 70% de los directores generales de las compañías que van a cliente final está preocupado por los cambios que impone la digitalización. Justamente los profesionales que lideran las empresas son los que mayor grado de preocupación muestran frente a los responsables de otros departamentos como marketing, aunque, en general, el grado de alerta ante este reto no baja del 63% en todos los encuestados.
- Uno de los síntomas más claros sobre la forma en que el sector empresarial español afronta los retos de la era digital es la forma en que se mide la actuación de la competencia. El estudio realizado por DMP revela que un 71% de los profesionales con responsabilidad en esta área se muestra vigilante ante la estrategia de su competencia.
- Sin embargo, a pesar de la inminencia de los cambios y la creciente preocupación sobre ellos, el 39% de los directivos no se siente preparado para el reto que supone Internet. Nuevamente, en este caso concreto, los directores generales son los que más dudas albergan sobre la preparación de su equipo y su organización para esta nueva etapa.
- El mismo porcentaje es el que confiesa que su empresa carece de una estrategia claramente definida y analizada sobre su presencia y el uso de Internet para el desarrollo de su negocio. También en ese aspecto los más categóricos son los directores generales de las compañías.
- Ante todos estos cambios, el 50% de los directores generales confiesa que los profesionales de su sector no mantienen una actitud positiva hacia el cambio que ha impuesto la digitalización.
El estudio de Digital Migration Partners se ha realizado a través de numerosas entrevistas a directores generales y de marketing fundamentalmente. “Tras el tsunami en música, cine, medios de comunicación y editoriales, ha llegado el turno del gran consumo y los grandes anunciantes en la digitalización. La tecnología está desintermediando la cadena de valor de la comunicación, la venta y la publicidad. Las empresas y los grandes anunciantes están viendo cómo empiezan a poder comunicarse directamente con los consumidores. Redes sociales y otros canales digitales cuestionan la actual relación con las agencias y plantean nuevas exigencias estratégicas a los directivos”, comenta Alberto Díaz, consejero delegado de Digital Migration Partners.
Una de las respuestas más llamativas que aporta el informe es que los líderes de estas organizaciones no tienen claro a quién acudir para este reto ya que no contemplan consultoras clásicas y no encuentran profesionales cualificados para abordar la migración digital. Según Alberto Díaz “Existe una disfunción en la oferta de servicios de digitalización. Por un lado, consultoras clásicas sin conocimiento real de internet y, por otro, buenos profesionales digitales sin experiencia de gestión a nivel directivo”.
Es posible digitalizarse si se entiende bien cómo la tecnología desintermedia la cadena de valor. Las claves para ello están en una visión amplia que combine conocimiento digital y de gestión de empresas clásicas.
El tiempo es crucial. Está en juego un negocio de cientos de millones y la empresa o empresas que antes pongan en marcha una estrategia adecuada, tendrá mayores posibilidades de liderar el mercado. Internet ha cambiado estos liderazgos ya en otros sectores en muy poco tiempo y en el gran consumo pasará lo mismo. “La otra alternativa es resignarse, resistirse y morir”, sentencia Díaz.