La crisis sanitaria causada por la COVID-19 ha acelerado la transformación digital en las empresas. En este escenario, el Edge Computing se erige como una solución eficaz ante el desafío al que se enfrentan las organizaciones para mejorar la productividad y optimizar los costes.
Esta tecnología se basa en economizar la gestión de los datos que reciben los dispositivos IoT (altavoces inteligentes, sistemas de control de acceso, etcétera), y que el propio aparato controle esa información. Tras la apuesta de las empresas por invertir en esta tecnología, International Data Corporation (IDC) pronostica en su estudio que este año el Edge Computing alcanzará en Europa los 40.000 millones de dólares de inversión y 65.000 millones en 2025, creando así nuevas oportunidades de negocio de cara al desarrollo de industrias y servicios disruptivos en la región.
Gracias a su capacidad de acercar los recursos computacionales al lugar en el que se originan los datos, un dispositivo que integre la solución Edge reduce drásticamente el tiempo de obtención de información. Así, permite que las decisiones empresariales se desarrollen fuera del entorno central (la base de datos de la compañía, el sistema cloud principal, entre otros).
Sin embargo, existen dos desafíos potenciales muy importantes a considerar: la privacidad de los datos y la fiabilidad de las redes a través de las cuales se transmiten los datos desde los puntos de almacenamiento al lugar de destino.
Data Fabric proporciona al Edge Computing un mejor rendimiento y reducción de costes
En este sentido, las tecnologías de Logical Data Fabric conectan las bases de datos de forma rápida y precisa, haciendo de puente entre Negocio e IT. Entre las ventajas que el Logical Data Fabric proporciona al Edge Computing destacan:
- Versatilidad: las soluciones de Logical Data Fabric pueden interactuar con tecnologías de mensajería como Kafka y fuentes de datos orientadas geoespacialmente, por lo que es extremadamente flexible. También pueden establecer una capa semántica unificada a través de los nodos individuales y así integrarse en las aplicaciones Edge.
- Integración de datos en el Edge: los datos de sensores y dispositivos pueden integrarse con nodos de virtualización en el Edge, que van a permitir mayor agilidad y mejores insights a niveles superiores en la arquitectura IoT.
- Agilidad en los procesos: al acercar los recursos a la fuente se incrementa el rendimiento y se reducen costes. La descentralización que ofrece este tipo de soluciones disminuye los tiempos de respuesta entre procesos y mejora el ancho de banda mientras se utilizan aplicaciones basadas en la nube, sobre todo a la hora de obtener y gestionar grandes cantidades de información de forma precisa.
- Integración, gestión y gobernanza virtual de los datos obtenidos: con el fin de generar información útil en la toma de decisiones empresariales. Además, minimiza la transmisión y réplica de datos, que pueden ser procesos costosos y plantean riesgos de seguridad y compliance.
“Nuestros clientes usan Denodo para la integración y el procesamiento de datos en el Edge, para mejorar los procesos de producción. Por ejemplo, pueden detectar
anomalías y realizar mantenimiento predictivo de máquinas y sistemas en plantas de fabricación, o generar KPIs de los propios procesos de fabricación para su optimización. Denodo Platform, por su propia naturaleza, se adhiere a la filosofía de conectar y no sólo recoger la información. Esto supone conectar directamente con los datos desde su origen y trasladar el tratamiento de la información hacia los consumidores, en lugar de trasladar todos los datos y tener que seleccionar los que aportan valor en otra solución”, afirma José Andrés García, responsable de Denodo para Iberia y Latinoamérica.