Cuando los datos se mueven de manera transfronteriza aumenta la competencia, mejoran las oportunidades de la población y empresas -incluyendo la creación de empleo y el intercambio de conocimientos- y repercuten positivamente en la economía general de un país.
Así lo expresa Salesforce en el informe Data Beyond Borders 3.0, en el que se analiza el papel de las economías del G20 hacia el flujo de datos transfronterizo así como las recomendaciones para seguir beneficiándose de esta estrategia económica y política.
Y es que, el G20 ha hecho progresos sustanciales para permitir los flujos de datos transfronterizos. Sin embargo, este progreso también expone una brecha económica entre los países que adoptan políticas de transferencia abierta de datos y los que no.
«Si bien se ha avanzado en la gestión de los flujos de datos transfronterizos en las economías del G20 desde 2021, este informe muestra que las economías que realizan un esfuerzo para fomentar políticas y normativas de datos tienen más probabilidades de crecer y ser más competitivas», afirma Sassoon Grigorian, vicepresidente de Salesforce de Asuntos Públicos en APAC.
Data Beyond Borders 3.0
Las conclusiones del informe ponen de manifiesto la importancia de la estrategia de flujo de datos transfronterizo para las economías globales. El comercio electrónico transfronterizo se ha multiplicado por 45 en la última década y se calcula que alcanzará los 2,7 billones de dólares en 2023.
Japón y Reino Unido lideran las economías del G20 en cuanto a la facilidad de los flujos de datos transfronterizos, seguidos de Australia, Singapur, y Estados Unidos. Rusia y China se sitúan en el extremo opuesto del espectro, debido a sus estrictos requisitos de localización de datos y a sus escasas facilidades normativas para los flujos de datos transfronterizos.
Argentina, Australia, Brasil, India, Indonesia y Arabia Saudí se encuentran entre las economías que más han mejorado desde el informe de 2021, al haber desarrollado o aplicado una legislación que promueve los flujos de datos transfronterizos.
Transferencia abierta de datos
Según Grigorian, en el informe aún se pone de manifiesto la preocupación por la soberanía de datos. Por ello, se recomienda que haya una definición clara y acordada internacionalmente de la soberanía de los datos y que las economías aprovechen las normas internacionales.
Así, los países pueden tomar medidas para facilitar aún más las transferencias transfronterizas de datos y optimizarlas para el crecimiento económico. Entre ellas podemos mencionar:
- Desarrollar estándares globales armonizando las leyes de privacidad y alineándose con los principios para el acceso de los gobiernos a los datos en la nube.
- Ampliar los acuerdos de economía digital, como los acuerdos de libre comercio, para incluir disposiciones sobre datos transfronterizos.
- Hacer que los marcos de intercambio de datos fiables sean la norma.
- Acelerar la digitalización de las empresas y los servicios públicos.
- Definir claramente la soberanía de los datos para garantizar que sea global e interoperable, junto con las normas para gestionarla