Actualmente, la mayor parte de las compañías que cuentan con un determinado tamaño están invirtiendo una parte de su presupuesto tecnológico en la automatización de sus procesos de negocio. Las razones son más que evidentes.
Desde el back y en el trabajo interno, la organización tiene que ser lo más eficiente posible; y esto solo se consigue aplicando tecnología para automatizar procesos que se hacen actualmente de forma manual y que resultan tediosos, y que además son susceptibles de generar errores y demoras. Por otro lado, en el front, nos encontramos con un cliente cada vez más exigente, que demanda poder resolver cualquier cuestión relacionada con la compañía a través de distintos canales y, por supuesto, en cualquier momento y lugar.
En este sentido, es inviable ahora mismo para una compañía ofrecer este servicio de atención al cliente 24/7/365 sin contar con la tecnología y la automatización. Estos procesos deben incluirse de forma transversal y abarcar toda la estructura corporativa.
Hay que señalar que su inversión es relativamente óptima en relación con los beneficios que aporta y, salvo el déficit de talento especializado, poder contar con esta tecnología supone aumentar exponencialmente la productividad, poder medir el ahorro de coste y tener una visión integral de cada proceso.
Automatización bancaria
Esta tendencia y necesidad de digitalización se puede apreciar en prácticamente todos los ámbitos empresariales. Sin embargo, hay algunos sectores como el financiero que se ven especialmente beneficiados por la automatización de procesos. Hay que tener en cuenta que bancos y entidades financieras están sometidos a una exhaustiva regulación, y su cumplimiento y reporte supone destinar una gran cantidad de recursos a estas tareas.
Automatización bancaria, clave y futuro del sector
Desde Prosegur AVOS llevamos muchos años trabajando codo con codo con compañías de este sector y conocemos, por ejemplo, los enormes requerimientos en materia de seguridad, prevención de blanqueo de capitales o financiación del terrorismo.
Por ello, las entidades financieras deben contar con suficientes recursos destinados a analizar de forma continua a personas y transacciones. Si no fuera por la automatización de los procesos para cribar y detectar distintos perfiles gracias a las soluciones AML (Anti Money Laundering), sería inviable poder cumplir con los requerimientos en organizaciones que manejan grandes volúmenes de información cada segundo.
Por poner otro ejemplo, en el caso de la operativa bancaria, existen procesos que son muy importantes pero que resultan altamente monótonos. La conciliación de transacciones supone un desafío para las grandes compañías, ya que el procesamiento de enormes volúmenes de transacciones resulta inviable a través de métodos rudimentarios como las hojas de cálculo.
Aquí es donde entra de nuevo la tecnología y a través de un software modular, que se adapte a las necesidades particulares de cada compañía, se puede automatizar los proceso de conciliación bancaria para permitir a las entidades financieras mitigar los riesgos operacionales.
Y si hemos hablado de regulación y de eficiencia operativa, no podemos dejar de lado la experiencia de cliente. Hasta en un proceso tan común como el de la solicitud de una hipoteca hay múltiples pasos (originación, pre-firma, firma y post-firma) que pueden ser automatizados gracias a herramientas digitales o robotización.
Estos son solo tres ejemplos de cómo la automatización de procesos se ha convertido en una necesidad para el proceso de transformación digital en la industria bancaria, este es el camino que convertirá a las entidades financieras en un sector más eficiente e innovador.