En un comunicado, AMETIC lamenta la acción unilateral del Gobierno de España sobre la Tasa Digital, que sigue adelante con el impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, sin que exista un consenso internacional entre países, ni a nivel europeo. La Asociación considera que en el contexto de una economía globalizada cualquier nuevo impuesto a las empresas debe acordarse a nivel global a través de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En un comunicado, AMETIC lamenta la acción unilateral del Gobierno de España sobre la Tasa Digital, que sigue adelante con el impuesto sobre Determinados Servicios Digitales
España sería, por lo tanto, el primer país de la Unión Europea en aplicar una medida de este tipo, que impactará negativamente en la economía española, aumentando el coste del capital, desincentivando la atracción de inversiones, respecto a otros países en los que no se haya creado este impuesto y, por tanto, reduciendo el crecimiento económico. Todo ello, perjudicará tanto a la innovación como a la posición digital, situando a España en una situación de desventaja competitiva respecto al resto de países europeos y del mundo, tratándose en la práctica de un impuesto a la exportación. Además, rompe con el acuerdo internacional de gravar los beneficios y no los ingresos, y generaría problemas de doble tributación.
Según los resultados preliminares del Estudio de Impacto de la propuesta de impuesto sobre la economía española, que PwC está realizando a petición de AMETIC y Adigital y que se presentará a principios de año, se puede observar cómo, la traslación del impuesto a lo largo de la cadena de valor, tendrá efectos negativos sobre las pequeñas y medianas empresas, los usuarios y consumidores y el emprendimiento. Una consecuencia, de la que poco o nada se ha hablado hasta el momento, es que la mayor parte del coste de este impuesto será soportado por las pequeñas y medianas empresas que usan las plataformas digitales y por el consumidor, se estima que estas empresas experimentarán una reducción en sus beneficios de entre 528 y 634 millones de euros, según el estudio de PwC.