El municipio de Zamudio se ha convertido en el primer ayuntamiento de Euskadi que implanta la tarjeta de ciudadano única, al enviar 2.800 tarjetas a todos sus vecinos empadronados entre 14 y 85 años, para que accedan a instalaciones y servicios municipales de una manera sencilla, cómoda, moderna y segura.
La tarjeta incorpora la tecnología “sin contacto”, y tiene la ventaja de que soporta aplicaciones de distintos proveedores, actúa como una llave electrónica para acceder a las instalaciones y servicios con toda seguridad y está diseñada para incorporar fácilmente nuevos servicios en el futuro, como el pago electrónico en comercios de Zamudio utilizándola como tarjeta monedero.
Además de la propia tarjeta, el sistema se basa en la incorporación de una aplicación software desarrollada por Steria que permite gestionar de manera integrada todos los servicios ciudadanos que el Ayuntamiento pone a disposición de sus vecinos, teniendo el control de la utilización que se hace de cada uno de ellos.
La implantación de este sistema coloca a Zamudio en la vanguardia del servicio a la ciudadanía y supone un paso más en la estrategia del Ayuntamiento para simplificar y facilitar la relación de las personas con la administración. En este sentido, uno de los objetivos principales es conseguir que los trámites más sencillos, como las reservas de instalaciones culturales o deportivas, altas y bajas en los distintos servicios, etc. puedan realizarse a través de las nuevas tecnologías, sin que las personas tengan que desplazarse hasta el Ayuntamiento para hacer las gestiones.
En palabras de Igotz López, Alcalde de Zamudio “esta tarjeta nos ayudará a ahorrar en gestión y a dar un mejor servicio a los vecinos. Ser los primeros sí da un poco de vértigo, pero si no das pasos adelante no avanzas”
Por su parte Roberto Ruiz, Director Comercial de la Delegación Norte de Steria nos comenta: ”los ayuntamientos deberían incorporar la utilización de esta solución para facilitar el acceso a las instalaciones y servicios municipales, agilizando los trámites y gestiones habituales. Su implantación tiene un coste reducido que se amortiza rápidamente gracias al ahorro en la gestión, y además al ser realizados en soportes y tecnologías avanzadas permiten incorporar fácilmente nuevas prestaciones.”