Ya hemos cumplido el primer año del Gobierno de Rajoy y, hasta ahora, de lo único que puede presumir nuestro Presidente es de haber incumplido todas sus importantes promesas electorales. Seguramente que no está teniendo otras opciones, pero podía haber avisado, ¿no? O, por lo menos, que pida disculpas o que explique de verdad que no ha tenido más remedio…
En lo que no tiene excusa es en no haber puesto en marcha dos medidas que son fundamentales para nuestro sector. Me refiero a su propuesta electoral de facilitar a las empresas pagar el IVA solo una vez que se haya cobrado. Y la otra, la Ley de Emprendedores, que dicen que está a punto, pero que no se sabe qué ha sido de ella.
Si todos estamos de acuerdo en que la única salida que tiene este país es crear empleo, y si también estamos de acuerdo en que nuestro drama es que no hay sector donde crearlo, ¿por qué no nos la jugamos con los emprendedores? ¿Qué más podemos perder?
¿Tenemos idea de la cantidad de gente a la que le gustaría montar un negocio, pero que no tiene los medios (económicos, fundamentalmente) para hacerlo? ¿Cuántos profesionales de gran categoría parados que, con una financiación adecuada, se pondrían manos a la obra con nuevos proyectos? ¿Cuántos jóvenes, bien preparados, recién salidos de la Facultad, no estarían dispuestos, con las facilidades precisas, a arriesgar su futuro en ideas innovadoras propias?
¿Es que nadie de esta Administración Popular, que tienen mayoría absoluta, se da cuenta de que con unos cuantos millones de euros se pueden crear un montón de puestos de trabajo y, además, riqueza para el país?
Con la cantidad de dinero que se está despilfarrando, ¿no se podría, en el peor de los casos, arriesgar una cantidad moderada, en proyectos para emprendedores? Dejar dinero que solo se devolvería en parte si el proyecto funciona.
Visto lo visto, creo que no tendríamos nada que perder y, si sale bien, mucho que ganar…
Si los políticos cobrasen una buena parte de su sueldo variable en función de cómo va el país, la comunidad o el ayuntamiento (riqueza de verdad, PIB del de verdad, valorando ponderadametne la construcción)… y cobrasen bien, generosamente, pero dependiendo del desempeño real, probablemente otro gallo cantaría. Me molesta más pagar poco por nada que mucho por mucho.
Suscribo punto por punto el artículo de Juan Manuel Sáez. No obstante, ya es hora de que la calle reglame a este Gobierno promesas electorales incumplidas que están al alcance de su mano, tales como las apuntadas,la Ley de Emprendedores(¡Cuántas ideas y cuánto talento están a la espera de apoyo!)y la sangrante situación de tener que pagar el IVA de factutas emitidas que no se han cobrado y que se van peloteando en el tiempo hacia un horizonte de dudoso cobro.
Implantar mecanismo de gestión dela empresa privada en la gestión de las administraciones públicas es una idea estupenda y debería ser algo que se hiciera antes de privatizar la gestión de los servicios públicos. Y si los políticos no saben hacerlo, que dejen el trabajo a los profesionales y se retiren.