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El Estado Islámico se ha profesionalizado en las TIC

#Portesouvertes o #ToutsommesParis han sido algunas de las etiquetas más utilizadas durante los atentados ocurridos en la capital francesa. Las redes sociales han servido para ayudar e informar de los sucesos, pero también son el escondite de estos mismos terroristas, de sus circuitos y de su propaganda. El periodista Andrés Ortiz, autor del libro de Editorial UOC Yihad: Cómo el Estado Islámico ha conquistado las redes sociales y los medios de comunicación, afirma que «el Estado Islámico se ha profesionalizado en las TIC, dispone de una industria de la comunicación muy avanzada» y «ha creado sus propias plataformas, aplicaciones e incluso juegos». Según Ortiz, «el terrorismo ya utiliza la ludificación para adoctrinar a niños y jóvenes mediante juegos».

Captadores a golpe de clic

Las redes sociales se convierten en una herramienta perfecta para difundir y captar. Andrés Ortiz vivió de primera mano —durante la documentación de su libro— el camino para llegar a un captador yihadista. «No es necesario tener un nivel informático alto, cualquier usuario con conocimientos básicos puede acceder y ponerse en contacto con perfiles yihadistas a través de Facebook o Twitter, por ejemplo». Afirma que existen «tres tipos de captadores: aquellos que se dedican a la difusión de la propaganda del miedo, aquellos que buscan financiación económica y aquellos que tienen por objetivo involucrar a más individuos en la yihad».

El peligro de la infranet

Ortiz alerta de que la infranet (deep web), el internet oculto de acceso complicado y que no permite ningún tipo de rastreo, «es un foco mucho más peligroso». Según el experto, «la información se multiplica tanto por los contenidos descarnados y bárbaros que se difunden como por la actividad en foros yihadistas». La posibilidad de navegar y no dejar rastro «da pie a todo tipo de actividades delictivas: contrabando de armas, medicamentos y drogas; redes yihadistas de captación y financiación…».

El estado de alarma de muchos parisinos tiene fecha de caducidad

Los atentados de París han causado víctimas directas, pero también indirectas. La sociedad vive con miedo, angustia, ansiedad… los días posteriores a los hechos. «Pasado un tiempo, sin embargo, las personas que no hayan quedado especialmente traumatizadas se sentirán seguras de nuevo y lograrán disminuir el estado de alarma en el que se encuentran en estos momentos», constata la psicóloga especialista en emergencias de la UOC María José Serrano.

¿Y en cuánto tiempo vuelve todo a la normalidad? La experta explica que «no hay una fecha determinada», sino que «depende de la situación y la personalidad de cada uno, y de si no se repiten los hechos».

No ocurre lo mismo a «las personas que hayan quedado traumatizadas, que requerirán de ayuda psicológica para seguir adelante hacia la normalización de su vida», dice Serrano. Además, hay que tener en cuenta que «muchas personas han sufrido pérdidas y sus vidas ya no volverán a ser iguales, pero se trata de que puedan volver a ser lo más parecidas posible a como eran antes de estos atentados».

El miedo forma parte de nosotros

«El miedo forma parte del esquema adaptativo del ser humano, ya que es una respuesta natural que todos tenemos ante el peligro», explica María José Serrano. Y en Francia el miedo era latente y estaba provocado por la situación inusual del «estado de emergencia, el cierre de los aeropuertos y la recomendación de las autoridades francesas de no salir de casa debido al peligro de nuevos atentados». Todo esto crea la sensación de «que el peligro aún no ha pasado y podemos correr riesgos», dice la profesora de la UOC. «Y este miedo puede producir en los ciudadanos todo tipo de reacciones, como parálisis o ataques de ansiedad».

Las flores y las velas, muestra de dolor

Las calles de París se llenaron de personas que ponían velas y flores en aquellos lugares donde se había producido la masacre. Serrano confirma que esta «es una forma de expresar el dolor que los hechos producen en los habitantes de París, que también son víctimas del atentado terrorista», concluye la psicóloga.

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