No obstante, recientemente han aparecido nuevos productos y modelos tecnológicos que han ido sustituyendo los modelos originales de aulas de ordenadores en red. Aunque en muchos centros conviven en la actualidad varios modelos tecnológicos, las más recientes inversiones escolares en informática tienden a abandonar el concepto convencional de adquirir ordenadores para equipar “aulas fijas de ordenadores”. En su lugar la demanda se ha polarizado en 2 nuevos modelos que han dinamizado este sector que ha estado algo estancado durante los últimos años:
La instalación de pizarras digitales en una o varias aulas que requieren para su funcionamiento un video-proyector, un PC u ordenador portátil – preferiblemente con conexión a Internet – y, por supuesto, una pizarra digital interactiva (PDi) además de otros elementos opcionales como altavoces, tabletas inalámbricas, visualizadores o cámaras de documentos y otros complementos como muebles multimedia.
La adquisición de carros porta-portátiles y lotes de portátiles creando así un nuevo concepto de aula de ordenadores “móvil” que se puede llevar fácilmente de una clase a otra, donde se reparte un portátil o tablet PC para uso individual o compartido durante la duración de la clase. El portátil no requiere de cableado alguno dado que las baterías del portátil se cargan en el propio carro cuando no están los ordenadores en uso y la conexión a Internet es a través de WiFi. Algunas Comunidades Autónomas han apostado fuerte por este modelo – como el de Aragón – y pretenden implantar, de forma progresiva, este modelo en todos los centros públicos.
En definitiva, hemos pasado de llevar los alumnos al aula de informática a llevar la informática al aula de alumnos sin necesidad de moverles de sus pupitres.
Un profesorado muy reacio al cambio digital que se avecina:
El profesorado de los centros, en general, no tiene conocimientos avanzados de informática. La mayoría manejan el ordenador a nivel de usuario y, en general, les espanta la idea de tener que utilizar la informática en clase delante de sus alumnos que son auténticos “nativos digitales” que han nacido rodeados de móviles, ordenadores, juegos y conectividad. Los educadores tampoco tienen mucho tiempo para investigar, probar o conocer iniciativas alternativas a su infalible libro de texto y pizarra de tiza. Por lo que son, en general muy reacios a la informatización de la educación y les cuesta integrar nuevos sistemas digitales en sus clases por muy sencillos e intuitivos que sean. El sector educativo es por tanto, un sector muy conservador y muy poco dado a los cambios – sobre todo aquellos cambios relacionados con el mundo digital. No obstante, iniciativas apoyadas por las instituciones públicas en otros países como el Reino Unido han demostrado que la educación digital puede ser un auténtico motor de cambio para mejorar la calidad educativa, y donde España agoniza entre los últimos puestos europeos (Informe PISA 2008).
El vendedor de tecnología que quiera especializarse en el sector educativo también ha de entender que tiene delante un cliente especial. Ha de saber apoyar al profesorado mucho más que en otros sectores. El centro exigirá la instalación, la configuración, la puesta en servicio, la formación del propio profesorado y un esmerado servicio postventa para resolver posibles averías o fallos a veces intencionados producidos por un ejército de jóvenes sin escrúpulos. No obstante, el cliente educativo suele ser fiel a su proveedor habitual. Multitud de trabajadores autónomos y PYMES del sector informático son rentables gracias a su cartera de clientes de 20/30 colegios y/o academias a los que atiende con regularidad.
La nueva tecnología de las Pizarras Digiales interactivas (PDi)
La tecnología de las pizarras digitales interactivas no es nueva. Existen pizarras desde hace más de 10 años. Lo que ha pasado es que en los 3 últimos años el mercado se ha vuelto mucho más receptivo a esta tecnología por 3 motivos principalmente: 1) La drástica reducción de precios de los productos en general – han pasado de costar casi 6.000 Euros por pizarra a 1.000 Euros. 2) La proliferación del número de fabricantes de las 3 principales tecnologías de pizarras interactivas con sistemas de posicionamiento de precisión y 3) La aceptación unánime por parte de las instituciones públicas en reconocer el cambio de modelo de aulas fijas de ordenadores a configuraciones más portátiles y dinámicas o al menos más fáciles de instalar temporalmente en distintas aulas de un mismo centro.
Efectivamente, conviven 3 tecnologías de PDi en el mercado: la electromagnética; con varios fabricantes como Interwrite de Calcomp y Promethean del Reino Unido, la táctil o resistiva con 2 fabricantes – ambos canadienses: Smart Technologies y TeamBoard, y la más reciente tecnología que está revolucionando el mercado: la de infrarrojos o combinación de infrarrojos/ultrasonido donde predomina el sistema eBeam. eBeam no es una pizarra sino un dispositivo que convierte cualquier superficie o pizarra pasiva en una pizarra digital interactiva con las mismas prestaciones, precisión y velocidad que las demás tecnologías de PDi. También se le conoce como “solucion PDi portátil” aunque se instala también de forma permanente si el centro así lo requiere. Las tecnologías electromagnética y táctil están integradas en pizarras especiales en los que generalmente no se pueden usar como pizarra convencional con rotuladores.
La tecnología eBeam, basado en infrarrojos y ultrasonido tiene la misma precisión posicional que las demás tecnologías, y como es independiente de la propia pizarra, es bastante más económica y compatible con cualquier pizarra ya instalada en el aula (incluso las de tiza) ya que la tecnología de posicionamiento está en un lápiz electrónico (emisor) que tiene el profesor o el alumno en la mano y en un pequeño dispositivo (receptor) que se adhiere discretamente en cualquier esquina de la pizarra convencional que recibe la señal y la transmite al ordenador por cable USB o Bluetooth.
Otra ventaja del sistema eBeam es que su área de captura máxima es de 122 x 244 cm (270 cm de diagonal, equivalente a 105 pulgadas) frente a las 77 pulgadas de las demás – lo cual ofrece mayor superficie interactivo y se puede usar con video-proyectores en formato 16:9 o panorámico. Además, esta opción portátil se puede llevar fácilmente de un aula a otro cuando, por motivos de presupuesto, el centro solamente puede adquirir una o dos unidades y desea poder usarlas en todas las aulas.
eBeam tiene varias ventajas innegables: su portabilidad, su mayor superficie de funcionamiento interactivo (muy demandado por los centros) y la menor inversión requerida (se puede adquirir 2 eBeam por cada PDi de electromagnética o táctil) dado que es totalmente compatible con pizarras blancas convencionales – o si el centro todavía trabaja con pizarras de tiza y desea sustituirlas por pizarras blancas, (se recomiendan las de acero vitrificado blanco mate están disponibles a partir de 160 Euros). eBeam tiene casi 1.000.000 de unidades vendidas en el mundo en apenas 3 años, y tiene la mayor cuota de mercado de PDi portátiles en España con clientes satisfechos en más de 5.000 colegios. Dispone de un excelente software de gestión que es intuitivo y fácil de usar y no tiene nada que envidiar en cuanto a prestaciones, rapidez y precisión de posicionamiento a las otras tecnologías mencionadas.
Muchos profesores han resaltado la absoluta necesidad de poder seguir usando la pizarra convencional porque no todos los profesores quieren trabajar con la tecnología PDI todo el tiempo. Con eBeam se puede mantener esta polivalencia y usar la pizarra como una interactiva o una convencional a voluntad. Además, eBeam ha invertido mucho en su concepto “EASE OF USE” o facilidad de manejo. Todas las funciones y opciones de captura/escritura están integradas en una rueda o ruleta configurable que flota sobre el escritorio que está proyectado en la pizarra y que le permite a cualquier profesor y/o alumno usar el sistema con las mínimas nociones de manejo y de control del software.
Adios a la pantalla de proyección enrollable
Desde hace años, el uso del video-proyector en clase implicaba adquirir también una pantalla de proyección. Las propias pizarras de tiza eran demasiadas oscuras y el formato de proyección (4:3) del proyector hacía recomendable una superficie en blanco mate (no reflectante) de medidas más cuadradas. La inmensa mayoría de los centros e universidades han adquirido pantallas de proyección enrollables con trípode o pantallas fijas de pared con/sin motorización como superficie para proyección hasta hace poco. Conviven en muchísimas aulas las pizarras de tiza o pizarras blancas que no sirven para proyectar y pantallas de proyección enrollables (que no sirven para escribir), por lo que ambas superficies eran totalmente incompatibles.
No obstante, con la reciente proliferación de la tecnología de pizarra digital interactiva, las pizarras oscuras de tiza tienden a ser reemplazados por pizarras blancas. Y si dichas pizarras blancas son antireflectantes, sirven también como superficie de proyección, por lo que desaparece la necesidad de la pantalla enrollable de proyección. La última generación de pizarras blancas vienen en acero vitrificado blanco mate, por lo que sirven como pizarras convencionales para escribir con rotulador, como pantallas de proyección y ahora se pueden convertir en pizarras digitales interactivas con la tecnología eBeam. No es de extrañar que se ha visto un importante incremento de la demanda de pizarras blancas antireflectantes polivalentes y un declive progresivo en la venta de pantallas de proyección enrollables.
Los modelos más recientes de video-proyectores permiten permutar entre el formato de proyección 4:3 y el 16:9 (también llamado panorámico o cine), que se adapta mejor a las medidas de las propias pizarras.
Estas nuevas pizarras son magnéticas (acero vitrificado), de acabado blanco mate antireflectante (reducen el reflejo de la lámpara del video-proyector) y son ideales para uso convencional para escritura manual con rotulador y para proyección (polivante). Además, son muy resistentes y algunos fabricantes ofrecen garantías de 25 años o incluso ilimitado – frente a los 2 o 3 años de las pizarras digitales de tecnología electromagnética o táctil.
La propia pizarra sirve como superficie polivalente para escritura convencional, superficie de proyección y como pizarra digital interactiva. Por lo tanto, hacen una perfecta combinación con el sistema eBeam y tecnologías similares y el centro puede disponer de pizarras polivalentes con la más reciente tecnología PDi por un precio sensiblemente inferior a las demás tecnologías PDi disponibles en el mercado.
Algunos fabricantes de pizarras de prestigio mundial comercializan pizarras digitales interactivas, y no son más que una pizarra blanca de acabado en acero vitrificado antireflectante con tecnología eBeam instalado en una esquina bajo una chapita metálica. Cabe nombrar a LegaMaster, 3M, Uchida, EMKO, Hitachi y en España el conocido fabricante de pizarras FAIBO.
Otros productos tecnológicos para el aula:
Además de la propia Pizarra Digital interactiva, la pizarra nueva en acero vitrificado blanco mate, el video-proyector (que requerirá una instalación a techo o pared, o cuanto menos un soporte), el ordenador o portátil, el router para acceso a Internet, podemos hablar de varios productos adicionales muy interesantes: altavoces para la acústica del aula ya que ni los altavoces de los portátiles ni los de los video-proyectores suelen tener la potencia en vatios suficiente para un aula, micrófono para grabar audio o comunicarse por Internet en tiempo real, tabletas inalámbricas para control remota de la proyección, sistemas de votación (las hay por infrarrojos o radiofrecuencia), visualizadores o cámaras de documentos y licencias de software de contenidos en CD-ROM/Online para distintas asignaturas. Con todo, si se cuenta con que cada centro tiene entre 5 y 25 aulas, tenemos un mercado potencial de más de 500.000 aulas a nivel nacional con alumnos que estarían encantados en ver sustituir la tiza por recursos digitales interactivos.
Para centros con presupuesto muy limitado, existen muebles especiales o carros multimedia con ruedas para llevar todo el material TIC de una clase a otra y donde se aloja una CPU o portátil, un video-proyector, altavoces auto-amplificados o con amplificador, plataforma o superficie de trabajo para un visualizador o cámara de documentos y un ladrón con alargador suficiente para que el profesor pueda tener todos los elementos conectados con una única toma de red en apenas unos minutos.
La experiencia de StudyPLAN en el mercado educativo:
StudyPLAN nació como empresa tecnológica en 1991 con clara vocación de suministro, servicios de desarrollo de software a medida y formación del profesorado dirigido al nuevo mercado educativo emergente coincidiendo con el inicio de los programas educativos multimedia y la micro-informática. Fue una de las primeras empresas en especializarse en soluciones tecnológicas para el mercado educativo. Durante varios años los productos estaban principalmente orientados al mercado de consumo y licencias monopuesto para aulas aunque pronto aparecieron los cursos interactivos en red para uso escolar y los suministros para comunidades autónomos enteros.
Hoy en día, StudyPLAN es uno de los mayoristas de referencia en el mercado de tecnología para educación y dispone de un amplio catálogo de software y hardware educativo donde ha combinado desarrollos propios con productos de terceros abarcando todos los formatos de acceso: CD-ROM, DVD-ROM, RED e Internet. Hay varias líneas de negocio: software educativo con cursos de idiomas, de ofimática, recursos digitales para distintas asignaturas para uso con PDi, y una línea de soluciones hardware que tiene el mayor porcentaje de crecimiento para los nuevos modelos de aula digital.
Actualmente la empresa trabaja a nivel nacional través del canal de distribución de informática con un amplio abanico de distribuidores y autónomos a quienes ofrece formación, recursos de marketing, y productos a precio especial para demostraciones.
StudyPLAN es el importador oficial de eBeam en España y ha creado una red de distribuidores oficiales eBeam quienes han firmado un contrato para zonas geográficas concretas que tienen un compromiso de volumen anual y quienes reciben periódicamente información, apoyo técnico y material de marketing actualizado para ofrecer un servicio esmerado diferenciado como consultores en tecnología para educación a las escuelas, academias, centros educativos y universidades de su zona.
Según palabras del Sr. England, Director General de StudyPLAN, “Este modelo de comercialización, aunque tiene sus riesgos, ha demostrado ser la más apropiada para un producto de las características de eBeam para este sector educativo en concreto. eBeam tiene tantas prestaciones y posibilidades que no es un producto fácilmente vendible por catálogo o por publicidad estática. Hay que organizar presentaciones, reunir a los profesores y hacer demostraciones prácticas sobre cualquiera de sus pizarra convencionales en sus propias instalaciones e incluso prestarles una unidad de eBeam para que practiquen por su cuenta. Son tantas las prestaciones y las posibilidades creativas de esta nueva tecnología que el promedio de compras tras una demostración es altísimo.
De paso, el distribuidor oficial eBeam puede asesorar al centro en las marcas más recomendadas para sustituir las pizarras de tiza por pizarras polivalentes antireflectantes, video-proyectores especiales para educación (por sus sistemas anti-hurto, color, lámpara de repuesto, etc), y ofrecer los servicios de instalación fija a pared o techo, muebles multimedia, etc. etc. Como el centro tiene varias aulas, si están contentos con las primeras instalaciones, suelen ir adquiriendo de forma progresiva el mismo equipamiento para otras aulas. Además, si se vende la solución con instalación y la necesaria formación de profesorado, tel centro se convierte en un cliente fiel que irá realizando pedidos sucesivos en función de sus posibilidades económicas.”
De una encuesta realizada en España en 2007 a 5.000 profesores en activo, el 72% opinó que la enseñanza integrará plenamente la tecnología digital en menos de 10 años aunque el 80% prefería seguir trabajando con sus métodos habituales de libro, pizarra y tiza. Por tanto, uno de los principales inconvenientes del sector en la poca receptividad al cambio. La mayoría de las editoriales de libros de texto están trabajando en recursos digitales compatibles con las pizarras digitales interactivas como complemento al libro de texto. Por tanto, es probable que serán las propias editoriales los que impulsará la venta de PDi’s cuando el volumen de recursos para cada asignatura y nivel sea el adecuado.
No obstante, ya existen portales especializados para profesores, como www.soloprofes.com que sirven como portal de intercambio de experiencias, lugar para subir y/o descargar materiales digitales y que ayudan a ampliar el foro de usuarios “tecno-entusiastas” entre la comunidad de docentes.
¿Y el alumnado?
Por último, no debemos olvidar al usuario receptor de esta tecnología: los alumnos. Tal y hemos comentado anteriormente, los alumnos son “digitales nativos” y demandan cada vez más una educación audio-visual mucho más coherente con su entorno digital real ya que están habituados a la televisión, al ordenador, a los móviles, al Wii, a los chats, foros, los juegos, etc.). Debemos hacerles más partícipes en esta etapa de cambio desde la tiza a la pizarra digital ya que pueden ayudar al profesorado – y mucho – ya que el profesorado tiene por delante un reto importante que va a cambiar radicalmente y para siempre la forma de impartir la educación. Algunas experiencias de éxito recientes en centros piloto deben una buena parte del éxito a la involucración del propio alumnado en la implantación del proyecto.
