En relación al seísmo que el pasado 11 de marzo, azotó el noreste de Japón, provocando un tsunami que ha causado grandes daños y la pérdida de vidas en la zona, OKI envía su más sentidas condolencias a todos los afectados por este desastre y se solidariza con todos aquellos que están sufriendo sus consecuencias.
“Se nos ha notificado que todos los empleados de OKI están a salvo y que no existen lesiones personales importantes. La mayoría de nuestras operaciones no se han visto afectadas. Sin embargo, la planta de producción de Fukushima, donde se fabrican impresoras matriciales y consumibles para el mercado japonés, lamentablemente ha sufrido algunos daños. Aunque las operaciones de fabricación de las instalaciones de Fukushima se suspendieron después del terremoto, se reanudaron parcialmente el 16 de marzo”.
La empresa está realizando una evaluación continua de la situación, al tiempo que examina las medidas más efectivas para una rápida recuperación a gran escala.
En respuesta a esto, el 11 de marzo OKI creó un Grupo de Trabajo para la recuperación del desastre provocado por el terremoto, que está siendo liderado por el Presidente de OKI, Hideichi Kawasaki. Este grupo reunirá información sobe los empleados del Grupo, familiares y lugares próximos al área afectada y tomará las medidas necesarias para prestar apoyo a sus clientes y a la zona afectada, a fin de que pronto pueda comenzar la reconstrucción y el proceso de recuperación.
El Grupo OKI hará todo los esfuerzos necesarios para una rápida recuperación de los sistemas de infraestructura social, tales como electricidad, agua, gas y hospitales para dar soporte a las áreas afectadas por el desastre.
“Nos solidarizamos con todas las personas afectadas por el desastre y vamos a prestar apoyo tanto a los clientes, como a la zona afectada para que puedan iniciar con rapidez el proceso de reforma”.
