RECYCLIA, que aglutina la labor de las cuatro fundaciones medioambientales Ecopilas, Ecofimática, Ecoasimelec y Tragamóvil, nace como la mayor plataforma de recogida selectiva y gestión de residuos eléctricos y electrónicos (RAEE) y pilas usadas de nuestro país. La nueva plataforma aúna la experiencia, conocimiento y labor de estos cuatro Sistemas Integrados de Gestión (SIG), pioneros de este tipo de actividad en España, para afrontar una nueva etapa «en una labor cada vez más crítica y fundamental para la industria, por su enorme impacto en la sostenibilidad y el equilibrio medioambiental’, tal y como destacó en una reunión con los medios de comunicación José Pérez, recién nombrado consejero delegado de esta organización.
RECYCLIA, cuyas fundaciones recogieron en 2011 más de 20.000 toneladas de residuos TIC y pilas usadas en nuestro país, es actualmente la plataforma líder de este mercado en España. A modo de ejemplo, y, como recoge la propia asociación, ciñéndonos al ámbito de las pilas, RECYCLIA, a través de Ecopilas, recoge y gestiona actualmente el 34% de las pilas puestas en el mercado al año, un porcentaje muy por encima del 25% que exige la normativa europea y española.
Como plataforma de los cuatro SIG, RECYCLIA representa actualmente a más de 800 empresas fabricantes, importadores y/o distribuidores de productos eléctricos y electrónicos y pilas, baterías y acumuladores que son el soporte técnico y financiero del sistema que hace posible la gestión ambiental de los residuos y la recuperación de los metales y demás componentes de los RAEE y las pilas desechadas.
El compromiso de RECYCLIA seguirá siendo el de ofrecer una gestión eficaz y medioambiental- mente óptima de los RAEE y las pilas usadas,-trabajando con plantas de tratamiento especializadas que permiten alcanzar ratios de valorización y reciclado superiores al 77%, muy por encima de lo exigido por la normativa.
Igualmente, las fundaciones de RECYCLIA están dando servicio en materia de recogida y gestión de pilas y RAEE en todas las Comunidades Autónomas, cuentan con más de 1.100 convenios con la distribución y entidades municipales de toda la geografía nacional, así como acuerdos con asociaciones y con otros SIG. RECYCLIA cuenta con más de 28.000 puntos de recogida en toda España y, desde sus fundaciones ha llevado a cabo una intensa labor de formación y concienciación de la necesidad de contribuir al reciclaje adecuado de estos residuos entre usuarios finales, distribuyendo por ejemplo, más de 2,5 millones de mini-recopiladores entre ellos.
José Pérez, hasta ahora director general de AMETIC, es el encargado de dirigir esta nueva plataforma. Consejero delegado de RECYCLIA, Pérez, que tiene una trayectoria de más de 25 años dentro de la industria TIC española, cree que la gestión de los residuos y el reciclaje ha dejado de ser una actividad «que da buena imagen, para convertirse en un sector emergente de la economía, que contribuye al PIB español, además de una responsabilidad que las empresas y los usuarios se están comenzando a tomar muy en serio, dado el impacto medioambiental de una mala gestión».
Para RECYCLIA, el consumidor final es pieza fundamental en la cadena del reciclaje y para ello es prioritario acercar y hacer más fácil su labor. Para ello las fundaciones de RECYCLIA darán continuidad a su ya larga trayectoria de campañas de comunicación y sensibilización para acercar la importancia de la recogida selectiva y el reciclaje a los usuarios domésticos y profesionales.
Según Pérez, «nuestros objetivos son ambiciosos pero reales, ya que ofrecemos a las organizaciones una aproximación extremadamente profesional y probada a la gestión de los residuos electrónicos y a su tratamiento posterior; más aún en un entorno en el que están obligados por Ley a asumir esta responsabilidad».
A este respecto, según el estudio del sector económico del medio ambiente en España 2011, de la Fundación Fórum Ambiental, la actividad de recogida selectiva y reciclaje de RAEE’s en nuestro país creció un 95% entre los años 2005 y 2009, y esta labor representa actualmente el 30,5% de la actividad medioambiental en España. Igualmente, este subsector representa el 26,4% de los empleos del sector «verde» en nuestro país, con más de 140.000 personas ocupadas.
Otro de los objetivos que se ha marcado como fundamental la nueva plataforma es el de fomentar la cultura del reciclaje en nuestro país, tanto en la industria como entre los propios usuarios finales. En este sentido, y según Pérez, «el estallido de dispositivos que estamos viviendo y su extensión masiva en todos los ámbitos ha convertido a esta actividad en vital para el futuro de nuestro medioambiente». Según Pérez, «aunque en España hay una gran conciencia medioambiental, aún queda un largo camino que recorrer para alcanzar cotas similares a los países más avanzados, única referencia válida en este ámbito».
A este respecto, cabe resaltar que en España hay más de 10.000 productores de aparatos eléctricos y electrónicos, pero sólo 3.000 declaran sus ventas y pagan por el reciclaje de los productos que venden. Según RECYCLIA, disminuir los costes y optimizar las estructuras de gestión, innovar en sistemas de recogida y contenedores para ampliar las opciones y facilitar a usuarios y distribuidores la entrega de residuos y conseguir un modelo de responsabilidad compartida de todos los agentes que intervienen en el ciclo de vida de estos residuos, son retos que hay que asumir para elevar el nivel de responsabilidad ecológica, tanto de la industria como de los usuarios finales.
Por último, RECYCLIA también quiere desarrollar una intensa actividad de colaboración con los distintos organismos públicos encargados de legislar y regular en esta materia, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Según José Pérez, ‘la criticidad cada vez mayor del factor medioambiental en la actividad económica, hace prever que la legislación sobre esta materia crezca durante los próximos años y eleve los porcentajes a los que la industria está obligada ahora mismo en materia de reciclaje», incidiendo en la necesidad de la responsabilidad compartida con todos los agentes de la cadena e incorporando medidas de vigilancia y control de flujos paralelos de estos residuos no controlados.