Que los ingenieros emigren, indica nuestro fracaso como país

«España tiene muy buenos ingenieros y sorprendería ver los proyectos que las empresas de consultoría española están ganando en el extranjero. España no puede permitirse el lujo de que sus mejores talentos se vayan a Alemania. Que los ingenieros emigren indica nuestro fracaso como país y esto no nos lo podemos permitir», así de contundente se ha mostrado el exministro de trabajo y actual presidente de la Asociación Española de Consultoría Manuel Pimentel en un encuentro con la prensa especializada. Para el exministro en España sobra talento, pero es necesario promocionarlo y darle oportunidades.

Por este motivo, la AEC presentará próximamente al Gobierno un Plan denominado Estrategia Talento donde la industria de la consultoría se posiciona como socio estratégico del Ejecutivo para que España, a través de encauzar su abundante talento y capacidad de innovación, se convierta en un referente internacional de la nueva sociedad del conocimiento. El talento y el uso eficiente de la tecnología redundarán en una mejora de la productividad, competitividad y valor añadido para impulsar la actividad económica y el empleo. Además, este Plan integra diferentes propuestas con el fin de que la industria de la consultoría coopere para que la Administración Pública sea más eficiente, eficaz y aumente la racionalidad en nuestra arquitectura institucional, lo que propiciará una mejora de la calidad de los servicios públicos. La AEC ha mantenido contactos previos con el Ejecutivo y, próximamente, presentará su Plan Estrategia Talento.

En un momento en el que es necesario potenciar la Marca España, las soluciones que planteará la patronal de consultoría al Ejecutivo irán encaminadas a mejorar el crecimiento y la competitividad española mediante la productividad, la eficiencia, el valor añadido y la gestión del talento a través de optimizar el modelo de colaboración público-privada en línea con estándares de otros países europeos. En este modelo, las empresas actúan como socio estratégico del Gobierno, recibiendo apoyo para desarrollar sus soluciones y servicios, para, además de perfeccionar y exportar el modelo al exterior, atraer proyectos de valor a España. Para ello, este sector, tractor de la economía, no precisa de ayudas públicas, aunque sí de complicidad y alianzas estratégicas con el Ejecutivo.

Los 5 ejes de las Propuestas de la AEC al Gobierno

1.    La industria de la Consultoría como foco de generación de empleo de calidad y de crecimiento. La industria de la consultoría es un sector estratégico y uno de los más dinámicos de nuestra sociedad, que emplea a más de 120.000 profesionales en nuestro país, sorteando hasta el momento la destrucción de empleo gracias a su capacidad de adaptación y crecimiento en el exterior. La consultoría muestra gran interés por la formación de los profesionales en un sector donde prima la innovación y la búsqueda del talento, siendo una fuente de dispersión para otros sectores de la economía.

2.    Cooperación institucional. El sector se revela como socio estratégico en el diseño de la nueva y necesaria arquitectura institucional interviniendo en la reducción de costes públicos y la mejora en calidad y eficiencia. Socios para situar a la Administración Pública y a la consultoría española en la vanguardia internacional de la sociedad del conocimiento y de la información. En este sentido, se hace necesario alinear las normas de contratación públicas españolas con las prácticas europeas que priman el valor añadido sobre el criterio del precio.

3.    La Consultoría española como actor global. La industria de la consultoría ha actuado de forma determinante en la expansión de las empresas españolas, acompañándolas en su proceso de internacionalización. El sector ha demostrado su liderazgo y su potencial de innovación a través de la exportación de nuestras capacidades y mejores prácticas de vanguardia.

4.    Gestión de talento y cooperación con las Universidades. España cuenta con profesionales con el suficiente talento y formación como para competir en la primera línea de los países más avanzados. El sector de la consultoría emplea una proporción de titulados superiores del 70%, mientras que la media en el conjunto de los sectores productivos en España se sitúa en el 25%, según datos que se desprenden de la Encuesta de Población Activa (EPA). En cuanto a la inversión formativa unitaria de los profesionales que realiza el sector de la consultoría, casi cuadriplica la media del conjunto de la economía española. Así se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que señalan que el gasto medido en las empresas en general es de 104 euros por profesional en 2009, mientras que la intensidad formativa por profesional en el sector de la consultoría es de 362 euros. Pero además de la formación, la AEC quiere reforzar su interlocución con las Universidades sobre todo en titulaciones técnicas y  potenciar el aprendizaje de idiomas.

5.    Innovación. La innovación, tan necesaria para aumentar la competitividad española, forma parte de la cultura del sector. La consultoría apuesta por la generación del conocimiento propio y es socio estratégico para la innovación en el seno de la empresa cliente.

Una vez anunciada por el Ejecutivo la implantación de reformas estructurales, como la laboral y la del sistema financiero, se hace necesario impulsar aquellos sectores estratégicos, como la consultoría, que permitan generar actividad e incentivar las políticas de oferta, es decir, que los sectores productivos más dinámicos y menos dependientes del mercado local puedan desarrollarse y actuar como vehículo propulsor. “Es tiempo de recuperar uno de los principios fundamentales de la economía: para sobrevivir hay que vender, y para ello, debemos crear las condiciones que permitan florecer a sectores competitivos y de vanguardia”, asegura Manuel Pimentel, presidente de la AEC.

La consultoría se basa en el talento y persigue la mejora de la productividad y competitividad en organizaciones y procedimientos. El posicionamiento de las empresas consultoras como líderes en sus campos de actuación, gestionando, por poner algún ejemplo de prácticas líderes, todos los sistemas informáticos de los Juegos Olímpicos o el tráfico aéreo de más de 1.200 aeropuertos o desarrollando los más eficaces programas de gestión para la banca comercial, demuestran que pueden competir con gran éxito en un mundo globalizado.