Desde que el mundo es mundo una de las palabras que más se ha relacionado con el trabajo es el estrés. Tampoco es un secreto que si esa angustia que sentimos ante una situación amenazante se prolonga en el tiempo puede acarrear graves problemas para la salud. Todos, en algún momento de nuestra vida laboral, hemos sufrido las consecuencias de la presión motivada por el exceso de trabajo. Y naturalmente una de las obligaciones de las empresas es salvaguardar la salud y con ello la productividad de sus empleados.
Según conclusiones extraídas de un estudio realizado por Arkadin, empresa líder en soluciones de colaboración remota, la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo publicó en 2010 un informe llamado “Encuesta europea de empresas sobre riesgos nuevos y emergentes”. Su objetivo era el de “ayudar a gestionar con mayor eficacia las cuestiones de seguridad y salud en el trabajo, así como promover la salud y el bienestar de los trabajadores”.
Este estudio revela que el factor que según los directivos más contribuye a los riesgos psicosociales en el trabajo es el “apremio de tiempo” (opción seleccionada en el 52% de los casos). Los problemas cardiovasculares, depresión, ansiedad, dolor de espalda, absentismo laboral etc… son algunas de las consecuencias asociadas a estos riegos. La mitad de los trabajadores reconoce que es la falta de tiempo lo que les produce más estrés en sus trabajos.
¿Y cómo puede afectar la crisis a todo este entorno? Desde hace unos años las empresas están despidiendo a un tanto por ciento de sus asalariados. A los afortunados que conservan su puesto de trabajo les toca multiplicarse y realizar las labores que antes les correspondían a otros. Así que en un futuro no lejano puede que el porcentaje de trabajadores “estresados por el tiempo” vaya en aumento. Puede que estemos en ese momento en el que las empresas deban hacerse una pregunta: ¿Qué técnicas debemos introducir para que nuestros empleados tengan más tiempo? Una de las respuestas es obvia, reducir el número de viajes y utilizar los servicios de conferencia audio, video y web.
Según este informe elaborado por Arkadin España: si los participantes en las conferencias remotas hubieran sustituido este sistema por conferencias reales, habrían pasado en total más de 500 millones de minutos en sus viajes (la media de viaje de negocio sale a más de 7 horas por participante).
Fernando de Águeda, Director General de Arkadin España opina: “Reducir las reuniones físicas implica no sólo un ahorro de costes y de emisiones CO2 contaminantes. También es fundamental para conciliar la vida laboral con la personal. Un trabajador poco estresado es más productivo”
