La gestión de las infraestructuras de TI es cada vez más compleja, especialmente con el creciente uso de la nube. Un enfoque unificado de los entornos y las infraestructuras de TI proporciona a las organizaciones la coherencia que necesitan para reducir la complejidad y los costes. Un sistema operativo Linux centralizado puede desempeñar un papel importante. Sin embargo, debe cumplir criterios como la flexibilidad o la seguridad, admitir la portabilidad y estar conectado a un ecosistema sólido.
Organizaciones de todos los sectores se pasan cada vez más a la nube para mejorar la eficiencia, acelerar la innovación y reducir costes. En muchos casos, la adopción de la nube se ha convertido en la norma, y muchas organizaciones están adoptando una estrategia de múltiples nubes desde una perspectiva de obtener lo mejor de cada una de ellas en cada una de sus categorías. Sin embargo, se requiere una planificación cuidadosa para maximizar los beneficios de las inversiones en la nube, evitando al mismo tiempo posibles riesgos de seguridad, ineficiencias operativas y excesos presupuestarios.
El Linux idóneo para la nube
Siempre existe el riesgo de que el uso de la nube introduzca una complejidad de TI adicional en una organización. Estandarizar los entornos del centro de datos y de la nube en un único sistema operativo puede ayudar a superar esta complejidad y simplificar la migración a la nube. Con un modelo de desarrollo de código abierto que ofrece flexibilidad e innovación, Linux ha surgido como una opción ideal para los entornos de nube.
Sin embargo, no todas las distribuciones de Linux son iguales, y las organizaciones necesitan definir cuál es la mejor solución en términos de eficiencia, rendimiento, seguridad y coste. Por ello, es importante que el sistema operativo Linux que se elija cumpla con seis requisitos básicos, de tal manera que esté preparado para el futuro:
- Flexibilidad para elegir el proveedor de la nube. Es importante que el sistema Linux ofrezca a las empresas la máxima libertad de elección con respecto al proveedor de nube, de modo que puedan seleccionar las opciones de infraestructura de TI adecuadas para desplegar y ejecutar aplicaciones de cientos de proveedores de nube certificados. Esto debe incluir a los grandes hiperescaladores globales, así como a los proveedores de nube regionales. Como resultado, las empresas pueden aprovechar diferentes servicios en la nube, optimizar costes o configurar sistemas para escenarios de resiliencia y recuperación ante fallos.
- Portabilidad como requisito básico. La portabilidad es fundamental para que las cargas de trabajo puedan trasladarse de la nube al centro de datos rápidamente y sin cambios cuando sea necesario. Aunque muchos proveedores de nube ofrecen herramientas y plataformas que permiten a las empresas trasladar aplicaciones y datos a la nube, no ayudan con el proceso inverso. Un sistema Linux debe proporcionar una base de portabilidad para que las organizaciones puedan desplegar cargas de trabajo y datos donde tenga más sentido.
- Seguridad y compliance en la nube. Por encima de todo, un sistema operativo Linux debe garantizar y simplificar la seguridad y el compliance en la nube. Esto incluye características de seguridad integradas, el cumplimiento de los requisitos reglamentarios y específicos de la industria, y una estructura de empaquetado modular que reduzca la superficie de ataque y proteja los sistemas en la nube. Las funciones de seguridad integradas deben incluir la aplicación de parches en tiempo real en el kernel, perfiles de seguridad, certificación conforme a las normas de seguridad y una cadena de suministro de software de confianza. También deberían existir parámetros predeterminados basados en las mejores prácticas para configurar los sistemas de forma que aumenten la seguridad en la nube desde el principio. Red Hat Enterprise Linux, por ejemplo, ofrece una capa de seguridad adicional con Red Hat Insights. Esta funcionalidad utiliza análisis predictivos para mejorar la detección de riesgos de seguridad y rendimiento. Con Red Hat Insights, las organizaciones también pueden escanear sus sistemas en busca de vulnerabilidades y exposiciones comunes (CVE) y problemas, y acceder a guías de solución de problemas.
- Soporte para los desarrolladores. Los desarrolladores de hoy en día suelen diseñar y probar las aplicaciones en un entorno distinto del utilizado para la implantación en producción. Esto puede dar lugar a problemas. El uso de una plataforma común, como un sistema operativo Linux centralizado para entornos de desarrollo, prueba y producción, reduce el tiempo de despliegue de nuevas aplicaciones y disminuye el riesgo de incompatibilidades y fallos de arranque. Idealmente, un sistema operativo también proporciona un fácil acceso a imágenes fiables en la nube, así como a las toolchains, bibliotecas, herramientas de contenedores y tiempos de ejecución necesarios para agilizar la transición del desarrollo a la producción. Red Hat también ofrece recursos, programas y suscripciones específicos para desarrolladores que facilitan y hacen más rentable el desarrollo en Red Hat Enterprise Linux.
- Sólido ecosistema de TI. Una consideración importante a la hora de evaluar un sistema operativo Linux es su ecosistema, incluidas la compatibilidad y las certificaciones. Cuanto más amplio y conectado sea el ecosistema, incluidos los partners de nube, software y hardware, más sinergias habrá para los usuarios. Muchas empresas también valoran una opción de sistema operativo que esté certificada para la integración con SAP S/4HANA. Proporciona una base segura, escalable y fiable para dar soporte a los requisitos exclusivos de las cargas de trabajo SAP de misión crítica.
- Experiencia de TI coherente. Un sistema operativo debe ofrecer siempre la máxima coherencia, es decir, una experiencia de usuario fluida a la hora de gestionar entornos o ejecutar aplicaciones, independientemente de la infraestructura y el entorno operativo, desde el centro de datos hasta las nubes privadas y públicas, pasando hasta los despliegues en el edge. Las organizaciones ahorran tiempo y dinero al utilizar una única interfaz y las mismas herramientas de gestión para administrar, automatizar y optimizar los entornos locales y en la nube.
La oportunidad para los usuarios de CentOS Linux
En general, elegir el sistema operativo adecuado para una organización es siempre un factor crítico de éxito, especialmente en el contexto de la nube. Esto es especialmente importante para los usuarios de CentOS Linux, ya que el proyecto CentOS dejará de presentar versiones y actualizaciones para CentOS Linux 7 en junio de 2024. Los usuarios de CentOS Linux tendrán que migrar a otro sistema operativo para seguir recibiendo actualizaciones, parches y nuevas funciones. Deberían aprovechar esta oportunidad para reevaluar sus necesidades y beneficiarse de la estandarización en un único sistema operativo para entornos de centros de datos y nubes.
Para tener ventajas en el dinámico mercado actual, las empresas necesitan un sistema TI lo suficientemente flexible como para responder con rapidez a los cambios. Una base clave es un sistema operativo Linux coherente y seguro que admita la migración y gestión fluidas de las cargas de trabajo en nubes públicas, privadas, múltiples e híbridas. Este equilibrio entre flexibilidad y coherencia permite a las organizaciones aprovechar las mismas habilidades, capacidades, procesos, mejores prácticas y herramientas de gestión a la hora de mover aplicaciones a través de su nube híbrida. Como resultado, están mejor equipadas para afrontar los retos actuales y futuros.