Uno de los retos para el CIO de hoy en día es la consumerización de TI, que engloba, entre otros, la cada vez más frecuente tendencia entre los empleados de traer sus dispositivos propios (BYOD) al espacio de trabajo. Según Info-Tech Research Group, el 89% de las empresas del Reino Unido permiten el uso de dispositivos propios para correo electrónico; se estima que, para 2015, el 35% del personal hará uso de ellos. Los empleados ya disfrutan de una mejor experiencia desde casa, desde su último smartphone o tablet; ahora el objetivo es lograr disfrutar de una experiencia similar en el trabajo.
Al plantearse el un proyecto de BYOD, la cuestión más importante a tener en cuenta es la seguridad. Las empresas invierten un porcentaje importante de su presupuesto en la seguridad perimetral y en controlar los accesos a la red corporativa para proteger la propiedad intelectual. La idea de abrir la red empresarial para que se pueda acceder desde cualquier dispositivo va en contra de este pilar de seguridad de la empresa. Con todo, la consumerización de TI (en oposición al mero uso de dispositivos propios) no se queda en simplemente utilizar el último Macbook Air en lugar del portátil estándar de la empresa, consiste en que los empleados puedan por sí mismos acceder a la información que necesiten desde cualquier dispositivo, en cualquier momento y de forma segura.
Selección y flexibilidad
El uso de dispositivos propios no suele ser un proyecto que se implemente de manera aislada. El plan de negocio no se sostiene. En lugar de ello, las empresas deben plantearse la forma de dotar de flexibilidad a los empleados a la hora de trabajar. Los empleados serán reticentes a participar en el proyecto si están obligados; además, es probable que las leyes laborables no permitan hacerlo así. La base de la consumerización de TI es la posibilidad de elección. Muchos empleados que utilizan los dispositivos de la empresa seguirán haciéndolo pues no necesariamente querrán tener el último dispositivo de Apple ni la responsabilidad de mantenerlo. Pero puede que sí les guste la idea de conectarse a un equipo de escritorio desde casa y no tener que llevar el portátil de un sitio a otro. Para esos trabajadores, este método les ofrece la flexibilidad y comodidad que necesitan para realizar el trabajo.
Integración de escritorios virtuales (VDI)
Si desea ofrecer a sus empleados este nivel de flexibilidad, necesitará más que un programa de BYOD. Un primer paso para comenzar sería la implementación de VDI para proporcionar todas las opciones que queremos ofrecer. Los empleados aceptarán rápidamente la mayor flexibilidad que permite la VDI. Esta flexibilidad puede suponer resultados palpables para la empresa. No obstante, el éxito de este cambio a largo plazo depende totalmente de la priorización que le demos a esta estrategia y de la tecnología con la que se cuente. Si la empresa depende del acceso de los empleados al entorno corporativo mediante VDI, este es un sistema clave para la empresa y se le deberá otorgar la prioridad como tal.
Además, la tecnología VDI no sólo proporciona una plataforma sólida y estable para ofrecer a los empleados esta opción, sino que también supone un ahorro de tiempo y dinero para el CIO. La actualización de software ya no depende de la presencia física de los empleados en la oficina, por lo que se acorta el tiempo dedicado a la gestión de actualizaciones. Si una empresa implementa el modelo de uso de dispositivos propios por completo, se ahorrarán costes en las actualizaciones de los equipos de escritorio, aunque este paso puede ser demasiado avanzado para la mayoría de empresas que puede que no estén preparadas para ello en este momento.
Seguridad
La posibilidad de elección es el núcleo de este modelo de trabajo, pero la prioridad para todos los CIO reside aún en la seguridad de los sistemas y la información corporativos. Existe una preocupación lógica sobre la amenaza de la seguridad corporativa, aunque para muchos el uso de VDI puede suponer realmente una mayor seguridad, pues los empleados que utilicen su equipo doméstico o su tablet durante sus desplazamientos se conectan a una imagen de su escritorio, reduciendo así el riesgo de que se infecten los sistemas corporativos al utilizarlos desde sus dispositivos propios. El hecho de que los empleados tengan una imagen en su equipo y de que los datos se almacenen en un Data Centre indica que es más sencillo proteger los datos corporativos que si se almacenaran en la unidad local de un portátil, susceptible de fallar o también de perderse en un desplazamiento.
El futuro del modelo de uso de dispositivos propios
En lugar de implementar proactivamente una política de uso de dispositivos propios, muchas empresas están aún en la fase de “permitir” a los empleados traer sus dispositivos al trabajo. Hemos hablado con muchos CIO en eventos cubriendo temas como la viabilidad económica del plan de uso de dispositivos propios hasta las políticas de seguridad y las leyes laborales de cada país. La sensación extraída es que se carece de información sobre los aspectos prácticos de la implementación del uso de dispositivos propios.
El CIO moderno debe adaptarse para satisfacer las cambiantes necesidades de la empresa. El uso de dispositivos propios es, con frecuencia, un fenómeno de abajo arriba, es decir, encabezado por los empleados en lugar de por los equipos de alta dirección. Las empresas están empezando a reflejar las actitudes de la nueva generación de trabajadores a quienes desean atraer, así que la TI se debe adaptar para satisfacer estas nuevas demandas. Los CIO, cuya responsabilidad es cada vez más estratégica, deben hacer posible esta flexibilidad y aceptar el cambio, de forma que ayuden a la empresa a lograr sus objetivos.