La aprobación de la normativa europea CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) ha situado la información empresarial sobre criterios y acciones ESG (Environmental, Social and Governance) al mismo nivel que la información financiera, con la progresiva obligatoriedad de realizar y presentar el reporting anual desde este mismo año.
El cambio normativo exige a las empresas una gestión de datos ESG más rigurosa y detallada, imponiendo retos significativos en términos de gobernanza y recopilación de datos y de reporte. La CSRD busca promover la transparencia y la responsabilidad corporativa, obligando a adoptar un enfoque más integral y sistemático hacia la sostenibilidad.
Complejidad
Convertir los datos en la columna vertebral de la estrategia de sostenibilidad empresarial es necesario. Pero también supone una tarea desafiante. Con una información dispersa en multitud de fuentes y departamentos, las empresas se enfrentan a la complicada tarea de homogeneizar los procesos de gestión de los datos necesarios tanto para cubrir el cumplimiento normativo como para embeber los criterios ESG en la toma de decisiones estratégicas de la compañía.
Es así como en los últimos años han ganado gran protagonismo las herramientas de reporting dentro de las áreas de sostenibilidad corporativa. Una tecnología que, puesta al servicio de la empresa, permite medir, analizar y comunicar su desempeño ESG. Sin embargo, no resulta suficiente para garantizar una gestión integral y eficiente de la sostenibilidad.
El cambio normativo exige a las empresas una gestión de datos ESG más rigurosa y detallada
Se necesita un verdadero salto tecnológico y metodológico, un sistema específico de gestión de datos ESG adaptado tanto a la naturaleza del dato como a los procesos para los que está diseñado. Es lo que denominamos un ESP (Enterprise Sustainability Platform).
Automatización y gestión completa
Aunque las herramientas de reporting permiten recopilar, analizar y presentar datos, la plataforma ESP no sólo captura los datos de cualquier fuente, sino que facilita su gestión y automatización. Es decir, tiene la capacidad de digitalizar el proceso completo de principio a fin, no sólo la fase de reporting. Al ser un conjunto integrado de aplicaciones y módulos, abarca todas las funciones corporativas clave en una misma plataforma.
La trazabilidad es otra de sus diferencias. Normalmente, en una herramienta de reporting los diferentes usuarios incluyen los datos correspondientes, pero no existe un sistema que garantice el gobierno del dato desde el origen, sino que simplemente sistematizan el formato de un dato que se da por supuesto valido pero que no existe certeza sobre dicha hipótesis.
Es necesaria una tecnología que cubra el viaje del dato completo, asegurando la seguridad y fiabilidad de la información, mostrando la trazabilidad del dato en todo su viaje a través de la corporación y garantizando la calidad del mejor dato disponible en cada momento. El reporting es la punta del iceberg, pero hay que garantizar que los datos que se utilizan en el mismo son los correctos.
Esa misma trazabilidad permite reutilizar el dato, introduciendo la información en el sistema una única vez. De esta forma se crean sinergias entre departamentos y se evitan riesgos y duplicidades, asegurando pues la fiabilidad del dato y la eficiencia del proceso.
La mayor escalabilidad, la integración con otras herramientas ya existentes en la compañía y la generación automática de informes de reporting vinculados directamente al origen del dato constituyen ventajas adicionales al apostar por una completa plataforma ESP.
Transparencia y rendición de cuentas
Al facilitar la trazabilidad de los procesos y productos, las empresas pueden garantizar prácticas éticas y responsables en todas las etapas de su actividad corporativa. Esto no sólo fortalece la confianza del consumidor, sino que también ayuda a mitigar riesgos relacionados con la reputación y el cumplimiento normativo.
Un Enterprise Sustainability Platform es mucho más que una simple herramienta tecnológica. Aporta un enfoque holístico que integra sistemas, datos y procesos para permitir a las empresas gestionar eficazmente sus operaciones con un compromiso sólido hacia la sostenibilidad en todas sus facetas -medioambiental, social y económica-, asegurando el cumplimiento normativo y promoviendo una cultura más profunda y estratégica.