Los datos son la esencia de la IA y los sistemas de almacenamiento de datos, que han sido la columna vertebral de la computación en la nube hasta la fecha, son ahora también la base de las aplicaciones de IA
La transformación digital ha sido el objetivo de la mayoría de las organizaciones en los últimos años debido, en parte, al crecimiento exponencial de los datos y la aparición de la nube. Para modernizar y transformar sus sistemas informáticos, las empresas han aprovechado las tecnologías cloud-native, implantando sistemas informáticos automatizados, ágiles y desplegando nuevos tipos de aplicaciones y servicios.
En este contexto, la aparición de la IA generativa ha traído consigo un cambio sísmico en la innovación tecnológica. Los datos son la esencia de la IA y los sistemas de almacenamiento, que han sido la columna vertebral de la computación en la nube hasta la fecha, son ahora también la base de las aplicaciones de IA.
Los sistemas de alto IOPS (elevado número de operaciones) que puedan escalar para conjuntos de datos masivos son la base necesaria para los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM) y los modelos de aprendizaje automático (ML), donde se necesitan millones de nodos. Los diferentes modelos de almacenamiento pueden ofrecer mejoras en rendimiento, escalabilidad y eficiencia para acelerar el desarrollo de modelos y aplicaciones de IA.
En un panorama tecnológico tan cambiante, las organizaciones deben seguir revisando si su infraestructura de datos actual es adecuada para su propósito y para el futuro.
El ascenso de la nube híbrida
La nube híbrida se considera desde hace mucho tiempo una solución de almacenamiento flexible y escalable. Tanto es así que, si bien en 2021 el mercado mundial de la nube híbrida estaba valorado en 72.2 mil millones de euros, se espera que alcance los 222.7 mil millones de euros en 2027. La nube híbrida esta constituida por la unión de nube pública y privada y se gestiona a través de soluciones software que fusionan estas redes dispares bajo un único panel de control. De esta forma, los usuarios de la nube híbrida pueden interactuar con ella como si fuera una red perfectamente unificada.
El principal beneficio es facilitar y acelerar la transformación digital de cualquier organización. Si bien el desarrollo de la nube híbrida requiere nueva inversión, poder contar con parte de los recursos y servicios en la nube pública y privada da mayor flexibilidad a la infraestructura TI de las empresas, quienes se adaptarán mejor al cambio para satisfacer sus necesidades comerciales.
El campo del almacenamiento de datos evoluciona continuamente para satisfacer las necesidades de las organizaciones que operan en un mundo marcado por la IA
Más del 60% de las organizaciones ya están implementando un modelo de nube híbrida para obtener el equilibrio que aporta la combinación de nube pública, privada y on-premise. A medida que el volumen de datos crece exponencialmente, administrar múltiples entornos es más complejo y si no se hace correctamente, peligra la correcta integración entre fuentes de datos y la gestión eficiente de los costes.
Por ello, resulta esencial que las empresas tengan una visión integral sobre el almacenamiento de sus datos, particularmente en el contexto del rápido desarrollo de la IA, un territorio desconocido a explorar por organizaciones de cualquier sector, desde aquellas que buscan optimizar flujos de trabajo internos, como aquellas que quieren mejorar su entorno industrial o la interacción con clientes.
Un enfoque unificado para el almacenamiento de datos
En primer lugar, es necesario entender que hay mucho margen de mejora porque para una de cada dos empresas más de la mitad de sus datos se encuentran ocultos (‘dark data’) o son improductivos. Si para algunas organizaciones su infraestructura ya está de por sí sobrecargada, con dos de cada tres empresas manifestándose abrumadas por la cantidad y naturaleza de los datos que manejan, las tecnologías y aplicaciones de uso intensivo de datos están exacerbando este fenómeno y el entorno de nube híbrida en el que se ejecuta.
De hecho, a tres cuartas partes de los líderes empresariales les preocupa que su infraestructura actual no pueda escalar en el futuro y el 80% han experimentado algún tipo de interrupción en los últimos años. Está claro que se necesita un nuevo enfoque estratégico.
Afortunadamente, la tecnología actual puede favorecer una arquitectura unificada para gestionar eficientemente estos desafíos, proporcionando un único plano de datos para cargas de trabajo que acceden a los datos en bloques, archivos, objetos, nube, mainframe y software-defined. Una plataforma de datos que aborda todos los entornos, administrada por un único conjunto de soluciones habilitado para la IA. Esto permite a las empresas ejecutar todas las aplicaciones en cualquier lugar, localmente o en la nube pública.
Al eliminar los silos, las empresas pueden construir una base de datos que les permita consumir los datos que necesitan, cuándo y dónde los necesitan. De esta manera, las organizaciones pueden optimizar sus viaja a la nube híbrida y garantizar el éxito de su transformación digital.
El campo del almacenamiento de datos evoluciona continuamente para satisfacer las necesidades de las organizaciones que operan en un mundo marcado por la IA y cada vez más rico en datos. Las empresas harán bien si se mantienen al día de las últimas innovaciones para ser competitivas con una infraestructura preparada para el futuro.