La comercialización de productos y servicios a través de Internet es un modelo de negocio cada vez más utilizado por las empresas.
Elena Pérez Gómez. Sánchez-Crespo Abogados y Consultores
Sin perjuicio de las ventajas que puede implicar plantear un negocio en Internet, lo que queremos apuntar brevemente en este artículo, son las implicaciones legales que debe tener en cuenta usted a la hora de organizar un portal desde el que se realice comercio electrónico, para evitar sanciones por incumplir la normativa vigente y evitar que terceros perjudiquen el desarrollo pacífico de su actividad.
Por eso, a la hora de organizar una plataforma de comercio electrónico, debe tener en consideración toda una serie de cuestiones legales que regulan su actividad en Internet. Es imposible hablar largo y tendido de todas ellas aquí, pues nos extenderíamos demasiado, pero sí queremos apuntar algunas cuestiones para que, por lo menos, sepa a que atenerse y no se encuentre con sorpresas no deseadas:
Propiedad industrial
Compruebe que su empresa ostenta todos los derechos sobre los signos distintivos de los productos y servicios que comercializa. En caso contrario, solicítelos. Es más, procure anticiparse en el registro de la marca del producto o servicio que vaya a explotar antes de comercializarlo. Le garantizará que ningún tercero pueda aprovecharse de la fama que su producto o servicio pueda alcanzar en el mercado.
Compruebe también que su empresa dispone de los contratos de licencia de uso de marcas para hacer mención y utilizar las marcas de terceros. Si no es así, deberá negociar y redactar dichos contratos para no perjudicar el derecho de terceros y evitar conflictos con ellos.
Nombres de dominio
El nombre de dominio de su empresa es casi tan importante como su marca. Son dos cuestiones que van intrínsecamente unidas. El nombre de dominio va a identificar a su empresa en Internet y usted querrá que no haya confusiones a la hora de identificar de forma única a su empresa. Así que, no olvide registrar todos los nombres de dominio aplicables a su empresa para evitar que terceros se apropien de los mismos y puedan confundir al mercado.
Contratación informática
Si quiere poner en marcha una plataforma de comercio electrónico que realmente funcione, tendrá que diseñar un portal web que capte al público. Obviamente usted no tiene por qué saber como montar la plataforma, tendrá que contratar a terceros que la diseñen y programen, en su caso. Así que proteja muy bien sus derechos para garantizarse que el trabajo desarrollado es lo que usted pidió. Redacte o revise los contratos de desarrollo y de mantenimiento del portal, los contratos de alojamiento, etc. En la misma línea, es conveniente revisar los contratos de linking, framing, co-branding, etc… para garantizar las adecuadas condiciones para su empresa.
Propiedad intelectual
Siguiendo con la garantía y uso pacífico de sus derechos, asegúrese de que ostenta todos los derechos de propiedad intelectual sobre su página web y sus contenidos y que no infringe derechos de propiedad intelectual de terceras personas.
Una vez más, revise o redacte los contratos necesarios especificando los derechos de explotación cedidos o que se ostentan sobre el trabajo realizado. Tenga en cuenta la relación que le une con los desarrolladores del portal web, proveedores y gestores de contenidos y proteja sus derechos con los oportunos depósitos en el Registro de la Propiedad Intelectual, depósitos notariales o contratos de Scrow, por ejemplo.
Servicios de la sociedad de la información y comercio electrónico
En el momento que presta servicios a través de Internet su empresa se convierte en un prestador de servicios que proporciona un servicio de la sociedad de la información de conformidad con la Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico.
Como prestador de servicios de la sociedad de la información debe cumplir toda una serie de requisitos, entre otros, redactar el aviso legal necesario para dar cumplimiento a las obligaciones que esta normativa recoge y, en definitiva, ajustar la actividad de su empresa a la misma.
Condiciones generales de la contratación
Debe garantizar que su empresa se adapta a la regulación sobre las condiciones generales de la contratación que tienen un especial tratamiento en el ámbito de Internet.
Tenga en cuenta, con carácter previo a la celebración del contrato, que existe un deber de información del vendedor a favor del comprador.
Una vez celebrado el contrato, su empresa debe enviar al comprador una justificación por escrito o en cualquier otro soporte duradero, adecuado al medio de comunicación empleado, relativa a la contratación efectuada. En dicha comunicación, deberán constar los términos de la contratación. Además, en la confirmación de la ejecución de la venta, el comprador debe recibir información sobre:
– Las condiciones y modalidades de ejercicio de los derechos de desistimiento y resolución.
– La dirección del establecimiento del vendedor donde el comprador puede presentar sus reclamaciones e información sobre el servicio de garantía postventa.
– Las garantías comerciales existentes.
Defensa de consumidores y usuarios y venta a distancia
Los destinatarios de su negocio serán, en su mayoría consumidores. Considere, por tanto, la normativa que les ampara y que exige que las cláusulas, condiciones o estipulaciones que se apliquen a la oferta o promoción de productos y servicios cumplan unos determinados requisitos de concreción, claridad y sencillez en la redacción, con posibilidad de comprensión directa sin reenvíos a textos o documentos que no se faciliten previa o simultáneamente en la conclusión del contrato. Resumiendo mucho, los derechos básicos del consumidor son:
– Contar con información previa sobre el producto.
– Informarle de los trámites para celebración del contrato.
– Confirmación documental de la contratación efectuada.
– Derechos de resolución a partir del día de perfeccionamiento del contrato.
– Conocer las características esenciales del producto.
– Conocer los gastos de entrega y transporte.
– Modalidades de entrega o ejecución.
– El plazo de validez de la oferta y el precio.
– Existencia de un derecho de desistimiento o resolución.
– Las circunstancias y las condiciones en las que su empresa podría suministrar un producto de calidad o precio equivalentes, en sustitución del solicitado por el consumidor.
Protección de datos de carácter personal
Tenga en cuenta que su empresa es un sujeto de derecho que trata datos de carácter personal y que decide la finalidad, el contenido y el uso de dichos tratamientos por lo tanto, debe cumplir la normativa sobre protección de datos de carácter personal para garantizar el control de los datos de carácter personal de todas las personas con las que trata (clientes, trabajadores, proveedores, colaboradores, socios…).
Eso implica tener en consideración toda una serie de obligaciones, entre otras, el consentimiento informado de los titulares de los datos de carácter personal para el tratamiento de los mismos, garantizar el ejercicio de los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición a los titulares de los datos; crear e inscribir los ficheros desde los que se tratan los datos de carácter personal; firmar contratos de acceso con los terceros que presten servicios a la empresa para los cuales tengan que acceder a datos de carácter personal; garantizar que se le aplican las oportunas medidas de seguridad a los datos tratados…Y, en fin, todas las obligaciones dimanantes de la Ley Orgánica de Protección de datos y su normativa de desarrollo.
Comunicaciones comerciales
Si quiere promocionar su negocio seguramente enviará comunicaciones comerciales informando sobre sus productos y servicios. Así que tenga en cuenta las obligaciones legales que tiene que cumplir para realizar tales acciones comerciales.
Podrá enviar comunicaciones comerciales cuando exista una relación contractual previa y su empresa haya obtenido los datos de la persona a la que se dirige dicha comunicación, de forma lícita y los utilice para enviar comunicaciones comerciales referentes a productos de su empresa similares a los que inicialmente le contrató el cliente. También podrá enviar comunicaciones comerciales cuando tenga el consentimiento expreso del titular de los datos para enviarle dichas comunicaciones.
Tenga en cuenta, además, que todas las comunicaciones comerciales deben ser claramente identificables, señalando que proceden de su empresa e incluyendo la palabra “publicidad” al comienzo del mensaje para identificar este carácter. Y que, el destinatario de las comunicaciones, tiene derecho a revocar el consentimiento que le dio para que le envíe dichas comunicaciones, en cualquier momento.
Publicidad
Verifique que la oferta que su empresa realiza en su página web se ajusta a la normativa sobre publicidad. Por ejemplo, la presentación y promoción de bienes y servicios no deben concebirse de forma que induzcan directa o indirectamente a error a la persona que se ofrecen o por quien han sido solicitadas.
Conclusiones
La puesta a disposición de productos y servicios a través de Internet es un fenómeno a la orden del día. Muchas empresas se plantean centrar parte de su negocio o la totalidad del mismo en Internet.
Esta situación plantea la necesidad de adaptar legalmente la actividad de las empresas en la Red. Adaptándose a la normativa, no sólo estará cumpliendo las obligaciones legales que se deriva de la realización de esta actividad evitando, por tanto, las posibles sanciones derivadas de su incumplimiento, sino que también se estará dotando de garantías para evitar que terceros puedan perjudicar el ejercicio pacífico de su actividad y su posición estratégica adquirida en el mercado.