Los beneficios de una herramienta de integración, son numerosos, básicamente porque permite aprovechar la mayoría de las aplicaciones existentes en una empresa y sustituir, únicamente, aquellas que ya no cumplen con las necesidades de la organización o han quedado obsoletas. De esta forma no es necesario renunciar a las ventajas de un sistema compacto e integrado, frente a planteamientos que pretenden reemplazar el sistema completo, algo que exige mucha mayor inversión en licencias e implantación. El desarrollo de “aplicaciones compuestas” de una forma sencilla, rápida, económica y eficiente permite definir y alcanzar objetivos realistas de integración de datos y funcionalidad de aplicaciones, aportando escalabilidad a los sistemas heredados. Todo ello se efectúa, además, sin alterar el buen uso que se estuviera haciendo ya de las aplicaciones históricas existentes en las compañías. Y es que, en un entorno como el actual, en el que la multiplicidad de canales, dispositivos de acceso, sensores, servicios cloud, etc. es una realidad, la integración sigue siendo un desafío crucial para las empresas.
Las organizaciones se enfrentan a grandes retos porque la cantidad y disponibilidad de información accesible actualmente no tiene precedentes. Las empresas que aprovechan esta información cambiando sus procesos de negocio, usando motores de analítica y las posibilidades de interacción que ofrecen tanto los microservicios como las redes sociales están disfrutando de unas ventajas competitivas importantes.
Sin embargo el fundamento de este cambio es una integración fiable, escalable y flexible. Se necesita combinar toda esta información nueva con los datos almacenados en las aplicaciones actuales, y como resultado, por ejemplo, cambiar los procesos de negocio o encontrar nuevas maneras de interactuar con los clientes.
Para José Tomás Salvador Tendero, Sales Engineer Manager de InterSystems, las plataformas de integración ofrecen “eficiencia, maximización de recursos y ahorro en costes a medio y largo plazo. InterSystems considera el bus de servicios empresariales (ESB) un motor de transformación de negocios para los proveedores de aplicaciones. Permite a los sistemas en producción de una empresa avanzar y adaptarse a nuevas necesidades a un ritmo mucho más rápido, acorde a las necesidades presentes, construyendo sobre lo que ya existe y funciona, sin tener que rehacer aplicaciones por obsolescencia tecnológica. El software de integración permite la adopción rápida de nuevos paradigmas cubriendo así los gaps tecnológicos asociados a los sistemas operacionales, con lo que consiguen alargar el horizonte temporal de los mismos y facilitan su evolución continua. La situación del mercado se mantiene una actitud de prudencia y contención del gasto. La inversión, por ahora, parece buscar más la optimización de los recursos para dar respuesta a la demanda de forma ágil, frente a inversiones a gran escala. Es algo generalizado en otros países de nuestro entorno”. Por su parte, Enrique Martín, director de preventa de Tecnología, Oracle Ibérica, considera que “la integración de sistemas y aplicaciones es clave para la diferenciación de las empresas. A día de hoy la necesidad de integración es aún mayor debido a la utilización de la Nube. La integración de aplicaciones SaaS entre distintas nubes o con las aplicaciones que se ejecutan en el CPD del cliente requiere más integración y con mayores requisitos de seguridad y flexibilidad”.
A pesar de ser de un mercado con poca publicidad, es por tanto una herramienta fundamental en la era de la nueva transformación digital. Y es que, “hoy en día las empresas tienen mayores retos en la integración, como son la de colaboración-integración con otras empresas, que forman parte de la cadena de valor. Por ejemplo, la banca está obligada a colaborar con empresas Fintech para ofrecer más servicios. Por otro lado surge la necesidad de integrar los sistemas internos con las aplicaciones propias y de otros en la Cloud”, afirma Miguel Ángel Diaz, Business Development Manager Middleware de Red Hat.
El software de integración es una pieza clave en la estrategia de transformación digital y transformación por procesos y reglas de negocio. Una vez realizada la modelización de procesos es fundamental poder solucionar elementos técnicos como pueden ser la omnicacanalidad o la obtención de la información de contexto para poder integrarla con la capa de lógica de negocio. Miguel Alcalá, Consultor de transformación de procesos y transformación digital de IBM Europa, afirma que “la situación del mercado es similar en todos los sectores, no existe una buena alineación entre Negocio y Tecnología. Tecnología por su parte ha creado sistemas de integración no promovidos por las necesidades de negocio, y negocio requiere la integración de los sistemas transaccionales de una forma ordenada y acorde a sus necesidades. Esto ha motivado que una de las iniciativas clave ahora mismo sea la organización de Coe´s (centros de excelencia) para poder conseguir dicha alineación entre negocio y tecnología”.
Integración de procesos nuevos
La integración de nuevos procesos de negocio es una de las ventajas principales de un ESB. Estas plataformas han de ser capaces de integrar funcionalidades y procesos de negocio de sistemas diversos, sin dificultad. El salto cualitativo es que, a partir de ese momento, dichas funcionalidades, hasta entonces de uso exclusivo de un sistema o aplicación en particular, se convierten en procesos de negocio accesibles por el resto, que pueden combinarse y orquestarse para dar lugar a procesos nuevos, algunos imposibles de concebir y realizar cuando los sistemas funcionan como silos dentro de la empresa.
La herramienta de integración es fundamental porque a falta de una herramienta específica, sería necesario integrar sistema a sistema
Un ejemplo, que pone el portavoz de Intersystems, lo tenemos “cuando la simple alta de un nuevo empleado en el sistema de Gestión de Personal de una empresa lanza automáticamente órdenes de autorización de acceso al sistema de Control de Acceso del edificio, al mismo tiempo que registra automáticamente al empleado como nuevo recurso disponible en el sistema de Gestión de Proyectos, que utiliza el gerente del Departamento de Operaciones. Otro ejemplo de orquestación lo tenemos cuando una alerta en el SCADA de un hospital indica condiciones de temperatura y humedad no adecuadas, que recomiendan la supervisión de los quirófanos, y procede a lanzar las órdenes de mantenimiento correspondientes a los servicios pertinentes bloqueando, al mismo tiempo, la disponibilidad de dicho(s) quirófano(s) en el HIS del hospital. Casos como estos sólo son posibles gracias a las plataformas de integración.
La mejora en la automatización de procesos ya existentes es evidente, pero la ventaja fundamental quizá sería el hecho de que, gracias a la orquestación, pueden implementarse nuevos procesos que sin la integración, simplemente, no serían posibles”.
La herramienta de integración es fundamental porque a falta de una herramienta específica, sería necesario integrar sistema a sistema. Esto quiere decir que si tienes 10 sistemas, cada uno debe conectarse a los otros 9 y cuando se produjesen cambios en ellos se necesitaría rehacer esas 9 conexiones. Y es que, como afirma el portavoz de Red Hat, “si tenemos una capa intermedia a la que te conectas y resulta mucho más fácil de mantener y evolucionar. El objetivo actual es el conseguir agilidad para las empresas, las cuáles buscan servicios más novedosos en el menor tiempo posible, ahí, una capa de integración es fundamental para poder conseguirlo”. Además, el nivel de madurez ha crecido exponencialmente los últimos cinco años gracias a las metodologías y herramientas de modelado y ejecución de procesos de negocio. Para Miguel Alcalá de IBM, “ahora es el momento de saltar de los procesos QuickWin (procesos de valor con poca necesidad de integración) a aquellos Core que suelen diferenciarse por tener un alto nivel de necesidad de integración tecnológica. Las ventajas de las herramientas de integración se basan no solo es poder proveer dicha integración, también es poder ofrecerlo entre canales heterogéneos, garantizar su integridad y gobernar su uso preservando la escalabilidad de todos los sistemas y evitando la reutilización y el rehacerlo”.
Las ventajas que aportan las herramientas de integración son innumerables y a modo de resumen, el portavoz de Oracle señala las siguientes: “La flexibilidad, el control y la seguridad. La flexibilidad para adaptarse rápidamente y de forma eficiente a los requisitos cambiantes. El control para poder gestionar de una manera industrializada aplicaciones descentralizadas. Y respecto a la seguridad, creo que sobran las palabras”.
Proveedores de aplicaciones
Los proveedores de aplicaciones, en ocasiones, tienen una gama de productos que no están integrados entre sí, ¿qué les posibilitan las herramientas de integración? Satisfacer las necesidades del cliente actual pasa por la transformación del modelo de negocio de muchos proveedores porque el cliente busca soluciones unificadas en lugar de carteras de aplicaciones. Quieren que las soluciones se ofrezcan en un dispositivo de su elección, ya sea de escritorio o móvil. Sobre todo, estas soluciones deben centrarse en la experiencia del usuario. Los datos, la funcionalidad y la información deben estar disponibles para las personas que los necesiten, en el formato que deseen y en el lugar en el que se encuentren. Para el representante de Intersystems, “para realizar esta transformación, los desarrolladores deberán ofrecer componentes de software compatibles y eliminar los silos que separan las unidades de negocio. Todos, desde los desarrolladores hasta los implementadores, tendrán que entender cómo funcionan los componentes en conjunto para ofrecer nuevas soluciones potentes. Un ESB (bus de servicios empresariales) se convierte en un motor para la transformación de negocio cuando unifica una cartera de aplicaciones en un conjunto de aplicaciones cohesionado y móvil; dota a los usuarios de información, análisis y conocimiento en el punto de acción, y les permite dirigir procesos de negocio basados en esa información; y por último, reduce el tiempo de desarrollo y los costes del cliente ofreciendo de forma rápida aplicaciones interoperables, fáciles de configurar y escalables”. Por su parte, Miguel Ángel Diaz, Business Development Manager Middleware de Red Hat, considera que “Tradicionalmente se solía buscar el tener muy buen ERP y CRM, cada uno de su fabricante, pero como solían ser sistemas propietarios entre ellos no se entendían. Se necesitaba una capa de integración para que se entendieran entre sí.
Red Hat ofrece la integración de servicios mediante JBoss Fuse y la integración de datos con JBoss Data Virtualization. Esta última, se encarga de coger entre muchos orígenes de datos y crear una tabla virtual, consiguiendo que la capa de negocio no sepa que está atacando, es decir, es transparente. JBoss Fuse transforma los mensajes, por ejemplo si el CRM envía el mensaje de una manera y el ERP lo necesita de otra, esta capa se encarga de convertirlo”.
Flexibilidad es la característica más necesaria para una herramienta de integración. Dado que, las aplicaciones están cambiando de forma constante, no tener una herramienta de integración flexible, imposibilitaría su correcto desarrollo. Tal como expone José Tomás Salvador Tendero, Sales Engineer Manager de InterSystems, “las soluciones de integración deben ser flexibles porque si un ESB se limita a transferir mensajes entre aplicaciones no es lo suficientemente inteligente para abordar estos retos y posibilitar la transformación del negocio. El ESB debe ofrecer mayor inteligencia a las aplicaciones mediante una toma de decisiones basada en reglas y acciones, con la referencia del contenido de los mensajes y de los metadatos asociados. Por ello, ha de incorporar prestaciones como un motor de reglas intuitivas que pueda ampliarse para realizar cambios en las aplicaciones en ejecución sin necesidad de escribir código adicional; procesamiento y alertas de sucesos para una capacidad de reacción inmediata a los cambios importantes; y análisis en tiempo real de datos estructurados y no estructurados para alimentar el motor de reglas y los procesos de negocio, y para informar a los usuarios de los flujos de trabajo auditados”. Por su parte, el portavoz de Red Hat asegura que es una necesidad imperiosa esta flexibilidad, de hecho “este es uno de los puntos fuertes de Red Hat, en nuestro modelo de open source empresarial, es la comunidad la que con su desarrollo diario incorpora la evolución y la innovación.. Pensemos por ejemplo las necesidades de integración en el mundo del IoT, nosotros soportamos sus protocolos desde hace mucho tiempo. Cuando aparecen nuevas innovaciones, nosotros las incorporamos mucho antes que los fabricantes propietarios”.
La revolución Big Data
asta hace muy poco, las empresas estaban limitadas por los costes de almacenamiento y procesamiento de los datos. Hoy el único límite es nuestra imaginación. La utilización de más cantidad de datos y de mayor variedad nos permite llevar a cabo acciones imposibles hace unos años, como por ejemplo desviar en tiempo real una flota de transporte en función de cambios en las condiciones meteorológicas, o analizar los sentimientos de nuestros clientes a partir de comentarios en redes sociales, o incluso implementar terapias médicas específicas en base a datos del genoma. Sorprendentemente muchas compañías están aún a la espera de ver los resultados de los demás antes de abrazar de lleno al Big Data y cada día que pasa su competencia les gana un poco más la partida. La espera puede deberse a la escasez y al coste de profesionales con los conocimientos necesarios para la programación de proyectos de Big Data.
Poco a poco las empresas van implementando proyectos de Big Data en función de sus necesidades y progresivamente están descubriendo el potencial del Internet de las Cosas (IoT)
La pujanza de Big Data, los cada vez más frecuentes despliegues en la nube y la necesidad de trabajar con datos e informes de inteligencia de negocio en tiempo real están provocando un completo replanteamiento de las soluciones de integración de datos. Una empresa típica seguramente tiene que lidiar con enormes cantidades de datos albergados en sus sistemas internos y que no siempre facilitan los proyectos de integración. Por eso es recomendable una mirada estratégica sobre la integración de datos, más allá de las necesidades puntuales en un momento dado.
Big Data es la clave para la evolución tecnológica en la actualidad. Poco a poco las empresas van implementando proyectos de Big Data en función de sus necesidades y progresivamente están descubriendo el potencial del Internet de las Cosas (IoT). Las soluciones de integración deben proporcionar capacidades para gestionar y optimizar la variedad de sistemas, servicios, protocolos, etc. que intervienen en la comunicación de dispositivos, wearables, electrodomésticos, vehículos… Todo está cada vez más interconectado y en la integración de sus aplicaciones está una de las claves de este desarrollo. Tal y como apunta el responsable de Intersystems, “Hoy en día, los grandes volúmenes de datos que se generan y la rapidez con la que, a veces, deben procesarse ponen a prueba las capacidades de las distintas plataformas tecnológicas, a cada una en su ámbito y entre ellas, obviamente, a los sistemas de integración. Pero más que el Big Data en sí mismo, quien más impulsa el cambio y la evolución de los sistemas de integración es su propio éxito. La cantidad de oportunidades que la integración de los sistemas abre para hacerlos progresar y evolucionarlos está en el origen de las nuevas necesidades que hacen evolucionar a las plataformas de integración”. Por su parte, desde Red Hat se señala que “alrededor del ecosistema de Big Data emergen tecnologías como Kafka o Flume que permiten mover información en tiempo real muy interesante en entornos no solo Big Data si no también IoT. No cambia radicalmente el ecosistema pero si aporta algunos elementos particulares muy interesantes”.
Pero desde IBM, ven a Big Data como un serio problema a la hora de poner en marcha las herramientas de integración. Tal y como opina su portavoz, “Big Data en sí es un problema y no una solución. Las soluciones de Big Data aportan las respuestas a cómo estar en el máximo nivel de competitividad en el mercado.La transformación si es radical a un nivel Top-Down, por una parte genera nuevo casos de uso de negocio no existentes hasta la fecha y, por otra parte, requiere un rediseño de los sistemas informacionales dando cabida de forma integrada a las nueve fuentes de datos, esto a su vez requiere la incorporación de nuevas metodologías, tecnologías y grados de conocimiento distintos”.
Entornos distribuidos
La economía global ha dado paso a entornos altamente distribuidos, con oficinas centrales y numerosas sucursales, ¿qué papel juegan en casos como éste, e incluso en IoT las herramientas de integración? La capacidad de proceso que tienen los teléfonos móviles y tabletas actualmente permite dar a usuarios en cualquier lugar información y herramientas para tomar mejores decisiones y ser más eficientes. Pero para tomar una decisión o cumplir un proceso de negocio, se necesita interactuar e integrarse con las aplicaciones existentes porque es allí donde las empresas tienen sus bases de datos con la información relevante para estos procesos y decisiones.
El IoT está promoviendo la descentralización de la toma de decisiones, pero la validez en tiempo de mucha de la información generada por el IoT es limitada. Por ejemplo, puede ser importante conocer la temperatura para decidir si hay que encender un circuito de refrigeración, pero este dato no tiene la misma importancia una hora más tarde. Por lo tanto, la solución de integración tiene que poder escalar, y vemos que es cada vez más importante tomar decisiones sobre estos datos más cerca de ubicación, sin tener que transportarlo a un lugar centralizado. Esto implica incluir funcionalidades de toma de decisiones (Decision Management) dentro de los propios flujos de integración y actuar sobre los datos en real-time.
El hecho de que los entornos estén distribuidos y crezcan rápidamente, requiere de herramientas de integración
Al integrar aplicaciones distribuidas y con el IoT, es imprescindible aumentar los niveles de control y seguridad en las empresas. Los ataques informáticos son cada vez más a nivel de aplicación y no es aconsejable dejar esta seguridad en manos de los distintos equipos de desarrollo, sino la capa de integración tiene que dar una respuesta estándar, ubicada en el DMZ, para todas las aplicaciones y datos empresariales. Y esto es igual de importante para el IoT como para aplicaciones móviles, entornos con nubes públicas/hibridas o para la integración de procesos entre empresas colaboradoras. Según José Tomás Salvador Tendero, Sales Engineer Manager de InterSystems, “desde una perspectiva de negocio, la interoperabilidad es una de las claves. Su aplicación unificada debe integrarse fácilmente en los sistemas existentes del cliente para compartir información de forma bidireccional. Asimismo, debe habilitar la compartición de información con los socios de negocio del cliente. Contar con un ESB que gestione ambos escenarios de integración, reducirá la complejidad, el tiempo de despliegue y los costes, y admitirá un uso óptimo de sus recursos de desarrollo”.
Para ello el ESB debe soportar un amplio rango de estándares de comunicación, como REST y SOAP, que son clave, pero también ha de admitir TCP/IP, SSL, FTP, SFTP, correo electrónico, xDBC, CSV e interfaces de personalización, para aprovechar las prestaciones y la información de los sistemas, bases de datos, archivos y otras fuentes existentes. “Además, -afirma Salvador Tendenro- debe integrar aplicaciones y servicios creados con tecnologías diferentes, con Java y .Net; contar con una bbdd de alto rendimiento embebida y un sólido marco de adaptadores que gestione errores, reintentos, tiempos de espera y recuperaciones. Todo ello favorece que la empresa pueda centrarse en su verdadero núcleo de negocio y en el trabajo de mayor valor”. Por su parte, Enrique Martín de Oracle, asegura que “Los dispositivos conectados requieren una alta interacción con sistemas centrales. Por lo tanto requerirán mucha integración, y con la particularidad del volumen, de la seguridad y del tiempo real en muchos casos. La integración de Internet de las cosas hará crecer exponencialmente el mercado de integración”.
Finalmente desde Red Hat se afirma que “el caso de que los entornos estén distribuidos y crezcan rápidamente, requiere de herramientas de integración. Destaca el caso de una gran cadena de Distrubición de Estados Unidos, que hace 3 años decidió poner más tiendas con más aplicaciones, provocando que se incrementaran las conexiones con la sede central, para ello, esta empresa decidió reemplazar el producto con el que venían trabajando habitualmente por el nuestro, porque permitía movilidad a la nube, escabilidad y todo ello con una reducción de costes de un orden de magnitud. En el caso particular del IoT, no es posible llevar todos los datos de todos los dispositivos al DataCenter, por eso es necesario poner una capa intermedia, un Gateway, donde se recoja esa información, se procese y se decida qué hacer con ella. Pudiéndose ejecutar o pasar al DataCenter por que interese agregarla. Esta capa de integración es fundamental”.
Movilidad
Los dispositivos móviles son un detonante en el mundo de la integración, un justificante de la necesidad de invertir en software integración; y, al mismo tiempo, plantean nuevas exigencias tecnológicas para este tipo de soluciones. Buena parte de los nuevos proyectos de integración, que justifican la inversión correspondiente en software, tienen su origen en la demanda creciente de acceso móvil a las aplicaciones de gestión empresarial por parte de empleados o clientes. El móvil, la tableta, es el nuevo puesto de trabajo. Para ofrecer servicios sencillos, consolidados y seguros en este tipo de dispositivos, que oculten la complejidad del escenario TI a sus usuarios, tiene que haber por detrás un arquitectura de integración robusta y escalable.
Los dispositivos también plantean nuevas exigencias en el terreno de la integración
Pero los dispositivos también plantean nuevas exigencias en el terreno de la integración. Tal y como asegura el portavoz de Intersystems, “os dispositivos móviles son actor y parte en cualquier solución de integración actual. Por un lado, las plataformas de integración están jugando ya un papel esencial en la integración y orquestación del cada vez mayor número de dispositivos móviles que rodean los distintos sistemas de información de hoy en día. Esta es una tendencia que no va a hacer más que incrementarse en los próximos años. Por otro lado, el paradigma de lo móvil influye en la concepción de este tipo de soluciones que deben resolver problemas complejos de integración pero, a la vez, presentar mecanismos simples y ágiles de configuración, monitorización, explotación analítica, gestión de alertas, etc., con posibilidad de funcionamiento en entornos cloud y totalmente inmersas en un entorno donde lo móvil va a impregnarlo todo”.
Finalmente, Miguel Ángel Diaz de Red Hat asegura que “la movilidad es fundamental por el público que viene, o que ya ha llegado. Una empresa aspira a vivir para siempre, pongamos 100 años, pero claro sus clientes se renovando con el tiempo, entra gente joven, sale gente mayor. Y estos nuevos clientes, jóvenes, no es que tengan móvil, es que han nacido con él y esperan una relación con la empresa totalmente desde el dispositivo. Por ejemplo, cada vez más, a la hora de buscar un banco, un factor decisorio es el tipo de servicios que puedo realizar desde una aplicación móvil. Este es el valor diferencial para los nuevos clientes. Por tanto es necesario para la empresa que la movilidad sea una pieza importante de la estrategia de la misma y eso requiere mucha integración, mantenimiento de la misma, seguridad, gestión de equipos de trabajo,…. En Red Hat tenemos Red Hat Mobile que resuelve todas estas necesidades”.
Para la digitalización de los servicios de las empresas y su acceso al mundo digital es recomendable utilizar herramientas ERP y CRM, que permiten una óptima gestión de los procesos internos así como el almacenamiento de la información sobre los clientes.
Estas herramientas permiten ahorrar espacio físico, pues se pasa del papel al online.
Pasar del offline al online exige a las empresas un cambio de mentalidad a la hora de trabajar así como estar convencido en hacerlo.
A las empresas que estén pensando en dar el salto al mundo digital, les recomiendo que prueben las herramientes de la suite de http://www.onyx.cloud/ que dispone de aplicaciones SAT, ERP, CMR, gestión de CVs…