Estos problemas, que ahora preocupan a las empresas, son resueltos con la virtualización, una tecnología de software probada que está transformando el escenario tecnológico y hace posible que el hardware, originariamente diseñado para ejecutar sólo un sistema operativo o una única aplicación, pueda correr múltiples sistemas operativos y aplicaciones en el mismo ordenador al mismo tiempo, lo que incrementa la utilización y la flexibilidad del hardware.
Es una tecnología que beneficia a cualquier usuario de un ordenador, desde a los profesionales de TI o a los entusiastas del Mac hasta a las empresas y organizaciones, ya sean públicas o privadas. Entre otras cosas, permite:
– Reducir costes
– Aumentar la continuidad de negocio
– Mejorar el soporte
– Mejorar el alineamiento con el negocio
– Facilitar la Consolidación
– Reducir el consumo energético
Se podría decir que virtualización es la eliminación de cualquier recurso, sistema o referencia física dentro de una organización de IT. Si bien lo más común suele ser la virtualización de Servidores, esto es correr bajo un sistema operativo “hipervisor” numerosos sistemas operativos virtuales, también hay que tener en cuenta la virtualización de otro tipo de elementos tales como aplicaciones, sistemas de almacenamiento, dispositivos de red de comunicaciones, etc. Y es que virtualizar no es más que optimizar los recursos del hardware empleando tiempos muertos y usando herramientas software específicas. Entre las herramientas actuales para la virtualización de servidores, en la actualidad se cuenta con un amplio abanico, siempre orientadas a la partición de máquinas en submáquinas, a la creación de máquinas virtuales, a la asignación dinámica de recursos a la aplicación que lo requiera, al pago por uso, a la capacidad bajo demanda y a la tolerancia a fallos y a desastres. También hay otras utilidades para la virtualización del almacenamiento y de las redes de comunicación, aunque, en general, se trata de tener más posibilidades de hacer cosas con menos elementos físicos. Sin embargo, cada empresa ve a la virtualización de forma diferente. La empresa más conocida en este mercado actualmente es, sin duda, Vmware. En opinión de su director general, Alfonso Ramírez, “la virtualización es la forma más adecuada para proporcionar y gestionar servicios de TI. Para definirla, tendríamos que decir que la virtualización es la capa de abstracción que se intercala entre el soporte físico de las TI, o hardware, y todo tipo de software que se ejecute sobre este soporte, ya sean sistemas operativos o cualquier tipo de aplicaciones. Esta capa permite la consolidación sobre el mismo hardware de múltiples entornos distintos, en forma de máquinas virtuales”. Para contrastar esta opinión tenemos la de Miguel Fajardo, director de Sistemas de Sun Microsystems, que asegura que “la virtualización es un grupo de tecnologías cuyo objetivo es conseguir la máxima eficiencia en el uso de los recursos de TI primero, maximizando la utilización del hardware y el software; segundo, ocultando tanto a los usuarios como a los administradores del sistema la complejidad de uso y gestión de plataformas TI heterogéneas. El mayor interés de la virtualización estriba en que da respuesta a las necesidades de flexibilidad, mejor uso de los recursos, mayor simplicidad en la gestión y disminución de costes que actualmente apremian a todos los usuarios de TI. Una implementación óptima de esta tecnología mejorará además el rendimiento de sistemas tanto nuevos como heredados, extendiendo el ciclo de vida útil de las plataformas”. En definitiva, podríamos concluir como asegura Jordi Cabral, VMware Product Manager de Seidor-Saytel, que “las tecnologías de virtualización permiten aprovechar y optimizar los recursos informáticos disponibles. Con la virtualización de servidores y desktops, las empresas buscan ahorrar costes, por ejemplo en el consumo de electricidad y necesidades de refrigeración de los centros de datos, al mismo tiempo que incrementan la fiabilidad de los sistemas y la flexibilidad en la utilización de la capacidad”.
Un poco de historia
Según las previsiones, este segmento será el que más crezca en el sector TI en los próximos tres años, con lo que su potencial es indiscutible. En la actualidad, la virtualización tan sólo acaba de comenzar a popularizarse, pero a medida que cada vez más empresas comprueben sus ventajas y corra el boca a boca, su despegue será imparable. En el año 2000 las empresas percibieron los problemas que les ocasionaba la complejidad de sus infraestructuras y la necesidad de simplificar sus TI, por lo que se inicia una tendencia hacia la consolidación del centro de datos, la consolidación física de servidores y el inventariado de activos.
A partir de esa primera etapa, se pueden establecer diferentes fases de adopción de la virtualización por parte de las empresas, según IDC:
Primera fase: A partir de 2000 y hasta 2003, la consolidación física comenzó a fusionarse con la virtualización. Las empresas comienzan a optimizar sus infraestructuras llevando a cabo rehosting del legacy y de entornos operativos como NT4 sin soporte para beneficiarse de los desarrollos hardware disponibles en el momento.
Segunda fase: En 2003, la virtualización es una tendencia imperante en los entornos de desarrollo y prueba, mientras que se empieza a consolidar en entornos de producción. En aquel momento, en torno al 70% de la inversión se destinaba a la consolidación de los entornos de desarrollo mientras que el 30% a entornos de producción.
Tercera fase: A finales de 2005, la inversión se movió de los entornos de desarrollo y prueba a la consolidación de las aplicaciones de producción con su contraparte en las infraestructuras TI, encapsulando múltiples aplicaciones para mejorar la utilización de los recursos y disminuir los costes energéticos y de acondicionamiento. La virtualización ya entraba con fuerza en los entornos de producción. La inversión se destinaba, según IDC, un 46% a los entornos de desarrollo y prueba; un 50% a consolidación de la producción; un 3% a migraciones planificadas y un 1% a garantizar la alta disponibilidad del negocio. En 2006, la consolidación en el entorno de producción sigue siendo el gran motivador para virtualizar pero las migraciones planificadas (8%), la alta disponibilidad de las aplicaciones críticas de negocio (3%) o utility computing (1%) empiezan a emerger.
Hoy, la virtualización es una tendencia imperante y plenamente consolidada en la industria y ligada a iniciativas estratégicas de las empresas, con un enorme potencial de crecimiento y nuevos usos como la flexibilidad y resistencia de la red o en movilidad, una vez que ha demostrado sus beneficios en ahorros de costes, aumento de la transparencia y alineación con el negocio.
En España la consolidación de servidores basada en virtualización es un mercado emergente que está comenzando a consolidarse, y que puede considerarse el futuro de la gestión de sistemas TI. La virtualización se está extendiendo como estrategia empresarial, ya que las organizaciones que han apostado por implementar sistemas de virtualización están obteniendo grandes beneficios tanto de gestión, como de productividad, seguridad, reducción de costes de hardware, etc. Por mercados, de Aplicaciones es un mercado con muchos años a sus espaldas y que sigue en crecimiento constante (Terminal Services, Citrix Presentation Server, etc).El mercado de Virtualización de Servidores está en pleno desarrollo con un crecimiento muy fuerte, pero la situación actual es que sólo el 9% de los servidores están virtualizados. El mercado de Virtualización de Puestos de Trabajo es aún más novedoso aunque se espera un crecimiento fulgurante.
Las ventajas
La virtualización nace como una necesidad de hacer más con menos y gracias a una tecnología hardware y de sistemas operativos que hace que los recursos estén dormidos durante mucho tiempo, cuando por otro lado, en los picos de trabajo hay insuficiencia de cálculo. Podría ser que la virtualización, que está de moda ahora, en un futuro esté integrada en los microprocesadores y en los sistemas operativos y sea algo inherente, dando la sensación de una desaparición, de que la moda ha pasado. Aunque en los últimos años se ha producido un auge de soluciones virtualizadas, no nos encontramos ante un mero anuncio de marketing. En la mayoría de los casos las empresas saben de qué se les está hablando y de cuáles son las ventajas de la virtualización. Y es que, no se trata de un concepto nuevo, sino “explotado” en los últimos años. Puede incluso que la empresa tenga virtualizado algún elemento dentro sus plataformas y ni si quiera sea consciente de ello, al formar parte de una solución global que le ha servido algún proveedor. Por ejemplo, ya desde sus inicios el acceso de los “Mainframes” a sus unidades de discos estaba virtualizado, no había una referencia física a la unidad de los datos, sino una referencia lógica, que a su vez apuntaba a la referencia física configurada ( o disponible en cada momento). El acceso y los datos estaban virtualizados. Y es que las ventajas de los sistemas virtualizados son numerosas. La primera de ellas es la flexibilidad que proporciona, una flexibilidad que se traduce en mayor agilidad a la hora de adaptar la infraestructura TI a los posibles cambios de negocio. Además, señalaría que ofrece una excelente relación precio-rendimiento y satisface, al mismo tiempo, la demanda de consolidación de servidores que operan sobre sistemas operativos heterogéneos, separando los ciclos de vida del hardware y del software. Con ello se reducen notablemente los costes de las migraciones de software. También permite compartir los recursos y gestionarlos más fácilmente, mejora el rendimiento de los servidores, la disponibilidad del servicio y hace posible la migración en tiempo real de máquinas virtuales según las necesidades de cada momento. Todo ello sin olvidar la reducción de costes. Otro tema a apuntar y que une a la virtualización otro aspecto muy candente en la actualidad es el del medio ambiente. Según afirma Luis Gutiérrez- Jodra, Director de negocio de la división de Sistemas y Tecnología de IBM SPGI, “Las empresas en la actualidad se ven en la necesidad de hacer frente a una inmensa cantidad de información (se estima que cada día se generan 15 petabytes de información en todo el mundo). El mundo interconectado en el que vivimos impone que clientes cercanos y remotos, proveedores de todo tipo, etc. trabajen y se comuniquen globalmente a través de la red las 24 horas del día, los 365 días del año. Virtualizar y consolidar es la única forma de tener una estructura de costes sensata para moverse en este entorno. Hay que tener en cuenta que virtualizar y consolidar son términos que van de la mano. No se puede pensar en consolidar servidores sin una oferta seria de virtualización que permita terminar con la dispersión de recursos y reducir radicalmente los costes de la computación. Como indicaba anteriormente, la principal ventaja de la tecnología de virtualización es que nos permite acceder a los recursos de manera continua, segura y rápida independientemente de dónde estén ubicadas las máquinas. Los beneficios para las empresas, por tanto, son muchos ya que permite reducir el número de operaciones y costes de gestión, incrementando el grado de utilización y atendiendo a las necesidades de empresas y clientes”. Por su parte, Miguel Ángel Martín, Customer Solution Architect de CA, “La tecnología de virtualización permite multiplicar los recursos existentes y puede ayudar a aliviar muchos de los problemas que están afectando el diseño de los centros de datos, en especial aquellos con espacio limitado. Pero quizás la ventaja fundamental es que la virtualización ayuda en la reducción de costes y la flexibilidad de los sistemas, fundamentalmente debido a la maximización del uso de los servidores en su mayoría infrautilizados, la centralización – simplificación de la gestión y administración y a la disminución de los requerimientos de espacio físico en los centros de procesos de datos, ahorro de costes energéticos y disminución de costes de despliegue. Otros beneficios de gran interés operativos serían la flexibilidad de los sistemas, es decir facilita migraciones, la creación de escenarios de pruebas, mantenimiento de sistemas heredados, etc. así como facilitar la continuidad del negocio y su recuperación ante desastres, lo que da lugar a un ahorro importante de tiempo y costes”. El portavoz de Sun reduce por su parte a tres las ventajas que ofrecen las infraestructras virtualizadas: “la primera, un uso más eficiente de las plataformas de hardware, tanto porque se incrementan sus niveles de utilización hasta alcanzar el 90%, como porque podrá elegirse la plataforma de almacenamiento o computación mas adecuada en costes y rendimiento para cada caso, de forma transparente. La segunda, una simplificación notable de la gestión y administración de las plataformas de hardware y software, ya que la capa de virtualización oculta su complejidad. La tercera, una mayor sencillez a la hora del despliegue de aplicaciones y servicios (ya que la plataforma virtualizada permite estandarizar estas políticas). En conclusión, la virtualización contribuye a reducir los costes y a asegurar una mayor calidad de servicio. Es por ello por lo que la demanda de este tipo de soluciones se ha visto incrementada en los últimos meses”
El director general de Vmware afirma que las principales ventajas de la virtualización se encuentran en que “permite a las empresas obtener el mayor rendimiento de los recursos que ya posee, reducir los costes de los centros de datos al reducir la infraestructura física necesaria para realizar las mismas operaciones, y mejorar la administración de los servidores, con infraestructuras más livianas y mejores herramientas de gestión. Además, permite aumentar la disponibilidad del hardware y de las aplicaciones para mejorar la continuidad de negocio. Por otra parte, se traduce en mayor flexibilidad operativa para responder a los cambios del mercado con una gestión dinámica de los recursos, haciendo más rápida la provisión de equipos y aplicaciones para todos los usuarios. Por último, mejora la gestión y la seguridad de los desktops”.
Y sobre todo, nos encontramos con la reducción de costes. Virtualizar, hoy en día, significa ahorrar, algo que no viene mal en la época de crisis actual. De esta opinión son muchos de los directivos consultados por esta revista para la realización de este reportaje. Como muestra, un botón: Javier Martínez, Director Técnico de NetApp Iberia: “La virtualización permite a las organizaciones reducir los gastos de capital y operativos, al mismo tiempo que ganan capacidad para suministrar niveles de servicio significativamente más altos. En definitiva, favorece un uso mejor y más eficiente de las infraestructuras”.
Los problemas
Aunque el concepto de virtualización en realidad no es nuevo, todavía queda un largo camino por recorrer hasta que las empresas y sus departamentos TI asuman como un estándar las ventajas que disponer de una infraestructura virtualizada pueden suponer, y no sólo en términos de ahorro de costes de adquisición o costes operativos, sino también en cuanto a disponibilidad ininterrumpida de servicios, optimización de recursos y de gestión. En opinión de María Campos, Country Manager de Stonesoft, “el principal problema es tratar de seguir actuando como se haría en el caso de los sistemas tradicionales, sin tener en cuenta las particularidades de la virtualización. En lo que a seguridad respecta, mientras que al utilizar cortafuegos basados en hardware en entornos virtuales suele ser necesario un esfuerzo considerable o incluso no llega a ser posible, en este aspecto nuestros productos StoneGate han vuelto a demostrar su eficacia. Es más, solo unos pocos fabricantes pueden proporcionar una solución tanto para entornos virtuales como físicos, con gestión centralizada y políticas de seguridad consistentes”.
Otros, como María Ramírez, Ingeniero Preventa de Trend Micro, creen que el problema principal para introducir tecnologías de virtualización en una empresa, reside princpalmente en éstas. En opinión de esta directiva, “nuestro principal obstáculo se encuentra en la desconfianza de los clientes por este tipo de nuevas tecnologías. Además, muchas veces los clientes no se quieren, o se muestran muy reticentes, a lanzarse al cambio a la virtualización por miedo a que esto suponga un problema tecnológico, un freno en la productividad o simplemente por “pereza” o comodidad. Técnicamente la virtualización supone muchos menos problemas que la instalación en entornos físicos, además de ser más flexible. La mayor parte de los fabricantes de virtualización ofrecen aplicaciones de gestión centralizada, consolas amigables de control, etc. para hacer más sencillo el manejo y funcionamiento de los entornos virtuales”.
Otro de los problemas pasaría por el hecho de que la virtualización se encuentre en pleno auge, al menos desde el punto de vista del marketing. En este sentido, Jordi Cabral de Seidor señala que “desde la perspectiva puramente tecnológica, se ha producido en muchos casos una proliferación descontrolada de máquinas virtuales que dificulta su gestión y empobrece el rendimiento global. En cuanto a los proveedores implicados, la madurez que está alcanzando este mercado exige un servicio de soporte de calidad que permita a las empresas aprovechar todo el potencial de la virtualización, que además requiere un cambio en el perfil tradicional del administrador de sistemas en estos entornos. Por otro lado, el futuro de la virtualización pasará por la estandarización y por la transformación de la informática en una auténtica utility”. Finalmente, Cristian López, Major Market Manager COLT Telecom. Cree que “la virtualización aumenta la complejidad del sistema para los departamentos de tecnología a cambio de un ahorro de costes en infraestructuras y una mayor flexibilidad. Ante esta situación, las empresas buscan soluciones en los proveedores de servicios gestionados que tiene las habilidades necesarias y capacidad en sus Data Centres para afrontar esa complejidad y ofrecer a las empresas mayores beneficios sin estas preocupaciones”.
¿Qué conocen las empresas?
Como ha pasado y pasa con otras tecnologías el hecho de que la virtualización sea una tecnología que esté en boca de todos, hace que muchas empresas se planteen implementar este tipo de soluciones pero sin saber muy bien que ventajas les va a proporcionar o incluso, en qué consiste. Para el director general de Vmware, “desde nuestra compañía realizamos un gran esfuerzo por educar a las empresas sobre las posibilidades que les abre la virtualización, y es ahí donde debemos poner el acento. Aunque los directivos de una empresa no puedan definir qué es la virtualización, sí tienen que saber qué ventajas competitivas les aporta y cuáles son los beneficios tangibles que les ofrece, y cada vez son más los gestores que saben qué es lo que quieren y cómo conseguirlo a través de la virtualización”. Para Fernando Ayllón, director de servicios y proyectos de Afina, “se trata de una tecnología que ha experimentado un rápido desarrollo y si bien a día de hoy prácticamente todas las empresas saben de su existencia, son pocos los casos en los que se conocen todas las posibilidades que ofrece la virtualización. La cuestión es que hay muy diferentes soluciones que pueden ser desarrolladas sobre la tecnología de virtualización, que pueden incrementar la eficiencia y sencillez de gestión de las TI”. Por su parte, David Navarro – Senior Systems Engineer de Brocade afirma que “honestamente pienso que bajo el paraguas de termino virtulización, se están incluyendo soluciones muy diferentes para los entornos mas variopintos, pero cada día mas, el cliente tiene claro los beneficios que le puede aportar las diferentes soluciones disponibles en el mercado”.
Virtualización del desktop
En la mayoría de ocasiones en las que aparece el término virtualización se viene a la cabeza la imagen de grandes granjas de servidores, que consumen infinidad de recursos y energía. Pero una de las soluciones pasa por virtualizar los puestos de trabajo. Est favorecerá el teletrabajo y sobre todo un menor consumo. Aunque parezca que no, los PCs consumen y mucho. Además, cada vez tienen más datos. Varias son las opniones en este sentido. Para la portavoz de StoneSoft, “gracias a la virtualización del escritorio, se puede mantener un mejor control de todo lo que acontece en la red corporativa, reduciendo notablemente tanto los costes como el impacto en el entorno de una infraestructura TI”. Por su parte, Javier Pérez, Director Unidad Servidores y Almacenamiento de Investrónica cree que “la principal ventaja de la virtualización del puesto de trabajo reside en la capacidad de que el usuario acceda y trabaje en su escritorio, en cualquier momento y desde cualquier lugar, con una conexión a Internet. En el mercado ya hay múltiples dispositivos (portátiles, móviles, PDA, etc.), con capacidad para que el usuario acceda desde ellos a su escritorio. La pérdida de uno de estos dispositivos, de este modo, se verá limitada únicamente a su estricto valor económico, pero no llevará asociada la pérdida de los datos almacenados. Otra ventaja importante es la manejabilidad y el control de los puestos de trabajo por parte del administrador, dado que las compañías ahora podrán llevar a cabo la actualización, el mantenimiento o la implantación de nuevas soluciones directamente en la “granja de servidores”, sin tener que acudir a la ubicación exacta de cada puesto de trabajo”. Finalmente el responsable de Vmware asegura que “virtualizar los entornos de desktop consiste en permitir ejecutar en un PC distintos sistemas operativos y aplicaciones de forma concurrente, segura y aislada, permitiendo eliminar las dependencias entre el software y el hardware, encapsulando el sistema operativo y las aplicaciones en un objeto que conocemos como máquina virtual, optimizando su compatibilidad de manera que podemos ejecutarlo en cualquier tipo de hardware”.
La seguridad
La seguridad hoy en día, en virtualización no es un problema, aunque sí es cierto que es una cuestión que nos preocupa a todos. Se trata de una tecnología bastante segura, basada en comunicaciones cerradas con VPN, y cuya seguridad, además, se sigue mejorando continuamente. Para el portavoz de Investrónica otra cosa es la seguridad de las infraestructuras: “existen hoy varias formas para conseguir información redundante sin grandes inversiones en hardware. Combinando la seguridad del software con las medidas de seguridad que se pueden implantar desde el punto de vista del hardware, la empresa puede conseguir un nivel de protección muy alto”. Tal y como señala el portavoz de NetApp, “la protección de la información pasa en primer lugar por identificar qué datos y con que nivel de disponibilidad y protección son necesarios para el negocio. Una vez hecho esto, se ha de buscar la tecnología necesaria para proporcionar dichos niveles, siendo necesaria en algunos casos la definición de toda la arquitectura de la aplicación con esos parámetros”.
Virtualización, una vía estratégica frente a la crisis
La convulsa situación económica actual hace que tomen protagonismo las inversiones prudentes que permitan reducir costes y ganar en eficiencia y competitividad mediante las TI. No sorprende así que Gartner haya considerado la virtualización como la tecnología más estratégica durante 2009. Crece el número de compañías que afrontan iniciativas de virtualización y se proponen varias tendencias que afectarán claramente a las soluciones que cada una de ellas elegirá para afrontar la transición. Analicémoslas:
– Fusiones y adquisiciones:
La desaceleración económica está trayendo consigo excelentes oportunidades para que las compañías más fuertes económicamente adquieran a otras. Siempre que se producen fusiones empresariales, hay posibilidad de consolidar y reducir los costes eliminando servicios redundantes y haciendo más eficientes las distintas tecnologías. Esto supone un nuevo paradigma en el crecimiento de los centros de datos empresariales, porque, para conseguir eficiencias (en costes y nivel de servicio), las compañías necesitarán hacer cambios en las plataformas de sus CPDs (servidores, almacenamiento, comunicaciones), Es aquí donde la virtualización juega un papel fundamental, ya que posibiitará el despliegue de servicios en menos máquinas físicas, mejor utilizadas y que consuman menos energía. Los también nuevos paradigmas de gestión de entornos virtualizados, si se despliegan adecuadamente, contribuirán igualmente a incrementar la eficiencia.
– Reducción de costes:
La crisis hace que se revisen los activos de TI para optimizar sus funcionalidades. En este contexto gana fuerza la virtualización ya que permite reducir costes realizando inversiones mínimas. Cuando un entorno está virtualizado, es más sencillo pasar de un sistema antiguo a otro nuevo; por ello, aquellas empresas que cuentan con servidores y sistemas de almacenamiento virtualizados pueden ajustar, de forma rápida, la localización de sus aplicaciones en cuanto hay nuevo hardware o varíen las condiciones de su negocio.
– Open Storage:
De acuerdo a las normativas sobre las restricciones y el tiempo que deben permanecer archivados los datos, las compañías deberán revisar cómo almacenan sus datos y cuál es su política de recuperación ante desastres. Al virtualizar el almacenamiento (con máquinas virtuales que utilizan sistemas de almacenamiento híbridos -disco convencional o flash), éste se hace más barato, abierto y accesible, y la combinación de recursos informáticos de propósito general, sistemas operativos open source y soluciones de virtualización serán clave para alcanzar el ROI en proyectos de consolidación y virtualización. En un futuro próximo, las herramientas de virtualización, almacenamiento y gestión irán unidas y dispondremos de un hardware más eficiente para ofrecer a las empresas mucha más flexibilidad – siempre que los distintos componentes sean interoperables.
– Virtualización del desktop
La virtualización del servidor es importante pero hay muchos más sistemas de sobremesa que servidores – y como se encuentran dispersos, los sistemas de sobremesa son incluso más difíciles de gestionar de forma efectiva. Las empresas, así, están optando por la virtualización para ofrecer un entorno de escritorio centralizado en el centro de datos lo que garantiza ahorro energético, sencillez de gestión e incremento de la flexibilidad y movilidad de sus empleados.
No perder el tren y lograr “más con menos” seguirá siendo el mantra durante este año. Y para ello la virtualización es clave, garantizando incrementos en el ratio de eficiencia y productividad.
Miguel Fajardo. Director de Sistemas de Sun Microsystems
Virtualización: una tendencia al alza
El mercado de la virtualización, en los últimos años, está experimentando un crecimiento y expansión imparables. Hoy prácticamente todas las grandes empresas de nuestro país han abordado algún proyecto de virtualización y, cada vez más, empresas medianas y pequeñas comienzan a interesarse por esta tecnología gracias a las nuevas ofertas pensadas específicamente para pymes.
La virtualización es una tecnología beneficiosa no sólo por la reducción de costes asociada a la consolidación de equipos; además, aporta fiabilidad a la infraestructura gracias a soluciones de alta disponibilidad, virtualización de puestos de trabajo o recuperación ante desastres. Y aporta todas estas ventajas con un coste muchísimo menor que las soluciones tradicionales. Por eso, cualquier momento es bueno para comenzar a planteárselo, pero siempre como una estrategia a largo plazo.
Es importante no adoptar la virtualización sólo como una medida táctica, puesto que una vez construida la infraestructura virtual, hay que mantenerla en el tiempo. Y en este punto la automatización se convierte en una necesidad vital, puesto que el crecimiento de la infraestructura virtual es mucho más rápido y se puede correr el riesgo de que se vuelva inmanejable si tratamos de aplicar los procesos tradicionales de gestión.
HP apuesta por una estrategia de virtualización que complemente la mera consolidación de servidores con la virtualización de las conexiones de redes y almacenamiento, y una amplia gama de software orientado a automatizar las tareas para cambiar de nuestro modelo de computación de costes fijos a otro de costes variables. Un claro ejemplo de esta visión es nuestro software HP Insight Dynamics-VSE, que está pensado para integrar todas las tecnologías de virtualización del mercado así como servidores físicos para gestionarlos desde un único punto y automatizar todo tipo de tareas.
Ester de Nicolás.
Jefe de producto, HP Española.
El Futuro de la Virtualización
Durante los próximos años, veremos la virtualización plenamente integrada dentro de las infraestructuras de TI de las empresas, ya que se extenderá su uso en áreas como alta disponibilidad, recuperación frente a desastres, balanceo de carga. De hecho, en lo que IDC denomina Virtualización 3.0 –en torno a 2010- el concepto de automatización o utility computing emerge para ofrecer servicios tecnológicos basados en políticas en el que podemos pasar de un modelo de imputación de costes fijos a otro variable.
Otra tendencia imparable dentro de este mercado es la virtualización de los puestos de trabajo. Debido a que el número total de PCs en las organizaciones necesitan mantenerse al día, gestionar los PCs de usuario es una tarea ingrata. Emplear la virtualización para suministrar a estos usuarios un entorno de desktop estándar en lugar de gestionar cientos de máquinas físicas, sin duda permite ahorrar tiempo y recursos al departamento de TI.
La virtualización del desktop puede llevar a tiempos totales de caída menores, ya que las actualizaciones y parches sólo tienen que implementarse en una imagen “master”, a la que pueden acceder todos los usuarios. La organización puede tener también un mayor control sobre los usuarios porque no pueden instalar aplicaciones adicionales en sus máquinas sin el permiso del departamento de TI. Bloquear los sistemas en este sentido asegura una mayor seguridad y una mejor gestión de las licencias de software.
Incluso si se trata de un PC remoto, la virtualización puede ofrecer un entorno de trabajo seguro. Al emplear la virtualización, las organizaciones dispondrán de un nivel de control sobre los entornos de desktop de los usuarios que no sería posible empleando una máquina física.
La oferta de Virtualización de Inves
Inves empezó a trabajar hace ahora tres años en el ámbito de la virtualización, con el objetivo de traducir las promesas de esta tecnología en beneficios reales para sus clientes. Desde entonces se ha convertido en una empresa puntera.
La compañía puso en marcha una estrategia que simplifica la virtualización, y que se ha materializado en su acuerdo con VMWare y en el lanzamiento de una oferta integrada de consolidación de servidores y virtualización de puesto de trabajo de cara a las empresas y organismos españoles.
A finales del año 2008, Inves se convirtió en la primera y única marca española en formar parte del programa System Builder de VMWare. Con su ingreso en este programa, como miembro preferente a nivel nacional, Inves se convirtió, asimismo, en la primera empresa española en ofrecer servidores con el software de virtualización VMware preinstalado de fábrica.
La oferta de Inves en el ámbito de la virtualización viene acompañada de un completo conjunto de servicios que abarcan las áreas de Instalación, puesta en marcha y formación. La oferta de servidores de la compañía con el software de virtualización preinstalado ya integrado y un soporte 24X7 del propio VMware.
Inves cuenta con una amplia gama de servidores certificados, dentro de su gama Inves Aneto y dirigidos tanto a la gran empresa como al segmento de la PYME, en la que su producto estrella para la virtualización es el servidor Inves Aneto 5530R-A1, primer servidor Inves con la nueva tecnología de procesador Intel Xeon 5500, cuya disponibilidad fue anunciada el pasado mes de marzo. Se trata de un equipo especialmente pensado para la virtualización que proporciona una gran capacidad en sólo 2U.
Entre las principales ventajas que aporta el uso de los servidores Inves Aneto con el software de virtualización VMware preinstalado, destaca:
• la capacidad de sustitución de los equipos on-line, lo que facilita el renting;
• la actualización del HD de los servidores;
• la capacidad de llevar a cabo en laboratorios pruebas y testeos con diferentes sistemas operativos a la vez sobre un mismo hardware;
• la capacidad de realizar pruebas de implementación de software antes de su puesta en producción
• y el movimiento de aplicaciones de un equipo a otro.
