La crisis ha acabado con todo, incluso con la moda verde. Ahora lo que se lleva no es ser el más ecológico, sino el ahorro de costes. Así que la situación parece haberle dado la razón a aquellos que hace tiempo afirmaban categórico que el Green IT no era más que un mero producto de marketing. Pero, ¿qué significa ser verde en una industria como la tecnológica? ¿Realmente están concienciadas las empresas sobre la compra de aparatos ecológicos y medioambientalmente poco peligrosos? El principal problema es que, la industria tecnológica ha sido una de las últimas en incorporarse al mercado ecológico. Se trata de algo razonable porque, en general, nadie pensaría en esta industria como una de las más contaminantes. Para eso ya están la automovilística o la aeronáutica. La realidad es que los aparatos electrónicos contienen un elevado número de sustancias químicas peligrosas perjudiciales para nuestra salud y el medio ambiente (PVC, retardantes de llama bromados y clorados, berilio, ftalatos, entre otros). Además, fabricarlos consume ingentes cantidades de materias primas y energía. A la vez que suponen un problema de contaminación cuando su supuesta vida útil (cada vez más corta) llega a su fin.
La organización Greenpeace elabora de forma trimestral un informe en el que se analiza las políticas medioambientales de las empresas del sector TI. Según Julio Barea, responsable de la campaña de contaminación de la ONG, “el compromiso de algunas empresas para eliminar progresivamente las sustancias tóxicas químicas y el establecimiento de plazos para ello propicia un futuro más verde para la electrónica. Ahora todas las empresas tienen que hacer que esto sea una realidad para toda la industria, manteniendo su compromiso y poniendo en el mercado, de forma masiva y dentro de los plazos, productos sin PVC ni retardantes de llama bromados”, ha concluido Julio Barea. Y es que según afirma este responsable, no todas las empresas TI pueden denominarse como verdes, “los gigantes de la industria no pueden pretender ser ‘verdes’ mientras no cumplan con sus compromisos de eliminación de sus productos de las sustancias que son perjudiciales para el medio ambiente y la salud pública. “Las empresas que siguen utilizando PVC y retardantes de llama bromados tienen que seguir el ejemplo de compañías comoApple, HP o de las marcas indias HCL y Wipro, que ya están eliminando progresivamente estas sustancias tóxicas”.
Lo primero que hay que valorar es que en la industria de las TIC hay dos frentes de actuación. Desde la propia Greenpeace se considera que las dos líneas maestras son en primer lugar que todavía hay empresas que, a la hora de fabricar sus equipos, utilizan componentes químicos peligrosos. Es verdad que la normativa comunitaria impide la utilización de diferentes sustancias, pero consideran que esa normativa sigue siendo muy “light” y se debería potenciar aún más. El segundo frente es el que viene relacionado con los temas de reducción de energía y, aquí sí que se observa que las empresas están haciendo un especial hincapié, sobre todo, porque vender equipos que consumen menos y gastan menos energía supone un ahorro de costes a la hora de pagar la factura eléctrica y, por lo tanto, se trata de un buen argumento de venta. Así que en realidad, se trata más de una campaña de marketing por parte de los fabricantes que de que realmente estén concienciados por el medio ambiente, pero aunque sea por ese motivo las iniciativas en este terreno por parte de la industria TIC, son bienvenidas.
Y es que efectivamente, parece que el ahorro de costes es lo que está llevando a las empresas a decantarse por este tipo de equipos, que aunque en un primer momento, pueden ser más caros que otros a la larga salen más baratos pues su consumo es infinitamente menor. Pero, ¿Qué es lo que entiende las empresas del sector por Green IT? Miguel Ángel Ordóñez. Director de servicios de instalaciones IBM, asegura que en su compañía, llevan “ya mucho tiempo implantando soluciones para lograr mayor eficiencia energética, tanto dentro de nuestra organización como para nuestros clientes. Este compromiso estable se traduce en iniciativas como el proyecto Big Green, para transformar el nivel de eficiencia energética de las tecnologías de la información utilizadas tanto por nuestros clientes, como por la propia Compañía. Para IBM, la aplicación de estas iniciativas permitirá doblar la capacidad de proceso de sus CPDs en 3 años sin aumentar el consumo de energía o el espacio, ahorrar más de 5.000 millones de kilovatios/hora de energía al año y reducir el nivel de emisiones un 12% hasta 2012”.
De hecho, IBM tiene una propuesta propia con la que aconseja a sus clientes y que pasa por los siguientes aspectos:
– Diagnosticar: realizar un proyecto de consultoría energética para hacer un análisis térmico y de la gestión de la energía.
– Construir: crear o remodelar un centro de datos ya existente para que la energía se utilice de forma eficiente.
– Virtualizar: implantar una infraestructura virtualizada para mejorar el rendimiento y reducir el consumo energético.
– Gestionar: utilizar software para la gestión de la energía del CPD que puede reducir hasta en un 80% el consumo de los servidores, poniéndolos automáticamente en modo de espera cuando no se necesiten.
– Recortar costes de operación desde las instalaciones: utilizar soluciones de refrigeración que van desde la refrigeración del servidor, el rack hasta la inclusión en el proyecto de las más eficientes técnicas de climatización con las que IBM ya está aprovechando las condiciones favorables del entorno.
En Xerox, también tienen su propia filosofía. Luis Heras, jefe de marketing de Xerox España afirma: “Xerox tiene un enfoque global del concepto Green IT. Para nosotros es una filosofía presente en todos los ámbitos de la empresa, forma parte del ADN de la corporación. No sólo aplicamos políticas de eficiencia energética a nuestra cadena de producción, sino que nos hemos comprometido con la fabricación de productos energéticamente más eficientes y responsables con el medio ambiente, y este compromiso se mantiene a lo largo del ciclo de vida de nuestras soluciones.
Hemos estructurado nuestros objetivos medioambientales en torno a cuatro áreas de compromiso, que son las que creemos que, por nuestro sector de actividad, podemos conseguir un mayor impacto:
– Protección del clima: Xerox invierte en tecnologías que reducen la huella de carbono tanto en sus propias operaciones como en las de sus clientes. Nuestro objetivo es llegar a cifras neutras. Las emisiones de gases de efecto invernadero de toda la compañía han bajado un 20 por ciento desde 2002.
– Preservar la biodiversidad y los bosques del mundo: Xerox trabaja con sus clientes, proveedores y otros miembros de su ecosistema para apoyar el desarrollo de un ciclo de papel sostenible. Xerox fomenta que sus proveedores se adhieran a criterios rigurosos para la gestión sostenible de los bosques. Hasta la fecha, más del 90 por ciento del papel por volumen de Xerox ha cumplido los requerimientos de la compañía.
– Asegurar la limpieza del aire y del agua: Xerox lucha por eliminar el uso de materiales tóxicos a lo largo de toda la cadena de suministro. Desde hace años, la compañía aplica estrictos estándares internos que rigen el uso de productos químicos en sus operaciones y productos, y con el tiempo ha rediseñado o sustituido procesos para reducir drásticamente el uso de materiales tóxicos y metales pesados.
– Prevenir y gestionar los residuos: Los programas de devolución y reciclado de equipamiento y suministros de Xerox evitaron el vertido de 47,7 millones de kilos de residuos, que suman ya 1.000 millones de kilos de residuos menos en vertederos desde 1991. La compañía alcanzó una tasa de reciclado interno del 92 por ciento en 2008.
¿Sólo marketing?
Al igual que el cambio climático no es una tendencia sino una realidad, ser verde es una máxima que todas las empresas deberían incluir en su filosofía corporativa. Aunque la conciencia ecológica naciera como una iniciativa de algunas empresas, y después acabara por convertirse en un objetivo de los Gobiernos y una exigencia de Kyoto, lo cierto es que es hoy en día “ser verde” es una necesidad para muchas empresas. Pero también es verdad que muchas empresas se consideran verdes porque han reducido el consumo energético de sus productos pero luego fallan en otros aspectos. Tal y como señala el portavoz de IBM, “como hemos señalado antes, la verdad es que muchas empresas se están sumando a la moda de pensar en verde, pero muy pocas toman realmente medidas tanto en su propia gestión interna como de cara a sus clientes. Por eso es necesario contar con proyectos a medio y largo plazo, como el proyecto Big Green de IBM”. Por su parte, Julio Olivares, presidente y fundador de la empresa Docpath, afirma que “es innegable que en tecnología surgen nuevos términos constantemente y que existe una especie de contagio con ellos. Cloud Computing, SOA o Web 2.0 son buenos ejemplos de esto. Sin embargo, más allá del concepto, que puede ser fruto de algún iluminado del marketing o de la publicidad, existe un contenido apoyado por una serie de avances que se han producido en un campo concreto. Esto es lo que ocurre con Green IT”.
Iván Puerta, Director Técnico de Audema cree que la realidad actual ya no es mero marketing. En su opinión, “al principio puede que fuera así, que en verdad subirse al carro de la concienciación medioambiental fuera un elemento más de marketing o de publicidad. Sin embargo, la inexorable realidad de los hechos, como el deterioro ecológico, reflejado por ejemplo en el calentamiento global, nos ha hecho ver que este es un asunto muy serio que debemos afrontar entre todos con el mayor grado de responsabilidad y compromiso. La sociedad, la industria TI y los clientes, cada vez más concienciados en este aspecto, van a pasar una importante factura a las empresas que jueguen a aprovecharse de esta situación”.
Otros como Fernando Egido, Country manager de Brocade, afirma contundente: “Respetamos la opinión de Greenpeace pero no la compartimos. Si bien es cierto que para los fabricantes es rentable el uso de mensajes comerciales orientados a transmitir una imagen de responsabilidad medioambiental esto se produce porque realmente la industria de IT está llevando a cabo grandísimas inversiones orientadas a la optimización del consumo energético de nuestros equipos. En Brocade invertimos anualmente cantidades ingentes de dinero en I+D que a su vez conllevan mejoras en los requerimientos eléctricos y por tanto consideramos que es fundamental transmitir este esfuerzo aprovechando nuestras iniciativas de marketing”. Finalmente Eduardo Martínez, Director General de Staff&Line, cree que “una estrategia de marketing sobre Green IT puede ser beneficiosa ya que anima a las compañías a analizar si lo están haciendo bien o necesitan hacer cambios. Desde luego, estas iniciativas deben estar respaldadas por protocolos internos responsables con el medio ambiente”.
Las ventajas para los clientes
Parece que los clientes no son conscientes de las ventajas de comprar determinados equipos. De hecho, en la mayoría de los casos, las empresas, por ejemplo a la hora de adquirir un servidor, se decantarían siempre por el precio. Es decir, un equipo con capacidad de almacenamiento x y velocidad de proceso y que sea más barato tiene más posibilidades de ser adquirido que ese mismo equipo, con las mismas características técnicas, pero más eficiente por el simple hecho de que este segundo equipo es más caro. Así que en los fabricantes está la llave para convencer de las bondades de comprar equipos energéticamente eficientes, aunque en principio pueda parecer su compra un poco más onerosa. Además, tomando diferentes medidas, los clientes pueden obtener numerosas ventajas. Para Juan Ramón Barrera, Director de Servicios Gestionados de Colt España, “hay numerosas medidas que se pueden tomar en este sentido entre las que se incluyen la externalización; la racionalización de los recursos, por ejemplo, evitando que la duplicación del hardware o las infraestructuras informáticas después de una fusión entre dos empresas; y una mejor gestión de los recursos existentes para aprovechar todo el espacio de almacenamiento y el ancho de banda disponible”. Las empresas pueden avanzar con cautela encontrando alineaciones naturales entre los beneficios medioambientales y la ventaja económica e invirtiendo en estas áreas. Por ejemplo, el programa de reducción energética conseguirá minimizar su huella de carbono y las facturas de combustible. El consumo de electricidad ha cobrado mucho peso en una era de aumento de los precios y de preocupación por el medio ambiente, por lo que las actividades de reducción de consumo energético son importantes, tanto a nivel económico como medioambiental. Para Alfonso Guilabert, Director de Calidad de Fujitsu “el reto consiste en evaluar las oportunidades para que los gestores no tomen decisiones basándose en los costes, ignorando problemas de inversión a un plazo más largo. En otras palabras, deben pensar sistemáticamente en los cambios que desean realizar en el negocio y considerar las inversiones que arrojan mejores rendimientos, salvo que ahora, los beneficios incluyen una evaluación del impacto medioambiental de la propuesta como parte del mix general”.
Cómo afecta la crisis
La situación económica sin duda afecta a todos los sectores, pero en este caso, por lo visto no afecta a las ventas en sí, sino más bien al desarrollo de nuevos productos más ecológicos. Pero no todas las opiniones van en esta línea. Por ejemplo, para el responsable de IBM, la crisis favorece el desarrollo de tecnologías Green: “En la situación actual, la eficiencia energética es una preocupación en las empresas no sólo por su contribución a la mejora del medio ambiente, sino por el considerable ahorro en la factura eléctrica y el consiguiente impacto en la cuenta de resultados. Según nuestros datos, si las empresas aplican iniciativas de ahorro y eficiencia energética, pueden conseguir ahorros de entre el 15% y el 35% de la factura eléctrica anual. Además del ahorro en costes, aquellos clientes que apuestan por evolucionar sus Centros de Proceso de Datos se benefician de otras ventajas asociadas. Por ejemplo, con esta estrategia algunos de nuestros clientes han podido triplicar la utilización de sus activos, suministrar nuevos recursos en cuestión de minutos, conseguir un 40% más de eficiencia energética, reducir la ocupación de espacio en hasta un 80% y el tiempo de recuperación de desastres en un 85%. Hemos visto cómo el factor energético ya iguala en importancia al de la alta disponibilidad y hemos desarrollado proyectos de nuevos centros con índices de eficiencia generales sensiblemente más bajos que la media del mercado con este fin”. Por su parte, el portavoz de Brocade asegura que “uno de los motivos que empuja a los fabricantes a llevar a cabo grandes inversiones con el objetivo de optimizar el consumo energético de los equipos que fabrican es el aspecto económico; en otras palabras la inversión en eficiencia energética es rentable, por tanto en Brocade no percibimos que la situación económica pueda perjudicar las iniciativas dirigidas a la promoción del Green IT”. El portavoz de Fujitsu apunta otros factores: “Las materias primas y el aumento de la competitividad mundial están obligando a las empresas a tomar importantes decisiones a corto plazo. En circunstancias normales podría esperarse que el compromiso de las organizaciones con la sostenibilidad se flanqueara ante problemas más urgentes, pero no vivimos circunstancias normales. En lo que a los gobiernos se refiere, el debate sobre el cambio climático ha concluido y el objetivo ahora consiste en reducir las emisiones de CO2 con arreglo a los diversos acuerdos internacionales”. Finalmente Iván Puerta de Audema cree que “sin duda la crisis favorece la adopción de tecnologías Green ya que existen importantes ahorros de inversión. A título de ejemplo, existen tecnologías que permiten la desactivación de puertos de red mientras que estos no sean utilizados que reducen el consumo energético prácticamente a la mitad. La eficiencia energética implica ahorros de costes y en estos tiempos de crisis es algo muy bienvenido. De hecho, las empresas están exigiendo cada vez en mayor medida y a través de auditorías y certificaciones, mayores requisitos medioambientales para sus infraestructuras”.
El informe Greenpeace
La ONG Greenpeace elabora de forma trimestral un estudio sobre las políticas medioambientales de las empresas del sector TIC. En los últimos informes aparece destacada Samsung, aunque Toshiba se ha situado en el último informe a su altura. Esta es la clasificación del último trimestre.
Reducir costes siendo aún más verdes es posible
La ecología siempre nos exige dar un paso extra, mirar más allá de lo que pasa hoy. Ser eficientes a nivel energético, ofrecer nuevas alternativas verdes y reciclar y reutilizar los productos no es algo que hay que hacer porque está de moda, sino que se trata de una bonita responsabilidad que nos exige diariamente al máximo para ser mejores profesionales y personas.
Impresoras con una gran eficiencia energética, consumibles y packaging hechos a partir de materiales reciclados y tintas basadas en agua; son algunas de las tantas políticas que ratifican nuestro compromiso con el medioambiente que comenzó hace más de 30 años con el programa Planet Partners, activo en 34 países de Europa, Medio Oriente y África, además de otras 55 naciones a nivel mundial.
Desde que comenzó la iniciativa, se llevan reciclados más de 90 millones de kg de cartuchos LaserJet e Inkjet, lo cual equivale a más de 200 Boeing 747. Sólo en 2009 se reciclaron 61 millones de cartuchos y durante ese mismo año, la planta de HP en Alemania trató casi 22 millones de kilos de material.
Pero aunque esto parezca suficiente, no lo es y creemos necesario concienciar a las empresas tanto del reciclaje de consumibles y papel como de ahorrar energía porque si al final del día un empleado arroja un cartucho a la basura o si la impresora de la oficina queda encendida todo el tiempo, inclusive cuando no se imprime, entonces nuestros esfuerzos ecológicos se derrumban como un castillo de naipes.
La clave es facilitar esa tarea de reciclaje y de renovación de equipos antiguos por nuevos con tecnologías de última generación, HP ofrece desde 1992 un servicio gratuito de contenedores y de recogida de consumibles para empresas así como su Plan Renove, iniciado hace casi 10 años, con el que se han reciclado más de 50 mil impresoras láser, es decir, el 15% de las impresoras HP compradas por las PYMES en España.
Mediante esta iniciativa, las empresas cuentan con una alternativa económica y ecológica para renovar su flota de impresión: al comprar una nueva impresora o multifuncional HP reciben hasta 800€ por su antigua impresora (sea HP o no) que será posteriormente reciclada de manera gratuita.
Así, el sector empresarial español puede contribuir con su cuota de sostenibilidad medioambiental y a su vez ahorrar en costes gracias a la utilización de equipos de última generación que hacen un uso más eficiente de la energía y reducen las emisiones de CO2
A través de la tecnología de HP Auto On/ Auto Off, los últimos equipos LaserJet se encienden automáticamente cuando se envía un trabajo de impresión y, al detectar que la actividad ha cesado, vuelven a apagarse, logrando ahorros en el consumo energético de hasta un 72%.
Sin duda desde HP, ya desde hace años, hemos puesto en marcha distintos programas, iniciativas y procesos con la ambición de ser no sólo líderes del mercado de impresión sino también líderes en el respeto del medio ambiente, dos aspectos estrechamente vinculados. Soluciones de Gestión de la flota para ahorrar papel y energía, reducción del consumo del papel y las emisiones de CO2, reciclado y recogida de cartuchos gratuitos, recogida y reciclaje de viejos equipos de impresión son algunos claros ejemplos de la realidad que hemos construido.
Por Joan Morales, director de marketing de HP IPG para empresas en Iberia
Pensar en verde en tiempos de crisis
Tras una época caracterizada por el despilfarro energético en todos los ámbitos de actividad, la evolución hacia mecanismos productivos más eficientes y con un menor impacto medioambiental es una tendencia imparable de la que no se puede quedar al margen la industria informática..
Los grandes del sector tecnológico ya están tomando posiciones al respecto y están desarrollando soluciones con un diseño en el que prima la eficiencia energética, la versatilidad y el reciclaje de componentes. No en vano los productos desarrollados bajo estos principios no sólo contribuyen a la consecución de valores medioambientales sino que ofrecen interesantes retornos de inversión asociados al ahorro en el consumo eléctrico y en la gestión de residuos.
La selección de nuevos materiales en la elaboración de productos informáticos es una de las estrategias que se vienen utilizando con más profusión en los últimos años por los fabricantes del sector de IT. Los objetivos perseguidos al respecto son la miniaturización de componentes, controlar el impacto medioambiental de los mismos y aumentar la capacidad de reciclado de los productos finales. En este sentido existen numerosas regulaciones que restringen el uso de sustancias peligrosas en los dispositivos electrónicos, como la ROHS EU y la ROHS China y otras normativas que regulan el desechado de equipamiento electrónico como WEEE EU.
Se ha cambiado el planteamiento en el diseño de soluciones hardware para ser más eficientes y respetuosas con el medio ambiente. Un claro ejemplo de ello lo constituyen los sistemas de refrigeración utilizados en muchos dispositivos informáticos, en donde predominan el uso de nuevos sistemas de disipación de calor que ayudan a ahorrar energía y disminuir ruidos.
La tendencia actual en materia medioambiental para la industria informática es conseguir soluciones que disminuyan la cantidad total de energía consumida. Con ello se consigue un doble efecto:
– disminuir la cantidad de CO2 liberada a la atmósfera por las fábricas de electricidad
–y por supuesto, la factura eléctrica del cliente.
En este sentido, existe un ejemplo muy significativo: el fabricante americano de electrónica de red, Extreme Networks. Con un enorme despliegue de chasis y switches multilayer en todo el mundo, han desarrollado soluciones inteligentes no solo desde el punto de vista lógico sino también energético. Hecho éste que se ha visto reforzado tras las adscripción de Extreme Networks al consorcio Green Grid, constituido por grupos industriales y organizaciones gubernamentales y dedicado a avanzar en la eficiencia energética en los Data Centers. Extreme Networks diseña sus productos siguiendo de forma escrupulosa todas las normativas de protección medioambiental y liderando el desarrollo de soluciones que ahorran consumo de energía.
Para ello utilizan un conjunto de tecnologías muy innovadoras, como Universal Port y Scripting, que permiten, por poner un ejemplo, desactivar los puertos del switch a los que vayan conectados teléfonos IP alimentados por POE en horarios fuera de oficina.
En la página web del fabricante americano (www.extremenetworks.com) encontraremos numerosos informes que avalan el resultante de todas las tecnologías de eficiencia energética que emplean en forma de ahorros de consumo eléctrico espectaculares con respecto a productos de la competencia.
En tiempos de crisis no está de más que los fabricantes piensen en el bolsillo del cliente y desarrollen productos que propicien una reducción del despilfarro de electricidad.
Ivan Rodrigo, Director Técnico de Audema
Informática y ecología en el centro de datos
Existen diversos factores que impulsan el greening data center. Este término anglosajón da nombre a la tendencia cada vez más consolidada de intentar que los centros de datos estén diseñados de forma que sean eficientes en términos de energía y que su impacto en el medio ambiente sea mínimo.
Son muchas las razones por las que esta tendencia prospera. Por una parte, muchas organizaciones han alcanzando o están en vías de alcanzar los límites de capacidad en sus centros de datos y, como resultado, es difícil acomodar o ampliar su infraestructura de TI. Sin embargo, todavía tienen que responder a las continuas demandas de servicios de negocio, que requieren más servidores, más almacenamiento y más elementos de red. Por otra parte, los costes de energía son altos y están creciendo hasta el punto de que la potencia, la electricidad y la refrigeración representan ahora una porción significativa de los costes de las operaciones de TI. Además no hay que olvidar tampoco las presiones que sufren las organizaciones para llegar a ser buenos “ciudadanos” corporativos.
Un gran elemento que contribuye al consumo excesivo de potencia en el centro de datos es el exceso de aprovisionamiento. Las empresas han creado entornos dedicados y con silos para cargas individuales de aplicaciones, lo que da como resultado unos ratios de utilización extremadamente bajos. Como consecuencia, los centros de datos están gastando mucho dinero en potencia y refrigeración de máquinas que individualmente no realizan un trabajo muy útil. Incluso algunas están paradas.
Los fabricantes de procesadores, de hardware y software, además de las organizaciones de TI están trabajando para solucionar este problema. Los primeros están desarrollando tecnologías más eficientes a nivel energético, como procesadores de núcleo dual y CPUs que automáticamente se regulan de acuerdo a la carga de trabajo. Los fabricantes de hardware están desarrollando tecnologías de conservación de la energía, como son ventiladores o extractores también eficientes desde el punto de vista energético. Los vendedores de software ofrecen tecnologías de virtualización de servidores y almacenamiento que permiten a las infraestructuras de TI disminuir el número de dispositivos físicos que necesitan energía y refrigeración. El primer paso que las organizaciones de TI están dando para reducir el consumo de energía en sus centros de datos es consolidar y virtualizar estos entornos.
Es importante para los proveedores de BSM (Gestión de Servicios de Negocio) ofrecer soluciones que hagan posible que las organizaciones identifiquen los servidores infrautilizados, consoliden y virtualicen sus centros de datos y gestionen de forma eficaz los entornos virtualizados. Convertir en ecológico el centro de datos introduce una nueva dimensión en la virtualización y consolidación de servidores, que es la necesidad de tener en cuenta el consumo energético de los servidores y los requisitos de refrigeración cuando un entorno se planifica, se implementa, se gestiona y se virtualiza. Lo que se requiere es una vía para monitorizar, medir e extraer informes sobre el consumo de energía.
Los proveedores de hardware están empezando a preparar sus servidores para monitorizar cosas como el voltaje, las temperaturas y el consumo total a nivel de servidores. Inicialmente, esta monitorización solía hacerse con alertas iluminadas. La historia no se mantiene y monitorizar no está disponible para el software. Los proveedores de hardware necesitan mejorar esta capacidad de monitorización haciéndola disponible para el software, lo que les permitirá mejorar sus soluciones con el conocimiento del consumo de energía. Esto hace posible que las soluciones BSM no sólo monitoricen el consumo de potencia del dispositivo en tiempo real, sino que también creen una base de datos histórica del consumo de energía por dispositivo.
Las soluciones BSM pueden sacar partido a la información sobre la energía para mejorar la gestión de su entorno tecnológico consolidado/virtualizado. Pueden usar la monitorización en tiempo real para proporcionar una alerta temprana de las condiciones energéticas sin límite y emplear el histórico de información sobre el consumo en multitud de aplicaciones como la planificación de consolidación de servidores y de virtualización, de capacidad, de cambios y de mejora continua. Finalmente, los proveedores de hardware podrían incrementar la glanuralidad de la monitorización de la energía, como la monitorización al nivel de placa madre. Los proveedores de soluciones BSM podrían entonces mejorar sus soluciones para medir el consumo energético al nivel de instancias del sistema operativo (físico y virtual). En este sentido, las soluciones podrían correlacionar el consumo con las transacciones de las aplicaciones específicas y con las cargas de trabajo, asociando el coste de la energía con las aplicaciones que la consumen. Con esta capacidad, las organizaciones de TI podrían optimizar el ratio de salida del trabajo con el consumo de energía.
El principal beneficio para las compañías es la optimización de la eficiencia energética para ganar en potencia de trabajo por vatio consumido, lo que ayudará a reducir los costes de las operaciones y permitirá a las organizaciones seguir ampliando los servicios para cumplir con las exigencias de negocio sin que se requiera potencia y refrigeración adicionales.
Es una pena que al día de hoy no se este hablando tanto como hace algunos años de Green IT.
Personalmente creo que fue algo pasajero pero que dejó su marca. Los fabricantes de tecnologías de virtualización y de cloud computing aportaron mucho a esto.
Las soluciones que desarrollaron ayudaron a optimizar los centros de cómputos tanto internos como externos de las empresas.
Las empresas aún pueden pensar en políticas de reducción de papel, implementación de política de compra de equipamiento verde e incluso optimizar el consumo energético de los puestos de trabajo.
Pero no creo que vaya a ir mucho más lejos que eso.
Les dejo un saludo,