Junto con la movilidad, en estos momentos la nube lo absorbe todo. No hay que hablar de una tecnología sino de varias o mejor dicho de múltiples servicios que ofrecen como premisa principal el ahorro de costes. Bajo ese paraguas el éxito, dada la actual coyuntura económica está prácticamente garantizado. Así que la crisis parace uno de los motores de desarrollo de cloud computing. Como aseguran desde Alcatel-Lucent: “es un elemento más que puede ayudar a acelerar la adopción del Cloud Computing, pero esto es un camino que se está recorriendo desde hace tiempo. Cualquier empresa quiere optimizar sus gastos e inversiones, reducir sus riesgos y aprovecharse de la innovación para ser más competitiva, y esos son rasgos definitorios del Cloud Computing”. Y es que, “El Cloud Computing contribuye al ahorro de costes para pymes y autónomos, un factor muy importante para los negocios y más en los tiempos que corren actualmente en nuestro país. Los servicios en la nube permiten a las empresas abaratar costes de software y formación para los empleados, ya que no existen desembolsos iniciales y se comercializan en modo de «pago por uso». No tener que preocuparse por las actualizaciones de software es una ventaja competitiva. Esto permite disfrutar de la última tecnología sin emplear tiempo ni desembolsos adicionales”, afirman desde ONO.
Lo que está claro es que la nube juega a caballo ganador porque todas las propuestas tecnológicas que no supongan ahorro de costes a corto plazo han salido perjudicadas de esta crisis. Una de las mayores ventajas cloud es el gran ahorro de costes que permite, entre un 30% y un 70% de los costes de capital, así como más de un 30% de los costes de operaciones gracias a las posibilidades de automatización que proporcionan estas tecnologías permitiendo un uso mucho más eficiente de la infraestructura y energía eléctrica, sin perder la capacidad de control, cumplimiento de normativas y seguridad.
Algo más que ahorro de costes
Pero la nube además de ofrecer un importante ahorro de costes proporciona otras ventjas que las empresas deberían tener en cuenta a la hora de adoptar un modo nube en su organización. Como afirma Mario Romero Largacha, Director de Consultoría y Proyectos de Osiatis, “no se trata sólo de reducir costes, sino de la posibilidad de ofrecer a los clientes abordar con tranquilidad el desafío de las TI en la nube, asociando el rendimiento de centros de datos con la flexibilidad de una oferta cloud: rapidez, autonomía y control de los costes mediante una facturación en función del uso”.
Son muchas las ocasiones en que tentadas por campañas de marketing o por el simple hecho de ver cómo ha funcionado un determinado modelo en otra firma, se ha decantado por incorporar en su propia organización un modelo en la nube. Y claro está, el modelo no siempre funciona. Para incorporar un modelo cloud previamente hay que realizar un estudio de las ventajas que puede llevar a nuestra compañía y una vez realizado, ver si nos puede compensar. Para Simón Viñals, Director de tecnología para el sector público de Intel Iberia, “Bajo el punto de vista de los responsables de sistemas, el cloud computing aporta la infraestructura (hardware y software), la plataforma, y las aplicaciones para proporcionar a las empresas los datos que precisan en un cualquier momento y en cualquier lugar. El sistema cloud posibilita la capacidad de proporcionar servicios ininterrumpidos y un ahorro de costes en infraestructura tecnológica. Bajo la perspectiva del usuario, gracias al cloud computing podemos acceder a las aplicaciones, ver nuestros archivos y compartirlos sin preocuparnos de donde se encuentran ni del dispositivo que estamos utilizando. Esto es posible gracias a arquitecturas como la de Intel, que se encuentra en toda la cadena del cloud, desde el teléfono móvil con el que el usuario sube su foto a Facebook, pasando por los ordenadores de una empresa hasta en los grandes centros de servidores”. Pero a pesar de esta serie de ventajas, las empresas no saben muy bien qué es eso de la nube y que beneficios les puede reportar. Es decir, las estrategias no están muy bien definidas. Como apunta Javier Martínez,
Director Técnico de NetApp Iberia, “en general hay que decir que no tienen las estrategias definidas, y de hecho vemos que en muchos casos los usuarios están tomando sus propias decisiones porque en muchas organizaciones no hay una política y marco de uso definido. El tipo de empresas es variado; desde PYMES, que pueden eliminar completamente sus sistemas de IT, o cualquier empresa de mayor tamaño, que pueden externalizar una parte de sus operaciones, como pueden ser los sistemas de correo electrónico, o los CRMs”. Uno de los problemas de esta indefinición de estrategias se encuentra en la migración. No se sabe cómo hacerla y ni siquiera se conocen los pasos para enfocarla. Para Andrés Díez, Director de Preventa de Econocom Ermestel, “las iniciativas de integración y migración deberían surgir de las áreas de TI lo antes posible ya que de lo contrario serán las áreas de negocio quienes tengan la inquietud de establecer este tipo de soluciones en la organización. Además, el plan de migración es un proceso complejo que debe analizarse con detenimiento para que su despliegue sea un éxito”. Por Víctor Mojarrieta, Manager de Desarrollo de Negocio de Comunicaciones, Medios y Utilities de Oracle cree que “Las empresas tienen parcialmente definidas sus estrategias en la nube. Una mayoría han empezado virtualizando infraestructura, mientras sus áreas de negocio se planteaban modelos con aplicaciones como servicio. Ambas vías generalmente no han respondido a una estrategia consistente, sino que han sido respuestas parciales a problemas puntuales con el riesgo que ello conlleva de cara a futuro. Es necesario realizar un planteamiento más estratégico en las organizaciones”.
Hoy por hoy, casi todas las empresas tienen un punto en común en cuanto a sus TIC: quieren modernizar sus aplicaciones tecnológicas y, de esa forma, aumentar la productividad y mejorar la gestión de riesgos. Por tanto, ya es un paso importante. Recientemente, se publicó un estudio de la consultora IDC en el que se afirmaba que alrededor del 62% de los directivos españoles planea invertir en Cloud Computing y reducir costes tecnológicos a través de los servicios en la Nube, con el fin de aumentar la flexibilidad, obtener un mejor acceso a los datos y llevar sus productos al mercado de una manera más rápida. Por tanto, podemos decir que ya forma parte o al menos se tiene en cuenta a la hora de definir la estrategia de la compañía. No obstante y según se señala desde T-Systems, “dentro de esta estrategia, si hay una cierta pauta común a la hora de secuenciar los servicios que se van transformando en modo nube: el correo electrónico, la colaboración y el CRM suelen ser los tres primeros en casi todos los casos. En cuanto a tipo de empresas, el tamaño del negocio no es determinante para el uso del Cloud. Siempre decimos que la Nube ha traído consigo la democratización tecnológica: todo el mundo puede subirse a la Nube, desde una pequeña empresa, pasando por una pyme, hasta una multinacional. Lo que sí está claro es que hay que contar con un partner tecnológico con experiencia demostrable en la Nube y que ejerza un importante nivel de consultoría para ver qué departamentos o qué aplicaciones subir o no la Nube”.
A pesar de todo y como se señala desde Compuware, “la mayoría de las empresas tienen claro la necesidad de migrar a la nube porque necesitan un acceso descentralizado, compartir información, disponibilidad permanente, etc. Aunque todavía sigue habiendo reticencia a migrar aplicaciones críticas de negocio por cuestiones de seguridad. Pero la evolución hacia un mundo enfocado a la web es imparable. Los procesos críticos de negocio -incluida facturación, bases de datos, logística, etc.- ya están en muchos casos sustentados en aplicaciones basadas en cloud computing. Lo que también hace necesario disponer de la capacidad para gestionar el rendimiento y asegurar que la experiencia del usuario es perfecta las 24 horas al día los 365 días del año. Cualquier empresa puede trabajar en la nube. Puede ser más recomendable para empresas que requieran una comunicación permanente con sus clientes, proveedores y empleados, dispongan de un gran número de centros de trabajo o sedes y tengan un alto porcentaje de transacciones como es el caso de sectores como banca, retail, telecos, utilities o administraciones públicas”.
Riesgos
A pesar de las bondades que proporciona la nube, también existen riesgos. la seguridad puede ser uno de los aspectos que más preocupan porque muchas empresas ven las amenazas de seguridad como el mayor inconveniente del Cloud. Y todo porque el empresario continúa viendo con cierto recelo dejar en manos de un proveedor la gestión de sus datos y aplicaciones. A Alejandro Solana, director técnico de VMware Iberia se le ocurren tres grandes riesgos: “El primero está relacionado con la posibilidad de bloqueo en una determinada tecnología al apostar por aproximaciones de cloud computing propietarias o cerradas, que faciliten el camino de ida, pero que no dispongan de una opción de regreso fácilmente abordable que garantice los niveles de seguridad y facilite el cumplimiento de las normativas locales de una organización. El segundo sería abordar el viaje a la cloud sin los socios tecnológicos adecuados, que permitan personalizar el modelo de Cloud Computing a una problemática y contexto específico. Y el tercer riesgo, más relacionado con el proceso de adopción y madurez de un nuevo modelo por una organización, está en no sacar el máximo partido posible a las ventajas que esta tecnología puede reportar en términos de reducción de costes y de agilidad para el negocio”.
En la actualidad, la seguridad es un ámbito muy controlado y estudiado en los servicios Cloud y el miedo es más por la falta de confianza y confusión que por la amenaza real que pueda existir de alguna fuga de información o ataque por parte de un tercero. Se deben separar los aspectos más ligados a la privacidad de datos de los asociados de forma tradicional con seguridad, sobre todo los de disponibilidad de la plataforma. En cuanto a los aspectos ligados a la privacidad desde T-Systems se señala que “los clientes de España deben analizar el nivel de cumplimiento normativo y regulatorio al que están vinculados. Regulaciones muy agresivas como la americana pueden representar una amenaza para garantizar el cumplimiento en algunos casos. La agenda digital europea (patrocinada por la Comisión Europea) está luchando por normalizar al máximo el sector del cloud computing, apoyar standards y elevar el nivel de calidad de servicio y la seguridad en toda su zona de influencia”. Por su parte Emilio Castellote, director de marketing de producto de Panda Security asegura que “Las ventajas de las soluciones Cloud son evidentes, pero también es cierto que son muchos los que todavía cuestionan riesgos relativos a la custodia de la información por los proveedores de servicios en la nube. A este respecto hay que decir que todavía se está trabajando en la estandarización necesaria para unificar las normas y niveles de servicio que los proveedores deban proveer, pero podemos decir que siempre que busquemos servicios en la nube encontraremos una gran oferta y con una diferencia de costes importantes. La recomendación que podemos dar es comprobar el cumplimiento de las normativas vigentes de la plataformas Cloud respecto a custodia de datos según LOPD y que evitemos en la medida de los posible trabajar con aquellos proveedores de procedencia incierta, con tarifas muy bajas y que no puedan ubicar la existencia de sus plataformas en el contexto de aplicación de la LOPD”.
Prro es en la elcción del proveedor donde nos encontramos con las claves principales a la hora de apostar por soluciones cloud seguras en los entronos empresariales. En este sentido, Carlos Castellanos, Director de operaciones de Global SaaS HR de Meta4 cree que “el grado de confianza en el proceso de elección de un proveedor de servicios en la nube es fundamental. Proveedores con reconocida capacidad y experiencia, con un background en seguridad y en disponibilidad en la nube que garanticen unos niveles de servicio adecuados y unos estándares reconocidos en procedimientos de seguridad. Además es necesario supervisar sus servicios de manera adecuada para evitar situaciones de riesgo y anticiparse a los eventos graves de indisponibilidad o seguridad”.
Si hubiera que resumir los principales riesgos de la nube, Acacio Martín, Director General de Fortinet Iberia asegura que son diversos:
– Una intrusión en una parte de la estructura podrá replicarse fácilmente al resto, comprometiendo posiblemente la seguridad de todo el sistema
– Existe también el problema cotidiano de inseguridad en las aplicaciones y frontales web utilizadas en los sistemas de Internet de cara a los usuarios, que son un punto común en los objetivos de ataques a estas infraestructuras
– La tecnología compartida para muchos usuarios tiene sus ventajas, pero una vez comprometido el sistema a nivel de seguridad, en lugar de extraer datos del tipo que sea de un único usuario o compañía, se tendrá la capacidad de robar información de gran cantidad de usuarios o compañías, como ejemplo, no será lo mismo tener como objetivo el robo en el domicilio de un particular únicamente, que perpetrar el robo de un furgón blindado
– La posibilidad de la pérdida de datos, si no hay mecanismos fiables de seguridad y backup de los datos en la infraestructura de la nube, los usuarios correrán riesgos de pérdida de la información que pueda estar contenida en estos repositorios.
Y para finalizar, como señala la responsable de comunicación de Acens, Inma Castellanos, “para que la seguridad sea efectiva es necesario que se den políticas de seguridad en las empresas en consonancia con las recomendaciones de los prestadores de servicios TIC. El reto está en la escasa utilización de procesos internos de seguridad en las propias organizaciones más preocupadas en cumplir las normativas legales que en establecer protocolos operativos de protección de acceso a la información”.
Evolución
Según los datos de Compuware, el entorno del cloud computing en la nube moverá unos 12.500 millones de euros en todo el mundo en 2013, lo que supondrá un ritmo de crecimiento anual del 24%. Como señalan desde esta compañía para liderar de manera efectiva lo que la nube está aportando y puede aportar a la actividad del negocio, los departamentos de TI deben disponer de herramientas y procesos capaces de proporcionar visibilidad de todo el proceso de negocio en tiempo real y de principio a fin. “Sólo de esta manera las empresas pueden beneficiarse de las enormes ventajas que aporta la nube y las aplicaciones que viven en ella”, recalcan. Jorge Pascual, CEO de Anfix cree que la nube se irá moviendo “Hacia sistemas cada vez más baratos, más eficientes desde el punto de vista computacional y energético y mucho más centrados en las soluciones para las personas que en las tecnologías de la información asociadas a esas soluciones. Ahora, cuando trabajamos con el correo electrónico en Gmail únicamente pensamos en enviar y recibir correos, no en nada relacionado con IT. Eso sucederá a nivel masivo en todo tipo de aplicaciones no tardando mucho”.
Pero la evolución de Cloud no parece muy clara, lo que siginifica que este conjunto de tecnologías se encuentra en un momento apasionante. Como muestra un botón. En Intel tienen su propia visión del cloud computing en 2015. Como señala Simón Viñals, Director de tecnología para el sector público de Intel Iberia “ayudaremos a las empresas a implementar soluciones de cloud computing federadas, automáticas y con capacidad de reconocimiento de clientes. Esta visión ofrece la promesa de responder rápidamente a las demandas de los usuarios. Con nubes federadas, la organización de TI puede escalar rápidamente los recursos informáticos, mientras que las nubes con capacidad de reconocimiento de clientes permiten suministrar aplicaciones optimizadas a los dispositivos de los usuarios finales. Los Ecosystem Fellow Travelers (compañeros de ecosistema) de Intel están trabajando para convertir en realidad la Visión sobre cloud computing de Intel. En su sitio, podrá ver cómo Intel y el ecosistema se involucran en planes para ayudar a las empresas en su camino hacia la nube, o puede tomarse un momento para descargar una de las Arquitecturas de referencia como ayuda para desarrollar y optimizar la infraestructura en nube”. Ricardo Usaola, Solution Sales Director de CA Iberia cree que “De las ofertas actuales de soluciones cloud basadas puramente en infraestructuras pasaremos al cloud de aplicaciones y de servicios y, finalmente, a un cloud puro de procesos de negocio. Cloud computing cambiará la manera en que se constituye y gestiona la infraestructura TI porque ofrece servicios para infraestructuras, plataformas y aplicaciones listos para su uso”.
Movilidad
Si en la evolución de cloud, fabricantes, desarrolladores e incluso clientes no tienen calaro por dónde va a ir la tecnología, todos absolutamente todos, apuestan por la movilidad como el gran entorno de desarrollo de la nube. Como aseguran desde Ibermática, “las soluciones y herramientas de movilidad son requerimientos no solo en Cloud, sino para cualquier modo de servicios IT. Los requerimientos de los usuarios están obligando a desarrolladores a implementar soluciones que faciliten el acceso a la información, no solo en los centros de trabajo, sino desde cualquier lugar y desde cualquier dispositivo. Al mismo tiempo, los dispositivos móviles cada vez son más potentes, ergonómicos y adaptando funcionalidades que permite un acceso rápido y seguro a las aplicaciones corporativas de las empresas”.
Uno de los pilares que más necesitan los servicios de movilidad es la disponibilidad de servicios en modo nube: tendremos acceso a aplicaciones y datos desde cualquier dispositivo en cualquier momento y geografía. La TI de nuestra empresa no tendrá que hacer previsiones sobre la situación y necesidades de sus usuarios móviles en cada momento: la arquitectura de nube se encargará de forma transparente y automática de la adecuada provisión de servicios (ofreciendo AppStores a los usuarios internos desde las que instalarse las aplicaciones que por su perfil tengan asociadas). Incluso algunos servicios, como la propia gestión de los dispositivos móviles de nuestra organización (plataformas conocidas como MDM o Mobile Device Management) se pueden entregar desde la nube.
Desde Panda Security creen que el modelo Cloud Computing en movilidad es especialmente beneficioso para aquellas personas que cuentan con oficinas muy dispersas geográficamente hablando, o con numerosos usuarios remotos, o con clientes que están distanciados geográficamente. Gracias a la movilidad afirma Emilio Castellote, “se evita una inversión en cada una de las sedes, centralizando toda la gestión en una única consola web que puede ser manejada desde cualquier ordenador con conexión a Internet. De este modo los partners pueden ofrecer servicios de seguridad a empresas que necesitan tener unificados entornos en movilidad con una política de seguridad única”. Angel Moreu, directora de Cloud en IBM España, Portugal, Grecia e Israel cree que Cloud es uno de los grandes motores de la movilidad, el auge que estamos viviendo en el área de los teléfonos inteligentes, tabletas y otros dispositivos están en gran medida basados en los servicios que podemos obtener desde los mismos, estando la mayor parte de ellos basados en un modelo cloud. Desde servicios cloud SaaS hasta otros puramente de infraestructura. Sirva como ejemplo de esto último la utilización de los servicios de cloud desktop, que están permitiendo a usuarios móviles acceder a su escritorio desde cualquier ubicación y desde diferentes dispositivos.
Finalmente, Albert Sampietro, Director de Tecnología de Sage asegura que “Cualquier servicio que precie hoy en día requiere compatibilidad con dispositivos móviles. En cuanto a la forma en que las infraestructuras cloud (tipo AWS) pueden ayudarnos a movilizar servicios, creo que juegan un papel fundamental en cuanto que nos olvidamos de montar costosas capas intermedias con capacidad para escalar”.
On demand vs On premise. Una nueva Generación basada en modelos híbridos
Por Luis Cadillon. Primavera BSS
Factores como la agilidad, reducción de costes, rapidez y acceso a información, son hoy afrontados como decisivos y críticos para la competitividad de las empresas. Por ello, las organizaciones tienen que focalizar su negocio y recurrir a sistemas de información que soporten sus procesos de negocio, garantizando el acceso a información de apoyo a la decisión en tiempo real. Sin embargo, la mayor parte de las veces, el acceso a un software de gestión exige elevadas inversiones de adquisición y gestión, lo que conlleva a que las empresas retrasen su apuesta en innovación de procesos y competitividad.
En este contexto, las soluciones de Software as a Service (SaaS), surgen como un modelo alternativo al licenciamiento tradicional de software por ofrecer, vía online, acceso a todas las funcionalidades de una aplicación de gestión pero a costes más reducidos y competitivos. Sin duda, este modelo de negocio se ha posicionado como una alternativa atractiva que ofrece numerosas ventajas frente al modelo tradicional de adquisición de licencias para todos sus usuarios, consiguiendo minimizar los riesgos operativos y tecnológicos. Su interés aumenta con aspectos como la flexibilidad y rentabilidad, un despliegue más rápido de las aplicaciones y su actualización automática, facilidad de gestión y, en definitiva, importantes ahorros de tiempo y de dinero. Es lógico que, por todo ello, se encuentren en proceso de gran expansión por todo el mercado europeo, revelándose como la forma más económica, rápida y segura de encontrar soluciones ajustadas a las necesidades reales de las empresas que no renuncian a acceder a las tecnologías más innovadoras, pero que no están dispuestas a asumir grandes inversiones en TI, principalmente en la coyuntura económica en la que nos encontramos actualmente. Además de la creciente demanda, hay que añadir que son muy pocas las empresas que tras haber utilizado el licenciamiento on-demand, hayan decidido dar marcha atrás, regresando al modelo tradicional de licenciamiento on premise.
Y es que no podemos negar que la Nube ha conseguido democratizar el acceso a aplicaciones de gestión, promoviendo la productividad y competitividad de las empresas, independientemente de su ubicación geográfica, dimensión o sector de actividad. La elevada flexibilidad asociada a este paradigma permite que las empresas prueben la eficacia de nuevas herramientas de gestión sin tener que asumir grandes riesgos o costes asociados, con la posibilidad de ajustar en cualquier momento el número de usuarios o módulos suscritos en función de las necesidades del negocio y con la gran ventaja de pagar solo por lo que se utiliza.
Actualmente existe el consenso de que las tecnologías de información en general, y el software de gestión en particular, serán commodities que funcionarán de forma idéntica a la energía o a las comunicaciones y donde, frente a los sistemas on premise, el modelo cloud ofrece innumerables ventajas. Un modelo cada vez más valorado, no sólo por los importantes ahorros de tiempo y dinero que aporta, sino también por la comodidad de tener un sistema de gestión permanentemente actualizado, el elevado nivel de autonomía y movilidad que confiere al negocio o la flexibilidad de incorporar nuevos módulos.
A pesar de ello, los fabricantes de software no podemos dejar de lado a aquellos clientes que confiaron la gestión de sus negocios a los modelos on premise. Es nuestra responsabilidad respetar la inversión efectuada en productos e infraestructuras que apoyan sus procesos de negocio pero, al mismo tiempo, ofrecerles la oportunidad de acceder a servicios complementarios que aportan un enorme valor añadido a la gestión de sus empresas en entorno cloud e impulsar, de esta forma, su inversión efectuada. Es aquí donde se nos presenta un importante reto que pasa, no solo por garantizar la rapidez de acceso a partir de diferentes plataformas, sino también la integración de sistemas on premise con diferentes productos cloud native, apostando por infraestructuras tecnológicas que sean capaces de conectar de forma natural los sistemas instalados dentro de la propia empresa con servicios cloud, evolucionando hacia modelos híbridos que ofrecen importantes ventajas como la movilidad y la facilidad de acceso.
Y en este contexto, ¿qué papel ocupa el distribuidor? Si bien es cierto que en un primer momento los distribuidores consideraban SaaS como una amenaza, poco a poco han ido tomando consciencia de las enormes oportunidades de negocio que este sistema les ofrece, pasando a considerarlo como la alternativa con la que impulsar sus negocios. Y es que, asesorar a los clientes a optar por un servicio integrado en el que, además de las aplicaciones de software, dispongan de infraestructura, alojamiento, instalación de las aplicaciones y actualizaciones, base de datos, almacenamiento y soporte, y que les permita reducir considerablemente sus costes, es un desafío al que no sólo nos enfrentamos los fabricantes, sino que el canal de distribución posee un papel fundamental. Pensando en quiénes van a ser los proveedores del servicio en sus diferentes modalidades, incorporar esta posibilidad a su oferta supondrá incrementar notablemente su valor añadido, y contar con proyectos de largo recorrido. Las empresas que poco a poco van optando por el licenciamiento en SaaS, ahora más que nunca necesitan contar con un asesor de confianza, que cuente con experiencia y que ofrezca total garantía. Es ahí donde el canal encuentra su baza; en la necesidad del propio cliente de tener un acercamiento comercial, de formación y de otros servicios relacionados, que representarán magníficas oportunidades de negocio también en proyectos cortos, muy bien acotados y de gran rentabilidad para los distribuidores. Las bondades del SaaS van más allá, beneficiando también a los distribuidores, quienes deben ver en este sistema una alternativa más para generar oportunidades de negocio.
Recursos Humanos en la nube
Por Carlos Pardo, Director General de Meta4
Hablar de SaaS (Software as a Service), cloud computing o la nube se ha convertido hoy en día en una conversación clave para planificar la estrategia de crecimiento y sostenibilidad de un negocio. Detrás de esta terminología, se descubren una serie de ventajas como la reducción de grandes inversiones y los costes fijos en TI, poniendo la tecnología al alcance de las organizaciones, sin preocuparse de dónde o cómo esta sea generada. Asimismo, los beneficios que ofrece el cloud son muy relevantes para la economía global ya que permite a los proveedores trabajar con economías de escala disminuyendo los costes totales en TI.
Muchas son las empresas que han vivido la experiencia de enfrentarse a proyectos de implantación prolongados y costosos con elevados plazos y gastos iniciales así como de un alto coste total de la propiedad. En la actualidad, las nuevas tecnologías Web 2.0 y el cloud computing, junto con los nuevos avances en la configurabilidad del software, han hecho posible disponer de plataformas innovadoras que posibilitan a las empresas el acceso a la tecnología, sin tener que lidiar con los costes de mantenimiento e infraestructuras propios de los modelos tradicionales. De forma flexible e inmediata, la nube permite a las compañías focalizarse en sus objetivos estratégicos de negocio y no en la gestión de sus recursos tecnológicos.
En el ámbito de los recursos humanos, resulta destacable observar como cada vez con mayor frecuencia, las compañías se están decantando por acceder a la tecnología mediante contratación de servicios en vez de la tradicional compra de productos. Además de proporcionarles un ahorro de costes considerable, esta modalidad permite transformar los gastos fijos en variables y escalar las necesidades de sus negocios. Pero aunque la reducción de costes es un aspecto fundamental a la hora de adoptar este modelo, existen una serie de ventajas asociadas que las empresas deben valorar en igual o mayor medida. La gestión del los recursos humanos en la nube facilita que las compañías, sea cual sea su tamaño o complejidad, puedan disfrutar de servicios TI en entornos seguros, con alta disponibilidad y cortos plazos de puesta en marcha. Obviamente el pago por uso real de los sistemas y el menor coste inicial les permite racionalizar y equilibrar los gastos de sus organizaciones facilitándoles el diseño y ejecución de planes de recursos humanos estratégicos para la compañía. En un modelo cloud, todos los clientes se benefician de la evolución y desarrollo de la plataforma y de las mejores prácticas de recursos humanos del mercado ya que somos nosotros, los proveedores, los responsables de proporcionárselos. Además, les garantiza la posibilidad de variabilizar sus costes y controlar la evolución de su negocio a través de la gestión del capital humano, uno de los pilares básicos sobre los que se sustenta la productividad y el éxito de las organizaciones.
Claves para cloud en 2013
Por Ricardo Usaola, Solution Sales Director, CA Technologies Iberia
La publicación de los primeros casos de éxito que demuestran las ventajas del cloud computing, incluso en sectores tan tradicionales y exigentes en materia de seguridad como la sanidad, el sector público y el financiero, es prueba de que las empresas ya se han dado cuenta de los beneficios que aporta. De modo que, aunque deje de ser una rabiosa novedad, es posible que este año asistamos a las siguientes evoluciones:
1. El año de las clouds comunitarias
Las clouds comunitarias dan servicio a grupos de usuarios con determinados objetivos o desafíos comunes. En particular, para esto último es probable que aumente su popularidad durante este año. Las organizaciones que comparten retos podrán resolverlos mejor aprovechando los recursos y personal que pueden ofrecer estas clouds comunitarias. Un ejemplo podría ser el de las empresas del sector sanitario que afrontan las mismas obligaciones en materia de seguridad y cumplimiento.
Asimismo, se extenderá la idea de que las clouds comunitarias, si cuentan con el tamaño suficiente, pueden proporcionar casi todos, si no todos los beneficios económicos de la cloud pública. Los proveedores de servicios de cloud pública también se darán cuenta de las oportunidades que este modelo ofrece para su negocio y ampliarán su oferta en soluciones cloud especializadas, comunitarias o verticales.
2. Llega la hora de los intermediarios
Es probable que empiecen a surgir intermediarios de servicios cloud (service brokers), y aunque no sea un modelo dominante este año las organizaciones empezarán a tomar medidas, o por lo menos a prepararse para su llegada. Comenzarán a revisar más cuidadosamente los acuerdos de nivel de servicio (SLA) y los modelos de servicios que los apoyen. Los intermediarios que ofrezcan acuerdos con un punto de contacto único serán cada vez más atractivos para las empresas a medida que vayan teniendo una idea más clara del tipo de servicios que deben adquirir a través de la nube y aumente la complejidad de los mismos. En las grandes corporaciones, por su parte, los responsables de TI aprovecharán sus conocimientos expertos para asumir este papel de intermediario de manera que el proceso de transición sea lo más suave posible.
3. Los Acuerdos de Nivel de Servicio (SLA) asumirán el protagonismo
A medida que las empresas de todos los tamaños aprovechen mejor los servicios cloud, empezarán a tomar muy en serio los Acuerdos de Nivel de Servicio (SLA) y cómo medirlos. Un acontecimiento de alto impacto relacionado con el servicio –sea esto positivo o negativo- podrá servir como detonante que impulse a las empresas para que presten más atención a esta necesidad. Las grandes corporaciones, que tienen mucha experiencia en la creación y negociación de los SLA, tanto desde la perspectiva del cliente como del proveedor- ayudarán a promover la disciplina, la exhaustividad y coherencia de los SLA de los servicios cloud. También lo harán los grandes proveedores en los que siempre han confiado, a medida que aumenten su oferta de servicios cloud.
La creciente adopción de los servicios cloud en las grandes corporaciones supone un incentivo al desarrollo de acuerdos más razonables, así como de la flexibilidad, los sistemas y los procesos necesarios para evitar que se incumplan los términos del acuerdo. Seguramente, aquí llevarán la delantera los proveedores con más experiencia, tanto grandes como pequeños, y los demás seguirán su ejemplo.
4. Se atomizará el entorno de las aplicaciones
Las aplicaciones móviles de hoy han demostrado las ventajas, tanto desde el punto de vista del consumidor como del proveedor, de ofrecer aplicaciones pequeñas con funcionalidades limitadas o incluso con una sola funcionalidad. Sin lugar a dudas, los servicios cloud tendrán que dar soporte a este tipo de aplicaciones. Cada vez más empresas se darán cuenta de que ganarán en rapidez y eficiencia si son capaces de separar sus aplicaciones grandes en pequeños servicios atomizados. Realizar modificaciones en cada una de estas aplicaciones pequeñas será más fácil, supondrá menor riesgo, requerirá menos pruebas y tendrá menores costes de mantenimiento. Asimismo, algunos de estos nuevos servicios se podrán ofrecer a través de la nube. Se diseñarán más aplicaciones específicamente para cloud computing y aprovecharán la mayor flexibilidad, agilidad y rendimiento que este modelo ofrece.
5. Ciberataque desde la nube
Los especialistas en seguridad TI piensan que pueden producirse ataques de seguridad lanzados desde la nube. Y es que las ventajas de rendimiento, escalabilidad y capacidad de resistencia disponibles para las empresas y ciudadanos legítimos también lo están para individuos con objetivos no legítimos, ya que los servicios de clouds públicas pueden ofrecerles el beneficio del anonimato o, al menos, la percepción del mismo. Aunque muchos proveedores están monitorizando de forma correcta los ataques que están sufriendo desde el exterior, pueden no estar preparados para detectar uno que se origine en la cloud pública. Por otra parte, aunque lo detectasen, es posible que no pudieran pararlo con la rapidez necesaria, o incluso que las normas y leyes a las que están sujetos según el país en el que se encuentren pudieran impedir su rápida resolución.