Existen diversos factores que impulsan el greening data center. Este término anglosajón da nombre a la tendencia cada vez más consolidada de intentar que los centros de datos estén diseñados de forma que sean eficientes en términos de energía y que su impacto en el medio ambiente sea mínimo.
Miguel Fito Director general de BMC Software para España y Portugal
Son muchas las razones por las que esta tendencia prospera. Por una parte, muchas organizaciones han alcanzando o están en vías de alcanzar los límites de capacidad en sus centros de datos y, como resultado, es difícil acomodar o ampliar su infraestructura de TI. Sin embargo, todavía tienen que responder a las continuas demandas de servicios de negocio, que requieren más servidores, más almacenamiento y más elementos de red.
Por otra parte, los costes de energía son altos y están creciendo hasta el punto de que la potencia, la electricidad y la refrigeración representan ahora una porción significativa de los costes de las operaciones de TI. Además no hay que olvidar tampoco las presiones que sufren las organizaciones para llegar a ser buenos “ciudadanos” corporativos.
Un gran elemento que contribuye al consumo excesivo de potencia en el centro de datos es el exceso de aprovisionamiento. Las empresas han creado entornos dedicados y con silos para cargas individuales de aplicaciones, lo que da como resultado unos ratios de utilización extremadamente bajos. Como consecuencia, los centros de datos están gastando mucho dinero en potencia y refrigeración de máquinas que individualmente no realizan un trabajo muy útil. Incluso algunas están paradas.
Los fabricantes de procesadores, de hardware y software, además de las organizaciones de TI están trabajando para solucionar este problema. Los primeros están desarrollando tecnologías más eficientes a nivel energético, como procesadores de núcleo dual y CPUs que automáticamente se regulan de acuerdo a la carga de trabajo. Los fabricantes de hardware están desarrollando tecnologías de conservación de la energía, como son ventiladores o extractores también eficientes desde el punto de vista energético.
Los vendedores de software ofrecen tecnologías de virtualización de servidores y almacenamiento que permiten a las infraestructuras de TI disminuir el número de dispositivos físicos que necesitan energía y refrigeración. El primer paso que las organizaciones de TI están dando para reducir el consumo de energía en sus centros de datos es consolidar y virtualizar estos entornos.
Es importante para los proveedores de BSM (Gestión de Servicios de Negocio) ofrecer soluciones que hagan posible que las organizaciones identifiquen los servidores infrautilizados, consoliden y virtualicen sus centros de datos y gestionen de forma eficaz los entornos virtualizados. Convertir en ecológico el centro de datos introduce una nueva dimensión en la virtualización y consolidación de servidores, que es la necesidad de tener en cuenta el consumo energético de los servidores y los requisitos de refrigeración cuando un entorno se planifica, se implementa, se gestiona y se virtualiza. Lo que se requiere es una vía para monitorizar, medir e extraer informes sobre el consumo de energía.
Los proveedores de hardware están empezando a preparar sus servidores para monitorizar cosas como el voltaje, las temperaturas y el consumo total a nivel de servidores. Inicialmente, esta monitorización solía hacerse con alertas iluminadas. La historia no se mantiene y monitorizar no está disponible para el software. Los proveedores de hardware necesitan mejorar esta capacidad de monitorización haciéndola disponible para el software, lo que les permitirá mejorar sus soluciones con el conocimiento del consumo de energía.
Esto hace posible que las soluciones BSM no sólo monitoricen el consumo de potencia del dispositivo en tiempo real, sino que también creen una base de datos histórica del consumo de energía por dispositivo.
Las soluciones BSM pueden sacar partido a la información sobre la energía para mejorar la gestión de su entorno tecnológico consolidado/virtualizado. Pueden usar la monitorización en tiempo real para proporcionar una alerta temprana de las condiciones energéticas sin límite y emplear el histórico de información sobre el consumo en multitud de aplicaciones como la planificación de consolidación de servidores y de virtualización, de capacidad, de cambios y de mejora continua. Finalmente, los proveedores de hardware podrían incrementar la glanuralidad de la monitorización de la energía, como la monitorización al nivel de placa madre.
Los proveedores de soluciones BSM podrían entonces mejorar sus soluciones para medir el consumo energético al nivel de instancias del sistema operativo (físico y virtual). En este sentido, las soluciones podrían correlacionar el consumo con las transacciones de las aplicaciones específicas y con las cargas de trabajo, asociando el coste de la energía con las aplicaciones que la consumen. Con esta capacidad, las organizaciones de TI podrían optimizar el ratio de salida del trabajo con el consumo de energía.
El principal beneficio para las compañías es la optimización de la eficiencia energética para ganar en potencia de trabajo por vatio consumido, lo que ayudará a reducir los costes de las operaciones y permitirá a las organizaciones seguir ampliando los servicios para cumplir con las exigencias de negocio sin que se requiera potencia y refrigeración adicionales. .