Cuando en 1.999 fundé VASS con una inversión inicial de 3.000 euros (500.000 pesetas de las antiguas) lo hice pensando en hacer algo grande, pero sobre todo lo hice con la ilusión de hacer las cosas bien. Durante esos casi 20 años, todo el equipo hemos perseguido ese sueño inicial de crear desde cero una empresa de capital español líder en soluciones digitales, basándonos en dos pilares fundamentales: la innovación y el talento. Los números son la consecuencia de cómo se hacen las cosas y ahora somos una empresa de más de 100 millones de euros, 1.600 personas y con presencia en 10 países.
Sin duda, uno de los grandes retos de nuestro sector es la gestión del talento y cómo las empresas somos capaces de atraer, fichar y retener al mejor talento. Desde siempre he creído más en las personas con potencial que en aquellas que ya están de vuelta. En un mundo tan cambiante y frenético como el digital, necesitamos a personas que piensen a lo grande. Personas que, si se equivocan, lo hagan pronto para así tener la oportunidad de rectificar a tiempo. Es mucho peor no asumir ningún riesgo y que el miedo nos impida levantar proyectos, crecer, soñar.
Defiendo fervientemente la ilusión. Ilusión por innovar, por dar soluciones a los problemas de las personas, por encontrar nuevos modelos de negocio, por construir equipos multidisciplinares y ágiles, por cambiar el ‘status quo’ de las cosas, por competir, permanecer y seguir liderando el mercado digital en España.
Sólo pienso en cumplir estos 20 años de VASS con el bagaje de la experiencia adquirida, pero fundamentalmente, con las mismas ganas de soñar que cuando era yo quien tenía 20 años
Y estoy convencido de que, para ello, necesitamos dos cosas: por un lado, atraer y fidelizar este talento que lamentablemente es escaso, y, por otro, mantener la propuesta de valor diferencial con la que, año tras año, nos hemos ido ganando la confianza de nuestros clientes y que se pueden resumir en responsabilidad, honestidad e innovación.
Sin duda, es el mayor reto al que nos enfrentamos en 2019. Por ello, sólo pienso en cumplir estos 20 años de VASS con el bagaje de la experiencia adquirida, pero fundamentalmente, con las mismas ganas de soñar que cuando era yo quien tenía 20 años. Nuestro sueño ahora es aún más grande pues queremos ser la empresa europea líder en soluciones digitales y este es el proyecto por el que todo el equipo humano de VASS está ilusionado. Ninguna duda de que lo vamos a conseguir. No estamos locos, sabemos lo que queremos, y, sobre todo, tenemos un sueño.