Mucho se habla de transformación digital ya que si las empresas no se adaptan a la digitalización perderán competitividad y, en muchos casos, podrían desaparecer. El problema es que muchas de ellas no saben por dónde empezar a afrontar estos nuevos retos. Dentro de ellos, y según apuntan desde la multinacional DXC Technology, se puede destacar que innovación digital, aplicaciones de IT o las nuevas plataformas de IoT son algunos de los puntos que arrojan luz sobre las tendencias digitales empresariales que veremos en 2019.
Lo cierto es que la transformación digital se acelerará en 2019 a medida que las empresas tomen decisiones críticas sobre estrategias digitales para funcionar de forma más eficiente, crear nuevos mercados y experiencias de clientes, mejorar los resultados comerciales y reinvertir los ahorros para financiar un futuro digital.
DXC es uno de los principales proveedores de servicios y soluciones integrales de Tecnologías de la Información, considera que son seis las tendencias que marcarán los cambios de TI y que las organizaciones deberán tener en cuenta para impulsar sus estrategias digitales da cara al próximo año.
Como afirma Dan Hushon, vicepresidente y director de tecnología de DXC Technology, «La transformación empresarial se está acelerando a medida que las compañías hacen grandes apuestas por su estrategia digital para conseguir mayor eficiencia operacional, introducirse en nuevos mercados, rediseñar las experiencias de usuario para sus clientes y lograr ahorros significativos que se puedan reinvertir para financiar el futuro digital de la compañía. Los líderes de las compañías deben analizar cómo estas seis tendencias darán forma en su viaje hacia la transformación digital para que puedan hacerlo bien, aprender rápido y seguir adelante en 2019».
Las seis tendencias
Dan Hushon, ha desarrollado cuáles van a ser las principales tendencias en transformación digital a lo largo de 2019.
1) Las empresas van tras la innovación de sus negocios. En 2019, las empresas tomarán decisiones de ejecución más alineadas en apostar en el negocio digital de la compañía. Se verán nuevos modelos de negocio y tecnologías construidas desde lo digital. Una estrategia digital unificada entre el negocio y la TI es la única forma de disminuir las carencias técnicas que impiden que las empresas experimenten la innovación digital. Hushon aconseja a las empresas que se centren en la ejecución de una estrategia digital única y bien definida. Se trata de que concentren su talento, financiación, modelo operativo y atención ejecutiva en esta característica.
2) Las empresas adoptan plataformas de nueva generación de IoT. A medida que las empresas van adaptándose al entorno digital, “cosas inteligentes” están convirtiéndose en una fuerza impulsora para adoptar plataformas de nueva generación a lo largo de 2019. En breve, las empresas van a empezar a implementar plataformas de próxima generación que pueden analizar grandes cantidades de datos específicos de la industria de Internet de las cosas (IoT) y usar inteligencia artificial (AI) y Machine Learning para descubrir nuevos avances que permitirán conocer una gran cantidad de datos específicos de cada industria a través de IoT para analizarlos y mejorar la toma de decisiones y los resultados de negocio.
3) La nube se encuentra en Edge. La industria de TI continúa desarrollando lo que se denomina «Matrix», la infraestructura de TI inteligente y generalizada que va más allá de la nube para incluir Edge Computing, Plataformas IoT, inteligencia de máquinas, realidad aumentada/realidad virtual o Blockchain. Las compañías desarrollarán formas completamente nuevas para aprovechar el llamado “Matrix”, como las aplicaciones descentralizadas (DApps), que cambian el poder de una pequeña cantidad de actores centrales a una gran cantidad de participantes. Además, habrá un cambio hacia aplicaciones dirigidas por eventos y arquitecturas sin servidor, las cuales permiten que aplicaciones muy pequeñas y específicas se ejecuten en entornos ligeros como dispositivos de bolsillo o wereables. El objetivo no es otro que poner a toda inteligencia, y a nosotros, cada vez más cerca de los datos.
4) Las empresas entran en la era de la Tecnología de la Información. Tal y como asegura Dan Hushon, el aprovechamiento de la información se convertirá en una competencia central en 2019. Las compañías que trabajan con entornos TIC ya están viendo que la inteligencia artificial y Machine Learning pueden mejorar su oferta de servicios y generar nuevas fuentes de ingresos. Sin embargo, estos sólo se consiguen con los algoritmos, la orquestación de modelos, los datos y la infraestructura adecuados.
5) Rediseñar las experiencias de usuario con normas de privacidad más estrictas. La GDPR ha cambiado todos los conceptos y es que el incumplimiento de esta normativa europea puede dar al traste con la capacidad de una empresa para operar a nivel mundial. Las empresas deben tener una estrategia clara para administrar los datos y procesos de los clientes que abarcan desde el servicio al cliente, las ventas y el marketing hasta el procesamiento de transacciones y la investigación y desarrollo de productos. Las empresas deberán considerar los cambios en sus entornos de datos, especialmente en las bases de datos de marketing, los sistemas de generación de demanda y los sistemas de gestión de relaciones con los clientes.
6) Las empresas comienzan a cerrar sus centros de datos. Finalmente, el vicepresidente y director de tecnología de DXC Technology, asegura que el centro de datos de las compañías se está volviendo menos relevante a medida que los datos y el procesamiento del negocio están en la nube. Poco a poco, los data centers se convertirán en compartimentos virtuales en varias nubes públicas multitenant y, por lo tanto, se cerrarán a excepción de sus cargas de trabajo de mainframe. Las cargas de trabajo de mainframe se migrarán a centros de datos especializados que se aprovecharán en gran medida hasta que, también, desaparezcan. Por ello, para operar de manera más eficiente y obtener más valor de sus datos, las empresas están cambiando las cargas de trabajo de sus principales proveedores de nubes públicas, que tienen un ancho de banda masivo y centros de datos ubicados estratégicamente. Esta tendencia se desarrollará entre los tres a cinco próximos años, ya que la migración a la nube da paso a los reemplazos «creados para la nube».