Dejamos atrás un año marcado por una pandemia que ha hecho mella en todos los órdenes del panorama social y económico. Ha cambiado el esquema de gestión tradicional de las organizaciones y se ha puesto de manifiesto que la tecnología es el verdadero motor de empresas y administraciones de todos los sectores y ámbitos. Un cambio que será aún más patente los próximos 12 meses tras iniciar la nueva normalidad y en el que asistiremos a una cultura empresarial protagonizada por la innovación, con la certeza de que son los sistemas TIC los que soportan todos los procesos y organizaciones.
A partir de ahora, las tecnologías informáticas tradicionales tendrán que hacer frente al nuevo empuje digital, lo que provocará un cambio en los paradigmas que favorecerá la nube distribuida, la inteligencia artificial y, fundamentalmente, la ciberseguridad como pilar base. Serán tecnologías más adoptables para acomodar nuevos proyectos y experiencias de usuarios y clientes.
A medida que evolucione el Internet de las cosas, las nuevas experiencias tecnológicas proporcionarán diferentes proyectos de negocio y nos adentraremos en nuevos planes evolutivos. Y por supuesto, la automatización que dará paso a procesos más orientados a dar respuesta a las necesidades de la era digital. La industria evolucionará, los diferentes sectores de la economía se beneficiarán de nuevos sistemas de cibeseguridad más adaptados a la evolución de los ataques.
Todo ello son aspectos que veremos cómo se van posicionando a lo largo de 2021, si bien es verdad que los CIOs adquirirán un papel de responsabilidad mayor en los resultados operativos de los negocios. La pandemia ha demostrado que éstos pueden impulsar la innovación de toda la organización y su trabajo se acerca cada vez más a la cúspide de la dirección. También veremos un cambio en cómo las personas interactúan en el mundo de los negocios por lo que necesitan procesos digitalizados que le s ayuden a constituirse en el centro de sus organizaciones.
Desde nuestra perspectiva de compañía pionera y con casi 40 años de experiencia en el sector, creemos que llega un año en el que la tecnología será la llave de la innovación y el desarrollo. Las empresas están asumiendo que la digitalización es un driver de valor extraordinario. Es la hora de apostar por la tecnología para conseguir negocios más seguros, datos más significativos, que aporten valor y puedan ser almacenados consecuentemente para aprovechar todo su potencial.
No cabe duda, que la nube será el gran aliado, el Edge aportará gran potencial y contaremos con espacios de trabajo más digitales e inteligentes. Lo que antes era una posibilidad, ahora es una necesidad. Las capacidades digitales ya no será una opción, pasan a formar parte de prioridad de los negocios para identificar nuevas oportunidades y asegurar la competitividad. Llega el término “resiliencia digital” que, según IDC, dará la capacidad de respuesta a las empresas para hacer uso de las nuevas posibilidades, incluso un 50% más rápidamente que las que se centran en mantener los niveles de resiliencia empresarial IT existentes.
Desde el Grupo Compusof, seguiremos avanzando en esta línea para identificar las necesidades de las empresas y administraciones en el compromiso de ayudar a potenciar sus capacidades. El objetivo no es otro que el de proporcionar a profesionales y ciudadanos la ruta que les acerque a la digitalización para acercar el futuro al día de hoy.
Por Moisés Camarero Aguilar.
Director General de Grupo Compusof