En una sociedad en continua evolución, lo único constante es el cambio. Aunque es cierto que hay cambios que se resisten a llegar. La Igualdad Retributiva quizá sería uno de ellos. Un reto que ha ido acompañado, durante años, de un halo de imposibilidad.
Por este motivo, hay veces que para avanzar es necesario la legislación en pro de los derechos de la igualdad porque la inercia del paso del tiempo no es suficiente. Este es el caso de la Igualdad Retributiva en el entorno empresarial. Y es que, con la llegada de los Reales Decretos 901/2020 y 902/2020, las organizaciones deben acometer una serie de cambios sustanciales en materia de Igualdad, para asegurar el cumplimiento normativo y ajustarse a la realidad de la sociedad.
Desde los departamentos de Recursos Humanos, ahora, más que nunca, las personas son una prioridad. No es nuevo que contar un equipo de profesionales que se sienta comprometido con los objetivos de la empresa es vital para las organizaciones. Tampoco lo es que, un buen clima laboral aumenta la motivación y productividad de las personas empleadas. Y es, definitivamente obvio, que dos personas que realizan las mismas funciones deben ser remuneradas igual.
Por este motivo, apostar por la Igualdad Retributiva en una organización no puede ser, simplemente, un cumplimiento de la legalidad. Para poder implementar una remuneración equitativa que huya de la discriminación, es necesario el compromiso real de la empresa con sus personas empleadas.
Cómo convertir un reto en realidad
Pero para llevar a cabo la Igualdad Retributiva en la empresa se necesita, además de compromiso, metodología. Y es que es necesario realizar un Registro Retributivo, una Auditoría Retributiva, una Valoración de Puestos y un Plan de Igualdad con las medidas correctivas y de mejora para alcanzar una Igualdad Retributiva real en la organización. Es por este motivo, que es fundamental estar acompañado de un equipo de profesionales con expertise y metodología en la gestión de personas y, en concreto, en el diseño de planes de igualdad.
La Igualdad Retributiva: ¿un reto alcanzable?
Por otro lado, y no menos importante, es que este equipo de expertos cuente con un software de Recursos Humanos integral que facilite el acceso y criba de los datos. Por tanto, para que la Igualdad Retributiva se pueda implantar en una organización en tiempo y forma es vital contar con una combinación perfecta de conocimiento y tecnología que aporte eficiencia y garantías a todo el proceso.
Igualdad Retributiva
Pero como apuntaba anteriormente, la Igualdad Retributiva no es solo una cuestión de cumplimiento de la legalidad vigente. Bajo mi punto de vista, se trata de garantizar un derecho en tu organización. Por eso es importante conseguir el reto de la equidad en la retribución, pero también garantizar su perduración en el tiempo. Y esta es la clave de todo. Por tanto, es lógico entender que sean decisivas las políticas de Recursos Humanos que eviten la discriminación en un sentido holístico de la palabra. Y el mejor aliado en dicha empresa es contar con plataformas que faciliten la comunicación interna para poder detectar a tiempo posibles casos de discriminación.
De esta necesidad ha nacido una nueva legislación que lleva de la mano el conocido como Canal Denuncias. La Ley 2/2023 establece la obligatoriedad de contar con canales internos de denuncia en los sectores público y privado, por tanto, implantar un Canal de Denuncias se ha convertido en un requisito legal inaplazable. De hecho, las organizaciones que tengan entre 50 y 249 personas empleadas deben disponer de un canal de denuncias efectivo como muy tarde el 1 de diciembre de 2023.
Y así volvemos al debate. Pero lo más importante es que la equidad, la igualdad de oportunidades en la empresa y la transparencia no son un reto inalcanzable. Pero sí es necesario compromiso, conocimiento y tecnología para que se conviertan en realidad.