- Fecha de nacimiento: 20/7/1971
- Hijos: 3
- Hobbies: Bailar, cine,
- Estudios: Licenciada en informática de la U.P.M.; Funcionaria del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Administración del Estado XXVIII; Funcionaria del Cuerpo de Gestión y Tecnologías de Sistemas e Informática del Estado
Entrevista con Chabe Alcantarilla, CIO de Correos
¿Cómo llegó al mundo TIC?
Fue una decisión personal, no había referentes en mi familia ni en mi entorno cercano. Pero supongo que me gusta organizar, crear, resolver y necesitaba conocer las herramientas que me permitieran hacerlo.
¿Qué es lo que más valora de su trabajo?
El reto de que nos entiendan a los tecnólogos en otros ámbitos diferentes y que nos consideren sus aliados para crecer en sus objetivos.
Yo tengo unos objetivos propios, pero quiero que me vean como aliado en los negocios.
En su opinión ¿qué es lo que falla para que las mujeres no apuesten más por el estudio de carreras STEM?
Pues no lo tengo claro. Mis hijas me tienen de referente y ninguna quiere hacer una carrera STEM. Parece contradictorio que no quieran cuando a mí me ven disfrutar y aunque dedico muchas horas se me ve feliz trabajando. Quizás ese sea el problema, que trabajo mucho y eso no es interesante.
Lo que tengo claro es que, en su caso, no es por miedo a que sea un mundo de hombres o porque no se consideran capaces. Si no porque quieren otras cosas.
¿Cree que existe el “techo de cristal” en las empresas TIC? ¿Cuál debería ser la solución?
Sí. lo creo. También depende de la época de tu vida en la que estés. Se que el hecho de ser mujer y estar en edad de tener hijos no me benefició para poder crecer, ahora quizás es distinto, la sociedad esta cambiando. A mí me ha ayudado mucho también mi compañero de viaje, mi marido.
Tenía una compañera que decía que yo tenía que dar más explicaciones que los hombres cuando daba una solución, que era más cuestionada. Luego con el tiempo lo pensé y sí que era cierto. A mí no me importa explicarme 100 veces si no se entienden cosas, aunque a veces me parezcan obvias. Y quizás algún compañero hombre no era necesario que lo hiciera. Pero bueno, supongo que soy muy constante y he conseguido lo que al final he querido.
¿Una política de cuotas puede resolver el problema?
No del todo. Si no lo vendemos mejor, parece que estamos las mujeres en ciertos puestos por la cuota y no por nuestro esfuerzo personal. Eso habría que revisarlo.
Creo que es importante tener en cuenta la paridad en todos los ámbitos, pero hay que darle valor y contar por qué se elige a una mujer y a un hombre indistintamente para ciertos puestos porque si no, a veces, el esfuerzo de una mujer parece que no merece la pena y sólo estás ahí por el hecho de ser mujer.
¿Qué dificultades se encontró usted para llegar a la posición que tiene actualmente?
Probablemente ahora es distinto, en las generaciones nuevas. Yo quería ser madre, lo tenía claro, y encima no de un hijo. A mi no me gusta hablar mucho de mi vida personal en el trabajo, pero en ese momento que te quedas embarazada es inevitable. Me acuerdo, que estuve hasta casi el parto trabajando y trabajé durante la baja, necesitaba gestionar a mi equipo y ver qué pasaba. Finalmente consideraron que estando de baja no era tan productiva y no se me tenía en cuenta. Decidí opositar porque necesitaba tener esa garantía de facto y seguir siendo profesional, aunque tuviera hijos. Tuve todos mis hijos durante mi etapa en la privada y saqué mi primera oposición recién nacida mi última peque, fue un salvavidas.
En la Administración trabajé mucho, incluso más que en la privada y eso lo podía hacer porque mi familia me apoyaba, mi marido especialmente. Si que no fue fácil, a veces la administración es muy rígida para adaptarse a ciertas necesidades (quizás ahora no, pero mis hijos ya son más mayores y no tienen tanta dependencia de mi) y llegué a tener algunos problemas que me obligaba a renunciar a ciertos complementos.
Yo creo que gestionar el trabajo y tu vida privada con 3 hijos es importante y aunque no se ponga en valor, creo que te genera unas cualidades que pocas personas tienen y que muchas mujeres tenemos sin darnos cuenta. Es como gestionar dos empresas y dar lo mejor de ti en ambas.
En mi trayectoria profesional he de agradecer a dos jefes, hombres, de los que aprendí mucho y que me dieron visibilidad. Me presenté a Paradores para un puesto de Jefa de Tecnología, donde fui seleccionada y con un gran equipo pudimos iniciar la transformación de Paradores. Después de 2 años, me propusieron ir a Correos con un gran reto donde espero poder aportar y liderar la transformación tecnológica de Correos.
¿Cree que la conciliación de la vida laboral-familiar es el principal reto para las mujeres? ¿Qué habría que hacer para mejorar este apartado?
Creo que es un gran reto, sí que lo es, y muy complicado. No sé la solución, creo que la flexibilidad en el trabajo puede ayudar, pero creo que tenemos que cambiar ambas partes, no me gusta cuando se pone por delante todos los derechos del mundo y cuando se habla de obligaciones la gente mira para otro lado. Yo fui capaz de gestionar los dos mundos, quizás sacrifiqué ciertas partes de mi vida privada por trabajar, pero creo que en el trabajo también no hice ciertas cosas por mi vida privada, tienes que encontrar el equilibrio y sobre todo tener objetivos claros que sepas comunicar, a los que te comprometas y que no te evalúen por calentar la silla en el trabajo si no por gestionar ciertos objetivos. Esto es cambio cultural para ambas partes y creo que esto no se nos da muy bien todavía.
Y también tienes que tener apoyo en tu vida privada, en mi caso eso fue fácil, pero reconozco que en ciertas familias no es así.
¿Qué es lo que más valora de su empresa con respecto a la integración de la mujer?
La diversidad de opinión, creo que es muy importante considerarla en todos los ámbitos, sin distinción y eso es algo que se intenta cuidar mucho en Correos. Además, hay una lucha activa para conseguir equilibrar todos los niveles y todas las decisiones e ir eliminando esa brecha de género que ha existido durante demasiado tiempo.
Un 35% de alumnos no logra ni acabar el bachillerato ni la FP equivalente, ¿está en la educación el problema de la falta de perfiles especializados?
Supongo que sí, ahora es tan rápido todo lo que se consigue que quizás se está perdiendo la constancia y el empeño porque es una carrera de fondo, estudiar y los resultados no son tan rápidos como nos tiene acostumbrado internet y las redes sociales. No se ve valor a estudiar porque toda la información se puede conseguir de Internet en tiempo record.
Desde mi punto de vista y, quizás, no llevado a extremo como antes donde memorizábamos todo, se tiene que dar valor a conseguir unos objetivos, pensar qué queremos ser y qué queremos aportar al mundo. No se destaca que lo que nos están enseñando es a pensar, a desarrollar nuestra inteligencia, a mejorar nuestra calidad de vida y para eso hay que aprender también mucho de nuestro pasado y de dónde venimos para entender por qué se tomaron ciertas decisiones y aprender de nuestros errores de la humanidad. Y sobre todo a cómo cuidar el mundo para futuras generaciones.
¿Le han servido los estudios que hizo para realizar su labor actual?
Si claro, tecnológicamente la carrera me ha dado mucho conocimiento y muchas cualidades para poder desarrollarme profesionalmente y seguir creciendo. Y las oposiciones me han permitido conocer y defender el servicio público, es importante entender y saber qué legislación nos rige para actuar en consecuencia y poner a la persona en el centro de las cosas.
Si tuviera que aconsejar a un joven qué estudiar de cara a obtener un futuro laboral estable, ¿por dónde le orientaría?
Por querer cambiar el mundo, por tener capacidad de decidir y no ser una marioneta. Es importante estar formado para poder decidir y ubicarse, luchar por nuestros sueños.
No todo el mundo tiene por qué estudiar y es una elección de vida tan válido como el otro. Pero en esa situación es más difícil poder crecer, siempre se puede estudiar después, pero ahora es cuando se necesita luchar por mejorar este mundo y porque antes alcanzarás una posición laboral estable donde puedas tener mejor calidad de vida y poder luchar por lo que verdaderamente quieres, o al menos, intentarlo.
¿Hacia dónde cree que va el sector TIC? En su opinión, ¿cuáles van a ser las tendencias que realmente van a transformar la sociedad?
La proyección del sector TIC apunta hacia importantes innovaciones que cambiará la forma en que las empresas operan y los usuarios interactúan con la tecnología.
Tenemos que adquirir nuestras capacidades que nos permitan asimilar este cambio tecnológico cada vez más rápido e intrusivo en nuestra forma de hacer y entender las cosas.
La tendencia que va a seguir avanzando y transformando todos los sectores va a ser la IA, generativa o no. Es necesario gobernarla, establecer controles legislativos así como de su uso para evitar riesgos de privacidad y de sesgo. La IA seguirá cambiando la relación entre la persona y la máquina, ayudándonos en nuestro trabajo diario, aumentando nuestras capacidades y nuestra productividad y mejorar la toma de decisiones. El análisis predictivo será una de las mayores necesidades en las empresas que quieren anticiparse, optimizar sus recursos y toma de decisiones informadas.
IA, automatización, robótica, ¿de verdad cree que el futuro pasa por las personas?
No es una pregunta fácil y de la que no tengo una respuesta clara. Creo que sí, quiero creer que sí, pero tendremos que cambiar nuestra forma de trabajar con la tecnología y de entenderla.
La IA, la automatización y la robótica ya llevan tiempo entre nosotros en algunos sectores, como la industria y otros ya forman parte de nuestras tareas rutinarias, como por ejemplo lo vemos en las cajas de los supermercados, en los cajeros de los bancos…
Algunos puestos desaparecerán, otros serán automatizados y aparecerán otros nuevos. Tendremos que enfrentarnos a esta gestión del cambio y todos estos cambios tendrán que ser bien gobernados para evitar que la brecha digital sea mayor que la actual y mucha más personas se desvinculen totalmente de la tecnología y no sepan cómo reengancharse con la consecuente pérdida de calidad de vida que llevará consigo.
Pero parece que sólo nos quedamos con el lado negativo de la IA y la automatización, ya que, gracias a ello, se han conseguido grandes avances en temas como en la medicina, en el campo financiero, la sostenibilidad, la predicción… y habrá que ponerlas en valor para conseguir una aceptación por la sociedad en general.