La calidad del software empieza a ser un factor más relevante para las empresas. El testing de las aplicaciones se va imponiendo y la pandemia ha reforzado ese interés. Hablamos con David Pereira, responsable del área de Digital Assurance & Testing en Sogeti España para ver cuál es la situación del testing en nuestro país.
Entrevista con David Pereira, responsable del área de Digital Assurance & Testing en Sogeti España
· ¿En qué ha afectado la pandemia al mundo del testing?
Nuestras actividades no son ajenas a las circunstancias que estamos viviendo y también nos hemos visto impactados por todos estos acontecimientos; aunque como estamos viendo, dependiendo de los sectores el impacto ha sido desigual.
Pero si entramos un poco en detalle de lo reflejado en el informe, vemos que, durante este tiempo, las actividades de QA se han mostrado como un elemento clave para alcanzar los objetivos de negocio de las organizaciones, dando mayor relevancia a actividades que antes no estaban tan presentes como son la usabilidad, el rendimiento o la seguridad. Aquí me gustaría subrayar que, por encima de todos estos objetivos, destaca la necesidad de mejorar la comunicación entre los equipos de trabajo y el poner foco en la automatización.
Desde una perspectiva personal, espero que la pandemia permita un aumento de la flexibilidad en los modelos de colaboración con los clientes.
· ¿Ha mejorado en el último año la calidad de las aplicaciones?
Creo que las organizaciones cada vez son más conscientes del impacto positivo que tienen las actividades de QA y testing para su negocio e imagen de marca. Eso hace que en el ultimo año haya aumentado la automatización de pruebas que, junto a una mayor presencia de la IA, favorece que la calidad de las aplicaciones aumente. Aunque aquí debemos tener también en cuenta que este crecimiento es desigual dependiendo del sector.
· En su opinión, ¿qué falta todavía a las empresas para mejorar la calidad de las aplicaciones?
Esta es una cuestión interesante y que depende mucho del nivel de madurez en el ámbito de la calidad de las organizaciones, pero si tuviera que destacar algo, diría que falta profundizar en la “cultura de calidad”. Voy a explicar este concepto con un par de ejemplos para que se pueda entender de manera concreta y práctica.
En general las áreas de TI tienen una cultura de calidad desde una única perspectiva —aunque con la llegada de Agile y DevOps eso está cambiando— y, normalmente, la ven como sinónimo de hacer pruebas funcionales y que el sistema haga lo que tiene que hacer. Con ello, dejan de lado aspectos como el rendimiento, la seguridad, la usabilidad o la experiencia de usuario.
Antes decía que las áreas de TI tienen “cultura de calidad”, pero creo que tenemos un gran camino por recorrer en otros departamentos de las organizaciones que todavía no son capaces de ver el valor que aportamos con nuestra labor; aunque sí lo sufren y se quejan cuando no tienen sistemas que cumplen sus expectativas.
· El testing va imponiéndose poco a poco, ¿qué sectores han implementado un mayor número de programas de testing?
Como vemos reflejado en la ultima edición del WQR, el sector de la automoción está tomando mayor conciencia sobre la importancia del testing debido la evolución que esta industria está viviendo. Tampoco podemos olvidarnos de sectores como el de la energía, el financiero y el de la salud, que a pesar del impacto COVID, siguen apostando fuertemente por la calidad.
· ¿Las pymes también apuestan por el testing o es solo cosa de las grandes empresas?
El testing es cosa de todos: grandes, medianas y pequeñas empresas. Me atrevería a decir que, en estas últimas, es más importante que en el resto ya que en muchas ocasiones dependen de un único producto y la calidad de este es la única manera que tienen de diferenciarse y destacar. Pero es verdad que en este tipo de compañías la capacidad de inversión es mucho más limitada.
· DevOps también se va imponiendo. En este sentido, ¿cuáles son los principales retos?
En mi opinión, el concepto DevOps ya se ha impuesto y todas las compañías lo tienen presente y quieren ser DevOps. Pero pasar de la teoría a la práctica es otra cosa y presenta desafíos, como indicas.
«El concepto DevOps ya se ha impuesto y todas las compañías lo tienen presente y quieren ser DevOps»
Por encima de todo, DevOps implica un cambio de mentalidad en muchas personas, ya que el paradigma de trabajo cambia y tienen que salir de su zona de confort. Ese cambio de paradigma implica adoptar nuevas herramientas, asumir nuevas tareas, cambiar la forma de hacer algunas, tener mayor comunicación… En definitiva, es un gran cambio personal y grupal.
· ¿Confían las empresas en la automatización para hacer o no saben valorarla?
Sin duda, las empresas confían mucho en los beneficios de la automatización y su aplicación, por ejemplo, a través del ML y la IA. Y esa confianza en muchos casos supone un problema para ellas; porque se embarcan en el proceso sin una estrategia y metodología de trabajo claras, o sin tener establecidos cuáles son los objetivos y beneficios que esperan obtener.
En el estudio WQR vemos reflejados muchos de los elementos que deben tenerse en cuenta antes de ponerse a automatizar (herramientas, tiempo, datos, entornos, etc), ya que el correcto equilibrio de estos es la clave del éxito para que la automatización sea un punto diferenciador en las organizaciones. En ese sentido, en Sogeti tenemos numerosos ejemplos de implantación y acompañamiento en la adopción de modelos de automatización en compañías de distintos sectores.