Aconcagua Software es una empresa española especializada en desarrollar soluciones adaptadas a las necesidades de cada cliente. Hablamos con Claudio Devita sobre los retos de la compañía y qué les diferencia de otras compañías del mercado.
Entrevista con Claudio Devita, Cofundador y Country Manager de Aconcagua Software
¿Qué es ACONCAGUA?
Aconcagua Software es más que una empresa; es nuestra manera de contribuir al mundo de la tecnología. Nos especializamos en el desarrollo de software y nos esforzamos por ofrecer soluciones que están precisamente adaptadas a las necesidades únicas de cada cliente. Nuestro portafolio incluye desde staff augmentation hasta el desarrollo completo de soluciones software llave en mano. Nos distinguimos por nuestro compromiso con la personalización, asegurando que cada proyecto no solo cumpla con los requisitos de nuestros clientes, sino que también aporte un valor añadido significativo a sus operaciones. En Aconcagua Software, creemos en el poder de la tecnología para hacer una diferencia positiva, transformando estrategias empresariales en resultados prácticos y eficientes con un enfoque humilde y orientado al servicio.
¿Qué servicios ofrecen?
En Aconcagua Software, estamos orgullosos de ser una empresa española dedicada apasionadamente al desarrollo de software y a la provisión de servicios de staff augmentation. Nos comprometemos a conectar efectivamente el talento especializado de LATAM con empresas en España, facilitando colaboraciones cruciales para el éxito tecnológico de nuestros clientes.
Cada desarrollador en nuestro equipo es una parte esencial de Aconcagua Software, lo que nos permite asegurar que todos los servicios que ofrecemos, tanto local como internacionalmente, cumplan con los altos estándares de calidad y profesionalismo que caracterizan nuestra marca. Esta proximidad con nuestro equipo nos permite mantener una comunicación transparente y sincera, garantizando que cada proyecto se gestione con la máxima integridad y alineación con las expectativas del cliente.
Nuestra meta va más allá de satisfacer las necesidades técnicas inmediatas de nuestros clientes; aspiramos a construir relaciones duraderas basadas en la confianza y la excelencia. Con un enfoque genuino y orientado al servicio, Aconcagua Software se esfuerza constantemente por superar desafíos y transformar las capacidades tecnológicas de las empresas con las que colaboramos, aportando valor real y significativo a cada proyecto.
¿A qué segmento de mercado se dirigen principalmente sus servicios?
En Aconcagua Software, nos especializamos en ofrecer soluciones principalmente bajo el modelo B2B, y en ciertas ocasiones, B2B2C. Nuestros servicios están diseñados para satisfacer las necesidades de empresas tecnológicas, aquellas con departamentos internos de desarrollo de software, así como compañías que, aunque no se dediquen primordialmente al desarrollo de software, requieren soluciones tecnológicas específicas para optimizar sus operaciones.
Nuestro público objetivo principal lo constituyen los CTOs y directores tecnológicos que están al frente de los departamentos de desarrollo, así como los CEOs que buscan ampliar o mejorar la capacidad tecnológica de sus organizaciones. También dirigimos nuestros esfuerzos hacia los responsables de RRHH que buscan soluciones efectivas de outsourcing para complementar sus equipos de forma estratégica y eficiente. Este enfoque nos permite no solo responder a las demandas técnicas inmediatas, sino también ofrecer un valor agregado significativo al ayudar a las empresas a navegar y gestionar sus necesidades tecnológicas más complejas.
¿Cuál ha sido la evolución de Aconcagua en sus resultados económicos?
Tras la pandemia crecimos bastante, triplicamos la facturación promedio de los últimos años. La cultura del trabajo remoto creo que cambió para todos, aprendimos a ser eficientes y que funcionara el que un desarrollador no tenga que estar en una oficina cuando desde su casa puede ofrecer el mismo servicio, o aún mejor, y su casa puede estar en España, en Argentina o en cualquier parte del mundo.
Este último año hemos experimentado un crecimiento de un 20% con respecto al año anterior.
¿Cuáles son los próximos desafíos para Aconcagua Software?
Uno de los mayores desafíos que enfrentamos, al igual que muchas otras empresas tecnológicas, es adaptarnos al cambio de paradigma que la Inteligencia Artificial está provocando en el mundo cotidiano. Este avance requiere una transformación profunda en la forma en que pensamos y actuamos. Necesitamos ajustar nuestra mentalidad para abrazar este nuevo modo de operar, comprendiendo que la IA está redefiniendo no solo nuestros procesos internos, sino también el mercado y, fundamentalmente, el valor que entregamos a nuestros clientes. Aceptar y adaptarse a estos cambios es esencial para seguir siendo relevantes y continuar ofreciendo soluciones que realmente marquen la diferencia en las operativas de nuestros clientes.
Para concluir, ¿cómo se le ocurrió fundar Aconcagua Software?
Soy originario de Argentina, donde me gradué como Licenciado en Sistemas de Información en 2002, y más tarde me trasladé a España para cursar un máster en Ingeniería de Software. En 2015, co-fundé Aconcagua Software en España con el objetivo de explorar nuevos mercados y ofrecer servicios desde Argentina. A lo largo de los años, Aconcagua Software ha evolucionado hasta convertirse en una entidad con identidad propia dentro del mercado español, destacándose por un servicio que pone al cliente en el centro de todo lo que hacemos, manteniendo siempre una transparencia absoluta y una dedicación continua hacia la mejora del valor que ofrecemos.
Decidí dejar atrás la seguridad y la comodidad de un empleo estable por la incertidumbre y el desafío que implica emprender, especialmente en los comienzos cuando uno todavía está forjando las herramientas necesarias para enfrentar los retos que aparecen en el camino. Para mí, ha sido un viaje de constante aprendizaje y mejora continua, y sin duda, una experiencia que ha redefinido mi carrera y mi vida personal de manera profundamente significativa.
