Blue Telecom Consulting (BlueTC) es una consultora que nació en 2005 para dar servicio a compañías del sector Telco. El nuevo entorno digital hace que cualquier producto o servicio tenga que depender de alguna forma de conectividad, lo que ha permitido a BlueTC abrir su campo de acción a sectores tan dispares como Industria, Energía Seguridad o Logística, transformando, al mismo tiempo, un modelo tradicional de consultoría basado en el outsourcing en otra que ofrece valor estratégico para el negocio.
BlueTC comenzó su actividad hace 15 años como consultora especializada en el sector Telco, ¿Cómo ha evolucionado su propuesta desde entonces?
En el momento en el que comenzamos a operar, las consultoras centraban su negocio en la gestión externa de determinados servicios, de forma que estos servicios dejaban de formar parte de la organización interna del cliente. A pesar de esta tendencia, en Blue Telecom optamos desde el principio por un modelo diferente, con el que fuéramos capaces de inyectar conocimiento a nuestros clientes para que pudieran, de esta forma, enriquecer sus productos y servicios a través de distintas soluciones y tecnologías.
Durante estos años nuestro modelo ha ido ganando madurez, lo que nos ha permitido incrementar de forma progresiva el valor que como consultores podemos aportar a todo tipo de organizaciones.
Con este enfoque hemos logrado que la percepción que tienen las compañías sobre las consultoras como BlueTC sea más positiva. No nos ven como un intermediario que gestiona un servicio genérico, sino como un partner situado en la frontera del desarrollo tecnológico que aporta conocimiento estratégico a su organización.
¿En qué líneas de negocio centra BlueTC su actividad?
Blue Telecom centra su actividad en el desarrollo, soporte y operación de sistemas de información enfocados a ofrecer servicios a los usuarios de nuestros clientes, distinguiendo esos sistemas de los de procesos de datos tradicionales, que no ofrecen un servicio directo al usuario. Es decir, nosotros no trabajamos con los sistemas de datos que un operador tiene de sus clientes con el fin de extraerlos o explotarlos, sino que nos centramos en los sistemas que, por ejemplo, ofrecen el servicio de conectividad o de contenidos a los clientes de ese operador.
¿Cómo se están enfrentando las empresas en España a las tecnologías emergentes como Big Data o IA? ¿Cuentan con una estrategia en este sentido?
Por desgracia, en la mayoría de los casos se están enfrentando de una forma errónea y sin una estrategia clara. Cualquier corporación, antes de plantearse iniciar un proyecto de Big Data debería definir unas bases que plasmaran con claridad los objetivos que se plantean con la ejecución del proyecto, los datos disponibles en la organización, los conocimientos y capacidades de los profesionales que se van a hacer cargo del proyecto o la justificación del mismo desde el punto de vista económico y para el negocio.
«En BlueTC no trabajamos con los sistemas de datos que un operador tiene de sus clientes con el fin de extraerlos o explotarlos»
Una vez llevado a cabo este análisis y fijados los objetivos, es recomendable abordar el proyecto de forma parcial, a través de proyectos más pequeños para poder ir escalando después. En BlueTC proponemos este sistema básicamente porque presenta unos beneficios claros: se consiguen resultados de forma muy rápida y con una limitada inversión en recursos y tiempo; se logra crear un fundamento sobre el que seguir trabajando y perfeccionando; permite desarrollar competencias específicas; mejora la motivación de los equipos y hace posible demostrar resultados tangibles a la dirección.
Es recomendable que las compañías que no cuenten con los recursos adecuados acudan a un consultor especializado para que guíe sus pasos en este tipo de proyectos. Por experiencia, lo demás acaba siendo un fracaso y una pérdida de tiempo.
Otra gran tendencia es IoT. ¿Cómo ve su evolución?
IoT es, sin lugar a dudas, una de las grandes tendencias en las que se apoya el proceso de Transformación Digital. Sin embargo, al hablar de este fenómeno creo que predecir la evolución de objetos conectados no es el aspecto más relevante. Lo verdaderamente importante es ver si las organizaciones están siendo capaces de aprovechar las oportunidades que les ofrece el conjunto de las tecnologías asociadas a IoT tanto en su actividad tradicional como en la creación de nuevos productos y servicios, y si están sabiendo sacar todo el potencial a la comunicación producida por terminales y máquinas, por ejemplo, a través del análisis inteligente de los datos, el control y automatización de procesos de actualización de software, etc. Solo de esa forma se puede monetizar la inversión en IoT.
En estos momentos se percibe una cierta ralentización en las iniciativas relacionadas con IoT, fruto de varias barreras: la preocupación por la privacidad de los datos alojados en la nube, la complejidad para crear nuevos modelos de negocio, las amenazas de seguridad en escala con el volumen exponencial de gestión, etc.
¿Estamos preparados para esta avalancha de cosas conectadas?
Teóricamente, sí. Contamos con el hardware apropiado, con una conectividad universal y con soluciones de Big Data, que permiten procesar cantidades ingentes de datos para convertirlos en información relevante, en información que permite tomar decisiones inteligentes que impactan positivamente en el cliente y el negocio.
Pero en la práctica, la realidad de cada sector con respecto a IoT es totalmente diferente. Es más, los niveles de madurez de cada compañía dentro de un mismo sector no tienen nada que ver. Además, sigue siendo necesario generar más casos de uso que hagan de IoT una fuente de productos y servicios útiles para las personas, las empresas y las administraciones públicas. Cuando ocurra todo eso será cuando tendrá lugar la verdadera transformación. En este punto, creo que es importante que se hable menos de IoT y más de productos y servicios que resuelvan problemas concretos. Por otra parte, existen otros factores que hay que resolver, como es el de la seguridad de las cosas conectadas o el de garantizar una conectividad fiable y capaz de cumplir con los niveles de servicio establecidos para cada cliente. Hay que tener en cuenta que cada tipo de dispositivo IoT requerirá distintas velocidades, latencias y otros KPIs de red, a los que es difícil responder adecuadamente con las redes de hoy. La generación de redes 5G y sus tecnologías asociadas son las que van facilitar a los operadores las herramientas necesarias para responder a los requerimientos de cada cliente y proyecto de IoT.
¿Considera que el Edge Computing vaya a ser clave para el futuro del IoT?
El Edge Computing forma parte de la arquitectura End to End Telco Cloud, clave para el desarrollo de 5G. Uno de los servicios más relevantes que soportará esta arquitectura es el servicio de Network Slicing. Este servicio facilitará la creación automática de redes “privadas” para empresas con características de calidad y prestaciones en función de las necesidades de cada cliente. Estos elementos harán del servicio de Network Slicing un habilitador clave para el desarrollo de nuevos proyectos IIoT impulsados por los procesos de transformación digital de las industrias.
¿Cómo se ve desde BlueTC la evolución de 5G?
Los despliegues de redes comerciales 5G ya comenzaron en 2018, incluyendo despliegues tanto móviles como fijos inalámbricos. Durante el año 2019 dichos despliegues se han intensificado y se espera que en torno a medio centenar de redes 5G estén en servicio a finales de este año, con una proporción importante de ellas en Europa.
¿Cuál es el principal reto al que se enfrentan las compañías Telco en el avance de 5G?
Uno de los más importantes es el de la seguridad. Las compañías del sector Telco vienen de un universo en el que cada una de ellas utilizaba sus propios protocolos de seguridad. De esta forma, el entorno permanecía bajo control y los posibles incidentes eran poco probables.
Con la llegada de las nuevas generaciones de comunicaciones, la situación cambia drásticamente. Con 5G, las redes evolucionan hacia un modelo de sistemas totalmente distribuido, masivamente escalable y flexible, y que podrá crecer y modificarse con el tiempo. Las nuevas tecnologías que posibilitan 5G, como son SDN, NFV, CUPS (Control Plane User Plane Separation), MEC (Mobile Edge Computing) y Network Slicing abren nuevos escenarios susceptibles de nuevos vectores de ataques maliciosos.
¿Qué otros factores deben tener en cuenta los operadores?
La innovación es otro gran desafío. Los operadores deben construir sus propuestas de valor, tanto operacionales como comerciales, sobre la innovación. Desde el punto de vista operativo, innovando para tener las herramientas y los procesos necesarios para evolucionar a escenarios “telco cloud” con servicios de entrega continuos que permitan la rapidez en evolución y entrega de nuevos servicios y, como no, en la propia gestión e integración de la seguridad.
Desde el punto de vista comercial, articulando servicios que puedan emocionar a los usuarios y que requieran altas velocidades, muy bajas latencias, amplia cobertura, máxima seguridad y que, por supuesto, las tarifas de dichos servicios sean atractivas. Permitir a los usuarios el acceso a datos 5G ilimitados a un precio asequible es esencial en la nueva era actual de velocidad súper rápida y conectividades con latencias ultra bajas. Evidentemente, el objetivo inicial deberían ser los usuarios centrados en la tecnología.