Parece claro que Canon debe mejorar mucho si quiere ser considerada como una alternativa válida para el mercado de impresoras láser color. El dispositivo que ha presentado a esta comparativa se aleja mucho de lo que podíamos esperar de una marca como esta, tanto en su relación calidad/precio como en otros aspectos como la sencillez de utilización, diseño, etc.
Aunque este fabricante cuenta con una amplia línea de productos dentro de este mercado láser color, parece claro que no acaba de encontrar una solución válida para los mercados en los que compite. En esta comparativa de láser color en gama de entrada, Canon ha vuelto a mostrar todas sus debilidades en este mercado, a través de un producto de bajo coste que cubre por la mínima las necesidades de este tipo de entorno.
Para empezar, estamos hablando de una máquina con unas dimensiones y peso muy elevadas (algo más de 22 Kg. contando también con el peso de los consumibles y la bandeja de entrada) si tenemos en cuenta el reducido nivel de prestaciones que obtenemos a cambio.
En la zona superior de la máquina encontramos, junto a la bandeja de salida con capacidad para 125 hojas, un pequeño juego de luces que nos facilitará información acerca del estado de la máquina o los consumibles, sin presencia de los típicos botones de cancel o reanudación que sí encontramos en el resto de modelos.
El manejo de consumibles se realiza desde el frontal, donde encontramos una amplia cubierta que protege el acceso a cada uno de los cartuchos de tóner identificados por colores. Aunque este acceso es relativamente sencillo, no lo es tanto el método elegido para su manipulación, utilizando unos pequeños carriles como guía que pueden llegar a dificultar el proceso de instalación. En lo relativo los costes de impresión, hay que tener en cuenta que se trata de cartuchos “todo-en-uno”, incluyendo tanto el tóner como las piezas esenciales para su funcionamiento. Esto también se traduce en uno de los costes de impresión más altos de los manejados en esta comparativa.
En lo referente al manejo del papel, esta LBP5000 ofrece, de serie, una bandeja de entrada con capacidad para 250 hojas, junto con una entrada de papel “manual” que podremos utilizar para soportes especiales. Esta capacidad de entrada se puede ampliar hasta las 500 hojas a través de una bandeja opcional. Al igual que ocurre con la mayoría de los modelos presentados, tampoco cuenta con la posibilidad, de serie, de realizar impresiones automáticas a doble cara.
No cabe duda de que el rendimiento no es uno de los puntos fuertes de esta i-SENSYS LBP5000 de Canon. Aunque está enmarcada dentro de la gama “baja” de este fabricante, su nivel de prestaciones es muy inferior a lo que podemos encontrar en las soluciones del resto de fabricantes. Aunque cuenta con un motor de impresión “lineal”, en un solo paso, la velocidad de impresión es de tan solo 8 ppm tanto en monocromo como en trabajos a color, con unos tiempos para la primera página estimados en 20 segundos aproximadamente. Esta velocidad, aunque en color puede resultar suficiente, es claramente deficiente en lo que se refiere al monocromo, donde no puede considerarse como una solución válida para requerimientos de estos entornos de trabajo.
Otras características que debemos mencionar de este dispositivo son su resolución de 600×600 ppp, aunque puede utilizarse la tecnología Automatic Image Refinement para mejorar los resultados, ofreciendo un equivalente a 9600×600 ppp.
Por último, debemos también mencionar la necesidad de utilizar el puerto USB incorporado, en ausencia de soporte para redes Ethernet (accesorio opcional), lo que nos permitiría integrarla rápidamente en entornos compartidos y hacer uso de las típicas posibilidades de gestión y administración remota.
Ficha técnica
Canon España
C/ Joaquín Costa, 41
28002 Madrid
Teléfono: 91 538 45 00
Fax: 91 411 77 80
Web: www.canon.es
Precio: 228,45 euros + IVA