El dispositivo que Brother ha elegido presentar a esta comparativa se plantea como una excelente opción para entornos de gama media, donde buscan soluciones de impresión que garanticen determinados niveles de rendimiento y funcionalidades que se aprecian especialmente en entornos compartidos.
A diferencia de otros modelos, esta HL-4050CDN ofrece unas dimensiones y peso por encima del resto de dispositivos, que desaconsejan su uso como impresoras “personal”. Aún así, su exterior se puede describir como compacto si lo comparamos con otras impresoras dentro de su rango.
En la zona superior de esta máquina encontramos el panel de control, compuesto por una serie de botones y una pantalla LCD plegable y con diferentes códigos de color. Este panel de control nos permitirá, por un lado configurar algunos aspectos relativos a la impresión. Pero también lo utilizaremos para acceder al contenido de las llaves de memoria Flash a través de un puerto USB incorporado. De este modo, podremos trabajar directamente con formatos como JPEG, PDF, TIFF o PRN. Como característica opcional, desde estos controles podremos “navegar” por las diferentes carpetas definidas en estos medios de almacenamiento o realizar la impresión directa desde cámaras digitales gracias a su soporte para el estándar PictBridge.
En el frontal de la máquina nos encontramos con la bandeja de entrada, que ofrece una capacidad estándar de 250 hojas, a la que hay que sumar la bandeja multipropósito con capacidad para 50 hojas adicionales y que utilizaremos para la impresión en papeles especiales. Esta capacidad de entrada podrá verse ampliada a través de la instalación de una bandeja adicional de 500 hojas hasta un máximo de 800 hojas. También es de agradecer el soporte duplex que incluye de serie para la impresión automática a doble cara.
En el frontal de esta máquina también nos encontramos el acceso a la gestión de consumibles, tarea que se realiza de un modo sencillo extrayendo una bandeja deslizante que nos ofrece acceso a cada uno de los colores. En este sentido, los costes por página que maneja Brother para esta impresora se encuentran dentro de la media del resto de productos, aunque algo más bajos cuando se trata de imprimir en color.
Teniendo en cuenta el entorno al que está dirigida, esta máquina supera también la media del resto de productos en cuento a prestaciones generales. En su interior cuenta con un motor de impresión capaz de trabajar a una velocidad de hasta 20 ppm tanto en color como en monocromo, con unos tiempos de impresión para la primera página estimados en 16 segundos para el monocromo y 17 segundos para el color.
En cuanto a la calidad de impresión, podremos contar con una resolución de 2400×600 ppp además de diversos sistemas de gestión de color y emulación para el estándar Postscript 3. Por último, debemos también hacer notar las posibilidades que nos ofrece su servidor Web interno a la hora de gestionar y administrar la impresora de forma remota (incluyendo gestión del uso del color), además de otras características como la impresión confidencial o la posibilidad de seguir trabajando con el tóner de negro en caso de que alguno de los otros colores se haya gastado.
