Este Belinea o.line es un monitor de 20,1” de diagonal en formato panorámico, con un tamaño de imagen máximo de 433×271 y que permite trabajar a una resolución nativa de 1680×1050. La calidad de imagen que es capaz de ofrecer es más que adecuada, tal y como garantizar sus datos técnicos en cuanto al nivel de brillo (hasta 320 cd/m2 máximo) y su ratio de contraste de 1000:1.
Otras características que podemos también destacar es su ángulo de visión, de 160º tanto en vertical como en horizontal, o su tiempo de respuesta de 5ms para ofrecer un más que adecuado comportamiento cuando se trata de reproducir video en movimiento.
En lo referente a su exterior, este dispositivo cuenta con un diseño acabado en blanco y ofrece unas dimensiones y peso muy adecuadas, aún teniendo en cuenta que en la carcasa aparece integrado un conjunto de altavoces de 1W para ofrecer capacidades multimedia.
Su nivel de ergonomía, tal y como ocurre en la mayoría de los modelos presentados a esta comparativa, se completa únicamente con la posibilidad de inclinar la pantalla con un ángulo de entre – 5º y + 22º, sin que permita la elevación, rotación, etc. Eso sí, podremos quitar la peana de sujeción o incluso instalarlo en la pared.
Por último, en el frontal del monitor encontramos el típico panel de control, compuesto por una serie de botones que nos permitirá configurar, mediante un menú OSD en pantalla, los diferentes parámetros relativos a la imagen, como el brillo, contraste, temperatura de color, posición, etc.
