Los avances en sistemas operativos, procesadores y capacidad de almacenamiento nos hacen olvidar a menudo que si la configuración hardware de un ordenador personal es importante, no lo es menos la visualización. Toda la potencia del hardware de un PC sirve básicamente para mostrar al usuario el resultado de las aplicaciones que se ejecutan. Y el monitor es el principal elemento que nos relaciona con el equipo. Las ventajas de los monitores TFT son indudables, debido a su menor consumo, así como un reducido espacio ocupado en la mesa de trabajo, frente a los clásicos y voluminosos monitores de tubo de rayos catódicos.
No siempre somos conscientes de la importancia del monitor, que se convierte durante largas horas en la ventana a través de la cual nos relacionamos con el mundo digital. La necesidad de una presentación estable, nítida y contrastada resulta vital no sólo para mantener la atención sobre los datos, sino para conservar en buena forma nuestros ojos.
Un factor a tener en cuenta a la hora de elegir un monitor es que la longevidad de uno de estos puede alcanzar entre dos y tres equipos, es decir que se necesita renovar con menos frecuencia que el PC, que queda obsoleto debido a los avances de los sistemas operativos y las aplicaciones. Por el contrario, un monitor puede pasar por varios equipos sin acusar de igual forma el paso del tiempo.
Como se puede comprobar con los equipos de esta comparativa, la resolución mínima de los monitores es de 1.280 por 1.024 pero no resulta inhabitual la de 1.440 por 900 puntos, en todos los casos con color real. E incluso algún modelo, si bien es de 20 pulgadas, ofrece una amplia presentación de 1.680 por 1.050 puntos.
Si consideramos que un monitor TFT de 19 pulgadas es equivalente, en cuanto a superficie efectiva de presentación, a un CRT de 21 pulgadas, pero ocupando mucho menor espacio, más el ahorro de consumo a lo largo de su amplia vida útil, la adquisición de un modelo de esta gama es realmente una interesante inversión. Con retorno de la inversión garantizado.
Echando un vistazo atrás a nuestra anterior comparativa de monitores TFT, se aprecia que la tecnología ha avanzado de forma más que notable en este segmento. Los actuales monitores de 19 pulgadas aquí analizados son más baratos que los de 17 pulgadas revisados hace poco más de un año.
Pero es que, además, las cualidades han mejorado de forma notable, hasta el punto de que actualmente la opción de 19 pulgadas no supone una gran diferencia de precio respecto a formatos inferiores. Y la amplitud de la presentación, así como el resto de cualidades técnicas permiten que operen no sólo con la actual generación de sistema operativos, incluido el reciente Windows Vista sino con buena orientación para los venideros.
En este campo hay que mencionar actualmente importantes ausencias de ciertos fabricantes que no hace mucho tiempo ocupaban un destacado lugar en este campo. Así, prestigiosas firmas como Sony, Philips, Nec o Sharp, han abandonado este mercado para concentrarse en su parte más de consumo, como televisiones y monitores combinados (TV más reproductor DVD), aunque en buena medida todavía siguen detrás de una gran parte de los fabricantes, ya que son proveedores de los paneles TFT que usan otras de las firmas presentes en esta comparativa.
