El congreso ha sido inaugurado por el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Víctor Calvo-Sotelo, quien ha afirmado que el desarrollo de las ciudades inteligentes es una apuesta estratégica para la Secretaría de Estado que preside: “Contamos con una industria experimentada, una red de ciudades consolidada y una Administración Pública comprometida, lo que está permitiendo a España situarse en una posición de liderazgo a nivel internacional en el ámbito de las smart cities”.
Calvo-Sotelo ha elogiado el papel de RECI como “una auténtica innovación institucional única en el mundo, una plataforma muy valiosa para el intercambio de experiencias y desarrollos en torno a las ciudades inteligentes que nos está permitiendo obtener un diagnóstico sólido y contrastado de las necesidades y requisitos de las smart cities, de gran valor para la industria y para quienes diseñamos las políticas públicas en esta materia”.
Conferencia magistral
El segundo aspecto es la financiación, porque el ámbito local presenta una buena situación económica: las 8.117 entidades locales que existen en nuestro país sólo representan sólo el 3,6% del total de la deuda pública española, según los últimos datos de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que también preside De la Serna. Por tanto, las ciudades tienen más pulmón financiero para acometer proyectos de innovación, mientras que también el sector privado comienza a tener más facilidades de acceso a financiación y crédito. Asimismo, está previsto que a través del programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea, nuestras ciudades reciban próximamente 1.000 millones de euros para el desarrollo de proyectos smart relacionados con eficiencia energética, movilidad, tecnología, etc.
Y el tercer punto es el ciudadano. Para el presidente de RECI, el desapego actual de la ciudadanía hacia el escenario político, la disgregación o fragmentación existente, no se debe sólo al descontento provocado por la crisis o la corrupción –que también han existido en otras épocas–, sino que está relacionado con el nuevo papel que están adoptando los propios ciudadanos en la sociedad: han pasado de ser únicamente receptores a convertirse en productores de servicios que ellos mismos difunden a través de las tecnologías, formando parte de un ecosistema que ya no es vertical y asumiendo más capacidad de tomar decisiones. Con todo esto ha surgido una nueva forma de relación que las administraciones públicas han de saber canalizar para responder a las nuevas necesidades, y deben comprender que la reformulación de los servicios urbanos requiere de cierta labor pedagógica y didáctica para conseguir que el concepto de smart city llegue mejor al ciudadano.
Niveles de desarrollo de la smart city
Teniendo en cuenta estas capas o niveles de desarrollo, el presidente de RECI ha sostenido “que nos encontramos en una fase inicial de despegue de un cambio estructural que va a revolucionar la forma de entender las ciudades”.