«SIMO necesita un punto de inflexión». Con estas palabras Alberto Ruano, director general de Toshiba, ´comenzó a disparar su munición contra la organización de SIMO. Bajo su perspectiva SIMO debe cambiar y debe hacerlo cuantitativamente. Según el directivo, » no puede ser que seamos Microsoft, HP y Toshiba los que salvemos el SIMO. Debe de ser la organización la que innove y se replantee la feria».
Ruano puso en duda las cifras de crecimiento dadas por la organización: «No me creo que el número de visitantes haya crecido un 1% con respecto al año anterior. Simplemente había que darse una vuelta el viernes, el sábado y el domingo y comprobar que no había nadie en la feria».
Para Ruano la solución pasa por hacer una feria atractiva atrayendo a personalidades importante del mundo de las TI que aporten valor añadido y hablen de las novedades tecnológicas y contribuyan algo. «No puede ser que el SIMO lo tengan que vender una gafas y un teclado para jugones», en referencia a dos de los productos presentados por Toshiba durante la feria.
Preguntado por la dimisión del máximo responsable de SIMO, Santiago Quiroga, Ruano se limitó a decir que «lleva ya muchas ferias a las espaldas y llega un momento en que se cae en la rutina. Actualmente no existe un criterio como feria de calidad sino sólo un criterio de vender suelo y espacio. Y si se trata de un tema de vender espacio, nosotros no vamos a seguir».