Después de un año más que complicado, en Toshiba han logrado revertir la situación y enderezar el rumbo. La multinacional nipona atravesó, a principios de este año, su momento más complicado cuando fue condenada por fraude contable y presentó unas pérdidas récord de 4.400 millones de dólares. A partir de ahí, los rumores sobre adquisioisiciones o fusiones con compañías como Sony o Fujitsu empezaron a estar a la orden del día.
El relato cambió, de forma drástica, en el momento en que decidieron apartarse del mercado de consumo, que deja pocos márgenes y el entorno es más competitivo y voluble, para centrarse en el mercado B2B. A partir de ahí, con nuevos productos y una estrategia muy definida, Toshiba ha logrado vencer todas las previsiones y situarse entre las compañías de cabeza en el mercado empresarial.
España es uno de los países en los que este crecimiento del segundo semestre del año es más palpable: cuota de mercado del 30% en el sector educativo, un 20% en grandes cuentas y otro 20% en las administraciones públicas son sólo algunas de las cifras que acompàñan a la multinacional nipona en nuestro país. La estrella sigue siendo el entorno de los portátiles profesionales de pantallas de hasta 13 pulgadas: nada menos que un 40% de cutoa gracias al buen comportamiento de la familia Portégé de gama media-alta.
Toshiba ha logrado vencer todas las previsiones y situarse entre las compañías de cabeza en el mercado empresarial.
Durante una rueda de prensa celebrada ayer, Emilio Dumas, director de Toshiba Iberia, se mostraba exultante y valoraba el acierto de haber dejado el mercado de consumo. En opinión del máximo responsable de la multinacional japonesa en España afirmó rotundo: «Muchos nos daban por desaparecidos y la realidad es que estamos muy vivos. Somos mucho más optimistas que hace seis meses a pesar de que, como a todas las compañías del sector TIC, la ausencia de Gobierno ha lastrado los resultados de todas las compañías»