320.000 estudiantes de enseñanza primaria y superior disponen ya de un ordenador portátil para cursar sus estudios, gracias a los proyectos, previos al plan gubernamental Escuela 2.0, que han puesto en marcha varias universidades y diversos Gobiernos autonómicos en algunos de sus centros educativos. De este total, 170.000 unidades corresponden a enseñanzas primarias y medias, y 150.000 al entorno universitario.
Toshiba es lider de este mercado con cuotas del 80% en eseñanza primaria y secundaria y del 75% en las superiores, y que ya supone más del 30% de su facturación en España. Concretamente, de los 170.000 portátiles que usan los alumnos de educación primaria y secundaria española, 136.000 son Toshiba, una cifra que, en el caso de la enseñanza universitaria, asciende a 112.000 máquinas.
El Plan Escuela 2.0, con su ambicioso objetivo de dotar de ordenadores a 392.000 alumnos y 20.000 profesores y digitalizar 14.400 aulas en el curso 2009/2010, viene a impulsar el mercado tecnológico de la enseñanza, multiplicándolo por tres. Toshiba España, especializada en el entorno educativo desde que en 2003 firmara los primeros acuerdos con diversas universidades y consejerías de educación, quiere quiere estar ahí.
De hecho, está a punto de lanzar una nueva gama de ordenadores pensados ex profeso para satisfacer, con diferentes formatos, las necesidades de profesores y alumnos dentro y fuera de las aulas, a lo que se suma su alta experiencia en formación del profesorado para el aprovechamiento de estas nuevas herramientas en el aula, así como sus servicios de mantenimiento y reparación.
Un índice de averías del 0,4% (el más bajo del mercado) es un buen aval para TOSHIBA. Pero su contribución al mercado educativo va mucho más allá. Una de sus líneas de actuación ha sido convertirse en un socio estratégico y tecnológico y no sólo en mero proveedor. “No nos gusta vender e irnos”, explica Alberto Ruano, director general de TOSHIBA en España. Por ello, la compañía dispone de un área específica que ofrece servicios globales y de seguimiento y desarrolla proyectos tecnológicos para la educación.
Esta política confirma la idóneidad de la marca japonesa para dotar de recursos TIC a los profesores, a los alumnos y a los centros; garantizar la conectividad a Internet y la interconectividad de todos los equipos dentro del aula, facilitar el acceso a la Red desde los domicilios de los alumnos en horarios especiales, y asegurar la formación del profesorado y el mantenimiento de los equipos.
Antes de la Escuela 2.0
Las experiencias previas a la Escuela 2.0 emprendidas por algunas CCAA pueden servir de modelo para desarrollar con éxito la iniciativa del Gobierno. Andalucía es una de las comunidades que ha realizado un mayor esfuerzo inversor para llevar la tecnología a las aulas. Concretamente, desde 2005 hasta ahora, la Junta ha adquirido 70.000 ordenadores portátiles Toshiba para alumnos de Primaria y Secundaria de sus centros escolares.
También diversas universidades andaluzas están abordando proyectos de integración de las TIC en sus sistemas de enseñanza. La Universidad de Sevilla, por ejemplo, ha adquirido 20.000 entre 2008-2009 como primer paso para dotar de uno de ellos a todos sus alumnos, más de 70.000.
Otra de las comunidades que destaca en este campo es Castilla-La Mancha, que el año pasado adquirió cerca de 30.000 portátiles TOSHIBA para profesores de colegios e institutos. Este plan, que supera los objetivos de la iniciativa del Gobierno central para este curso, se ampliará a lo largo de este año y el próximo, con el objetivo de que todos los alumnos dispongan de portátil. Otro ejemplo será Aragón, cuyos responsables educativos compraron más de 6.000 máquinas para alumnos de Primaria y Secundaria entre 2005 y 2008.
Cataluña no ha querido quedarse a la zaga en la modernización tecnológica de centros. En 2008, la Generalitat puso en marcha proyectos pilotos en diversos centros de educación primaria para lo que contó más de 10.000 equipos portátiles de Toshiba. La firma japonesa se encarga, además, de las labores de asesoría y mantenimiento de los equipos y las aulas.
Otras de las comunicades punteras que han estado invirtiendo en esta misma dirección han sido la Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid, la Xunta de Galicia, el Principado de Asturias y la Junta de Castilla y León. Todas ellas contanto con TOSHIBA como partner.
Avances en la Universidad
Por lo que se refiere al mercado universitario, hay que distinguir dos etapas: La primera, de 2003 a 2008, estuvo marcada por las campañas especiales de los propios fabricantes para captar a la población universitaria. La segunda, que arranca en 2008, esta dominada por la demanda de los propios centros universitarios que quieren dotar a sus alumnos, profesores y aulas de tecnología, como factor diferenciador a la hora de atraer estudiantes hacia el centro.
Según Alberto Ruano, “los chavales y los jóvenes son de los usuarios más exigentes para un portátil. En este mercado –añade–, la dureza de la máquina y la calidad son imprescindibles para que no haya fallos. La fiabilidad es siempre necesaria, pero en este segmento es algo esencial para aprovechar la inversión correctamente”.
Desde 2004, la media anual de adquisición de portátiles por parte de los universitarios españoles, a través de iniciativas y proyectos de los centros educativos, ha sido de 25.000 máquinas aproximadamente. Toshiba calcula que el 90% de los universitarios españoles (estimados en 1,5 millones), dispondrá de un ordenador portátil para 2012, lo que generará una demanda interanual de 50.000 ordenadores portátiles a lo largo de los próximos años.
